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22 abril 2008

Domingo 27 de abril

Vi DOMINGO de pascua
27 de abril de 2008 (ciclo A, año par)



Primera lectura
Les imponían las manos y recibían el Espíritu Santo

Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles 8, 5-8. 14-17

En aquellos días, Felipe bajó a la ciudad de Samaria y predicaba allí a Cristo. El gentío escuchaba con aprobación lo que decía Felipe, porque habían oído hablar de los signos que hacía, y los estaban viendo: de muchos poseídos salían los espíritus inmundos lanzando gritos, y muchos, paralíticos y lisiados se curaban. La ciudad se llenó de alegría.

Cuando los apóstoles, que estaban en Jerusalén, se enteraron de que Samaria había recibido la palabra de Dios, enviaron a Pedro y a Juan; ellos bajaron hasta allí y oraron por los fieles, para que recibieran el Espíritu Santo; aún no había bajado sobre ninguno, estaban sólo bautizados en el nombre del Señor Jesús. Entonces les imponían las manos y recibían el Espíritu Santo.

Palabra de Dios

Salmo responsorial
Sal 65, 1-3a. 4-5. 6-7a. 16 y 20

R/. Aclamad al Señor, tierra entera.

Aclamad al Señor, tierra entera;
tocad en honor de su nombre,
cantad himnos a su gloria. Decid a Dios:
«¡Qué temibles son tus obras!» R/.

Que se postre ante ti la tierra entera, que toquen en tu honor,
que toquen para tu nombre.
Venid a ver las obras de Dios,
sus temibles proezas en favor de los hombres. R/.

Transformó el mar en tierra firme,
a pie atravesaron el río.
Alegrémonos con Dios,
que con su poder gobierna eternamente. R/.

Fieles de Dios, venid a escuchar,
os contaré lo que ha hecho conmigo.
Bendito sea Dios,
que no rechazó mi súplica ni me retiró su favor. R/.

Segunda lectura
Como era hombre, lo mataron; pero, como poseía el Espíritu, fue devuelto a la vida

Lectura de la primera carta del apóstol san Pedro 3, 15-18

Queridos hermanos:

Glorificad en vuestros corazones a Cristo Señor y estad siempre prontos para dar razón de vuestra esperanza a todo el que os la pidiere; pero con mansedumbre y respeto y en buena conciencia, para que en aquello mismo en que sois calumniados queden confundidos los que denigran vuestra buena conducta en Cristo; que mejor es padecer haciendo el bien, si tal es la voluntad de Dios, que padecer haciendo el mal.

Porque también Cristo murió por los pecados una vez para siempre: el inocente por los culpables, para conducirnos a Dios. Como era hombre, lo mataron; pero, como poseía el Espíritu, fue devuelto a la vida.

Palabra de Dios

Aleluya
Jn 14, 23

El que me ama guardará mi palabra -dice el Señor-,
y mi Padre lo amará, y vendremos a él.

EVANGELIO
Yo le pediré al Padre que os dé otro defensor

Lectura del santo evangelio según san Juan 14, 15-21

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:

- «Si me amáis, guardaréis mis mandamientos. Yo le pediré al Padre que os dé otro defensor, que esté siempre con vosotros, el Espíritu de la verdad. El mundo no puede recibirlo, porque no lo ve ni lo conoce; vosotros, en cambio, lo conocéis, porque vive con vosotros y está con vosotros.

No os dejaré huérfanos, volveré. Dentro de poco el mundo no me verá, pero vosotros me veréis y viviréis, porque yo sigo viviendo. Entonces sabréis que yo estoy con mi Padre, y vosotros conmigo y yo con vosotros. El que acepta mis mandamientos y los guarda, ése me ama; al que me ama lo amará mi Padre, y yo también lo amaré y me revelaré a él.»

Palabra del Señor



COMENTARIO

Si me amáis, guardaréis mis mandamientos

La Palabra de Dios que proclamamos hoy nos invita a la fidelidad. El amor auténtico es fidelidad. Si me amáis guardaréis mis mandamientos; el que acepta mis mandamientos y los guarda, ése me ama, nos dice Jesús.

La fidelidad es consecuencia del amor. Cristo nos invita hoy a amar, a amar incondicionalmente, como Él nos ha amado y nos ama. Nos invita a amar sin reservas, hasta dar la propia vida.

En un mundo donde reina el egoísmo, el odio entre hermanos es necesario que los cristianos demos testimonio del amor. En un mundo que ha devaluado el amor, es preciso que los cristianos demos testimonio de un amor gratuito y universal, generoso y desinteresado, fraterno y verdadero, entregado e incondicional, sin esperar nada a cambio... Es preciso que demos testimonio del amor de Dios. El mundo lo necesita desesperadamente.

Es un problema muy antiguo: muchas personas quieren "fabricarse" un Dios a su medida, a su manera; muchas personas quieren fabricarse una religión que les resulte cómoda, que no les haga cambiar de vida...

Y Jesucristo nos dice hoy que eso no es religión sino idolatría. La verdadera religión, la fe, consiste en amar a Dios sobre todas las cosas. Y el que ama trata de complacer al amado, no de ofenderle. La verdadera religión se vive como una historia de amor con Dios, en la que Él es el Señor y el Maestro, y nosotros los siervos y discípulos.

Por eso, el que ama a Dios vive la vida tratando de ser fiel y de agradarle con las obras de cada día. Por eso decimos que "una fe sin obras es una fe muerta".

Por ello, Jesucristo hoy nos invita a ser cristianos, a ser coherentes con la fe que decimos que tenemos. Nos invita a aceptarle como Maestro y como Señor, a aceptar sus mandamientos, es decir, a no poner en duda el Evangelio, aunque nos parezca difícil y exigente. A vivir en su Iglesia. Y nos invita también a cumplir los mandamientos. Y a cumplirlos todos: los diez mandamientos. No podemos quedarnos satisfechos por cumplir ocho o nueve mandamientos: hay que cumplirlos todos. Porque amamos a Dios del todo y sobre todas las cosas.

Podemos tener fallos, porque somos débiles y pecadores. Para eso nos ha dejado el Señor el sacramento de la Penitencia. Pero, por lo menos, hemos de poner todo nuestro empeño y nuestro esfuerzo en cumplir todos los mandamientos, dejando que la luz de Cristo ilumine todas las parcelas de nuestra vida, siendo buenos cristianos en todo lo que pensemos, digamos y hagamos.

Ese es el reto: Ponerse en las manos de Dios y seguir los pasos de Jesús, en la Iglesia, vivir cada día como auténticos discípulos suyos.

Compromiso semanal

Preocúpate por los enfermos que conoces. Visítales, anímales. Reza por ellos y por los que los cuidan.

La Palabra del Señor, luz para cada día

1ª lectura: Hechos 8, 5-8. 14-17. Les imponían las manos y recibían el Espíritu Santo.

Felipe evangeliza en Samaría. Los samaritanos sienten que un profundo foso los separa de los judíos. Alejados secularmente de ellos, mezclados con paganos, se han convertido en apóstatas, peores que los gentiles. Felipe les anuncia a Cristo. Acompaña la predicación con los signos que Jesús había anunciado. La ciudad, liberada de falsos poderes y enfermedades, se llena de la alegría mesiánica que produce el anuncio de la salvación. Enterados los Apóstoles del hecho, envían a Pedro y a Juan que confirman la realidad de los hechos: los samaritanos han acogido la Palabra de Dios. Y completan la misión imponiéndoles las manos como signo de la comunicación del Espíritu Santo, que un día recibió la Iglesia–madre de Jerusalén.

Salmo 65. Aclamad al Señor tierra entera.

El salmo nos invita a contemplar las maravillas de Dios en favor de los hombres: para Israel transformó el mar en tierra firme; a nosotros nos ha dado la salvación en Jesucristo.

2ª lectura: 1 Pedro 3, 15-18. Murió en la carne, pero volvió a la vida por el Espíritu.

Pedro describe la conducta que ha de guardar el cristiano en las persecuciones. El fundamento de su conducta es la imitación de Cristo, que sufrió la muerte por todos, incluso por los pecadores. El cristiano debe considerarse feliz al sufrir la persecución, y no debe de tener miedo. Debe ser capaz de defender su vida cristiana, su esperanza, ante los tribunales. En su conducta personal no ha de dar motivo para ninguna acusación; la buena conducta, la dulzura, el respeto incluso con los perseguidores, es el modo cristiano de defender la verdad. Puedes leer Romanos 6, 8-11.

Evangelio: Juan 14, 15-21. Si me amáis, guardaréis mis mandamientos.

Los discípulos están tristes por la partida de Jesús. Este les consuela: les conviene que se vaya. Cuando les envíe su Espíritu podrán reconocer, hasta el fin del mundo, la presencia viva de Cristo en medio de su Iglesia. El Espíritu Santo demostrará que el pecado está en el mundo, la justicia en Jesús, y que el verdadero condenado es el demonio o príncipe de este mundo. Puedes leer Deuteronomio 6, 4-9.



CALENDARIO LITÚRGICO

Lunes 28
San Pedro Chanel, presbítero
Hch 16, 11-15. El señor le abrió el corazón para que aceptara lo que decía Pablo.
Sal 149. El Señor ama a su pueblo.
Jn 15, 26-16,4a El Espíritu de la verdad dará testimonio de mí.
Reza por los cristianos perseguidos.
Martes 29
Santa Catalina de Siena, patrona de Europa
1Jn 1,5 - 2,2. La sangre de Jesús nos limpia los pecados.
Sal 102. Bendice, alma mía, al Señor.
Mt 11,25-30. Has escondido estas cosas a los sabios y las has revelado a la gente sencilla.
Reza por la nueva evangelización de Europa
Miércoles 30
San Pío X
Hch 17, 15.22-18,1. Eso que veneráis sin conocerlo, os lo anuncio yo.
Sal 148, 1-2.11-14. Llenos están el cielo y la tierra de tu gloria.
Jn 16, 12-15. El Espíritu de la verdad os guiará hasta la verdad plena.
Reza por los que no conocen a Jesucristo
Jueves 1
San José Obrero
Hch 18, 1-8. Se quedó a trabajar en su casa. Todos los sábados discutía en la sinagoga.
Sal 97, 1-4. El Señor revela a las naciones su victoria.
Jn 16, 16-20. Estaréis tristes, pero vuestra tristeza se convertirá en alegría.
Pon alegría donde encuentres tristeza
Viernes 2
San Atanasio, obispo y doctor de la Iglesia
Hch 18, 9-18. No temas, que yo estoy contigo y nadie se atreverá a hacerte daño.
Sal 46, 2-7. Dios es el rey del mundo.
Jn 16, 20-23. Volveré a veros y se alegrará vuestro corazón.
Pregúntale al Señor cuál es tu vocación.
Sábado 3
Santos Felipe y Santiago, Apóstoles
1 Cor 15, 1-8. El Señor se le apareció a Santiago, después a todos los Apóstoles.
Sal 18, 2-5. A toda la tierra alcanza su pregón.
Jn 14, 6-14. Hace tanto tiempo que estoy con vosotros, ¿y no me conoces?
Pídele al Espíritu Santo lo que más necesites.
Domingo, 4
La Ascensión del Señor
Hch 1, 1-11. Lo vieron levantarse.
Sal 46. Dios asciende entre aclamaciones; el Señor, al son de trompetas.
Ef 1, 17-23. Lo sentó a su derecha, en el cielo.
Mt 28, 16-20. Se me ha dado pleno poder en el cielo y en la tierra.
Haz oración por tu familia y por la parroquia.


17 abril 2008

Domingo 20 de abril.

V DOMINGO de pascua
20 de abril de 2008 (ciclo A, año par)



Primera lectura
Eligieron a siete hombres llenos de espíritu

Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles 6, 1-7

En aquellos días, al crecer el número de los discípulos, los de lengua griega se quejaron contra los de lengua hebrea, diciendo que en el suministro diario no atendían a sus viudas. Los Doce convocaron al grupo de los discípulos y les dijeron:

- «No nos parece bien descuidar la palabra de Dios para ocuparnos de la administración. Por tanto, hermanos, escoged a siete de vosotros, hombres de buena fama, llenos de espíritu y de sabiduría, y los encargaremos de esta tarea: nosotros nos dedicaremos a la oración y al ministerio de la palabra.»

La propuesta les pareció bien a todos y eligieron a Esteban, hombre lleno de fe y de Espíritu Santo, a Felipe, Prócoro, Nicanor, Timón, Parmenas y Nicolás, prosélito de Antioquía. Se los presentaron a los apóstoles y ellos les impusieron las manos orando.

La palabra de Dios iba cundiendo, y en Jerusalén crecía mucho el número de discípulos; incluso muchos sacerdotes aceptaban la fe.

Palabra de Dios

Salmo responsorial
Sal 32, 1-2. 4-5. 18-19

R/. Que tu misericordia, Señor, venga sobre nosotros,
como lo esperamos de ti.


Aclamad, justos, al Señor,
que merece la alabanza de los buenos.
Dad gracias al Señor con la cítara,
tocad en su honor el arpa de diez cuerdas. R/.

Que la palabra del Señor es sincera,
y todas sus acciones son leales;
él ama la justicia y el derecho,
y su misericordia llena la tierra. R/.

Los ojos del Señor están puestos en sus fieles,
en los que esperan en su misericordia,
para librar sus vidas de la muerte
y reanimarlos en tiempo de hambre. R/.

Segunda lectura
Vosotros sois una raza elegida, un sacerdocio real

Lectura de la primera carta del apóstol san Pedro 2, 4-9

Queridos hermanos:

Acercándoos al Señor, la piedra viva desechada por los hombres, pero escogida y preciosa ante Dios, también vosotros, como piedras vivas, entráis en la construcción del templo del Espíritu, formando un sacerdocio sagrado, para ofrecer sacrificios espirituales que Dios acepta por Jesucristo.

Dice la Escritura:

«Yo coloco en Sión una piedra angular, escogida y preciosa;
el que crea en ella no quedará defraudado.»

Para vosotros, los creyentes, es de gran precio, pero para los incrédulos es la «piedra que desecharon los constructores: ésta se ha convertido en piedra angular», en piedra de tropezar y en roca de estrellarse. Y ellos tropiezan al no creer en la palabra: ése es su destino.

Vosotros sois una raza elegida, un sacerdocio real, una nación consagrada, un pueblo adquirido por Dios para proclamar las hazañas del que os llamó a salir de la tiniebla y a entrar en su luz maravillosa.

Palabra de Dios

Aleluya
Jn 14, 6

Yo soy el camino, y la verdad, y la vida -dice el Señor-,
nadie va al Padre, sino por mí.

EVANGELIO
Yo soy el camino, y la verdad, y la vida

Lectura del santo evangelio según san Juan 14, 1-12

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:

- «Que no tiemble vuestro corazón; creed en Dios y creed también en mí. En la casa de mi Padre hay muchas estancias; si no fuera así, ¿os habría dicho que voy a prepararos sitio? Cuando vaya y os prepare sitio, volveré y os llevaré conmigo, para que donde estoy yo, estéis también vosotros. Y adonde yo voy, ya sabéis el camino.»

Tomás le dice:

- «Señor, no sabemos adónde vas, ¿cómo podemos saber el camino? »

Jesús le responde:

- «Yo soy el camino, y la verdad, y la vida. Nadie va al Padre, sino por mí. Si me conocéis a mí, conoceréis también a mi Padre. Ahora ya lo conocéis y lo habéis visto.»

Felipe le dice:

- «Señor, muéstranos al Padre y nos basta.»

Jesús le replica:

- «Hace tanto que estoy con vosotros, ¿y no me conoces, Felipe? Quien me ha visto a mí ha visto al Padre. ¿Cómo dices tú: "Muéstranos al Padre"? ¿No crees que yo estoy en el Padre, y el Padre en mí? Lo que yo os digo no lo hablo por cuenta propia. El Padre, que permanece en mí, él mismo hace sus obras. Creedme: yo estoy en el Padre, y el Padre en mí. Si no, creed a las obras. Os lo aseguro: el que cree en mí, también él hará las obras que yo hago, y aún mayores. Porque yo me voy al Padre.»

Palabra del Señor



COMENTARIO

Yo soy el camino, la verdad y la vida

En nuestros días mucha gente vive desorientada y confundida. Mucha gente no sabe cuál es el sentido de su vida ni los valores con que debe enfocar su vida. Mucha gente no sabe, ni siquiera, distinguir en muchas ocasiones el bien del mal.

Mucha gente ha perdido el rumbo, no sabe ni por donde va ni a donde va. Y, en medio de esta confusión, Jesucristo nos dice hoy: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida. Este es el gran mensaje de la Palabra de Dios que proclamamos hoy: Jesucristo es la piedra angular sobre la que debemos construir el edificio de nuestra vida para que tenga solidez y resista las dificultades de cada día.

Jesucristo es el camino, la verdad y la vida, y no hay otro camino ni otra verdad ni otra vida más que la suya. En medio de tanta confusión y desorientación hemos de descubrir que Jesucristo es la única luz que nos puede sacar de las tinieblas.

Jesucristo es el camino, el único camino que nos conduce a la vida eterna. Él, con su vida y su enseñanza, nos enseña cuál es el camino a recorrer; nos enseña cuál es el sentido de la vida, cuáles son los valores que deben regir nuestra vida. Jesucristo nos enseña que Él mismo es el camino. Que para encontrar el sentido de la vida hay que seguirle a El, que es el único Maestro y el único Señor.

Jesucristo es la verdad, la única verdad, la verdad que nos hace libres. En un mundo en el que, equivocadamente, cada uno cree tener "su verdad", Jesucristo nos enseña que Él es la verdad. Él nos revela la verdad sobre Dios, la verdad sobre el hombre y la verdad sobre el mundo. El que quiera vivir en la verdad, en la luz, debe vivir siguiendo los pasos de Jesucristo.

Jesucristo es la vida, la única y verdadera vida. Ante tanta gente que vive desesperada y agobiada porque buscan la vida en el dinero, en el poder, en la droga o en el sexo, Jesucristo nos dice: Venid a mí los que estáis cansados y agobiados y yo os aliviaré: Él es el único que puede llenar nuestra vida, el único que puede darnos la paz y la felicidad que no dan las cosas de este mundo, el único que puede hacernos vivir ya desde ahora y caminar en la alegría y la esperanza de alcanzar la vida eterna.

¿Cómo está tu vida? ¿Tiene sentido tu vida? ¿Vives agobiado? ¡Déjate amar por Dios! ¡Lánzate a la aventura de seguir a Jesucristo! ¡Recorre su camino! ¡Ámale a Él que es la verdad! ¡Vive la vida nueva del cristiano! Y tus tinieblas se convertirán en luz, el desierto de tu vida en un oasis. ¡Atrévete!

Compromiso semanal

Reza por todos aquellos que viven confundidos y desorientados. Pídele al Señor que descubran a Jesucristo como el camino, la verdad y la vida.

La Palabra del Señor, luz para cada día

1ª lectura: Hechos 6, 1-7. Eligieron a siete hombres llenos de espíritu.

Las dificultades en la vida de la comunidad no vienen únicamente de fuera. Dentro también hay problemas y tensiones, suspicacias y recelos. El Espíritu hace, sin embargo, que, a pesar de todo, cunda la Palabra de Dios y vivifique a más personas. En este caso, bajo la acción del Espíritu, los Apóstoles proponen una salida al conflicto de las viudas, y la comunidad aprueba lo propuesto por aquellos y elige y presenta a los elegidos. Los Apóstoles les imponen las manos para asociarlos oficialmente a un servicio señalado de la misma. Este servicio, creado con el fin de salvaguardar la libertad de los Apóstoles para dedicarse a la predicación y a la oración fue, probablemente, el origen de la institución de los diáconos.

Salmo 32. Que tu misericordia, Señor, venga sobre nosotros, como lo esperamos de ti.

Este salmo es un canto de acción de gracias y de confianza: el Señor nos ha salvado, el Señor cuida siempre de nosotros.

2ª lectura: 1 Pedro 2, 4-9. Vosotros sois una raza elegida, un sacerdocio real.

Estamos ante un pasaje importante para entender dos realidades:
-. Los cristianos somos piedras vivas del templo del Espíritu.
-. Todos los bautizados formamos parte de un pueblo sacerdotal y, en este sentido, somos sacerdotes.

Jesucristo es la piedra fundamental del edificio. Ante Él no caben más que dos posturas: aceptarle de corazón y ser piedras vivas, o rechazarle de plano y tropezar con la piedra escogida por Dios. El pueblo de Israel fue escogido entre muchos y consagrado, para ser propiedad especial de Dios, ofrecer un culto digno y servir como mediador entre Dios y los otros pueblos. Todo esto se realiza plenamente en el nuevo pueblo de Dios: la Iglesia. Cada uno de sus miembros participa, de algún modo de estas cualidades sacerdotales. El bautismo le ha hecho pasar de las tinieblas a la luz, de la esclavitud a la libertad. Le ha hecho formar parte del nuevo pueblo de Dios, pueblo sacerdotal, es decir, pueblo escogido para ser especialmente consagrado a Dios, rendir un culto al Padre en espíritu y verdad y obrar como mediador de la salvación traída por Jesucristo para todos los hombres. Puedes leer Efesios 2, 19-22.

Evangelio: Juan 14, 1-12. Yo soy el camino, la verdad y la vida.

Jesús se despide con su Paz, el don de Dios por excelencia. Sólo Él la puede dar. En realidad, a eso vino: a pacificar al hombre con Dios, a los hombres entre sí y con toda la creación. Vivir en su Paz no es carecer de enemigos. Tampoco es estar sin tensiones y pruebas. Es, simplemente, aceptar en toda la vida la presencia del don de Dios, de Jesús. Él es nuestra Paz. Es vivir en Alianza con Dios. Es confiar en su poder. Es gozar ya de su salvación. Pero esta salvación presente hay que recibirla todos los días. No está definitivamente lograda en el mundo. No es una tranquilidad fácil. Hay que luchar por conseguirla. Dichosos los que trabajan por la paz. Jesús es el Camino en cuanto que revela al Padre, nos da a conocer el camino hacia el Padre. Jesús es la Verdad, la realidad total del don del Padre y de su designio salvador. Jesús es la Vida. Tiene la vida en sí mismo y la da a los que creen en él. Puedes leer Deuteronomio 1, 29-33.



CALENDARIO LITÚRGICO

Lunes 21
San Anselmo, obispo y doctor
Hch 14,5-18. Os predicamos el Evangelio, para que dejéis los dioses falsos y os convirtáis al Dios vivo.
Sal 113B. No a nosotros, Señor, no a nosotros, sino a tu nombre da la gloria.
Jn 14,21-26. El Defensor que enviará el Padre os lo enseñará todo.
Píde el don del Espíritu Santo.
Martes 22 Hch 14, 19-28. Contaron lo que Dios había hecho por medio de ellos.
Sal 144, 10-13.21. Que tus fieles, Señor, proclamen tu gloria.
Jn 14, 27-31. Mi paz os doy.
Reza por la verdadera paz del mundo.
Miércoles 23
San Jorge, mártir
Hch 15, 1-16. Se decidió que subieran a Jerusalén a consultar a los apóstoles y presbíteros sobre la controversia.
Sal 121, 1-1.4-5. Vamos alegres a la casa del Señor.
Jn 15, 1-8. El que permanece en mí y yo en él, ése da fruto abundante.
Medita el Evangelio de hoy. ¿Estás unido a Cristo?
Jueves 24
San Fidel de Sigmaringa, presbítero.
Hch 15, 7-21. No hay que molestar a los gentiles que se convierten.
Sal 95. Contad las maravillas del Señor a todas las naciones.
Jn 15, 9-11. Permaneced en mi amor, para que vuestra alegría llegue a plenitud.
Pon alegría donde encuentres tristeza.
Viernes 25
San Marcos, Evangelista
1 Pe 5, 5b-14 Os saluda Marcos, mi hijo.
Sal 88, 2-7. 16-17 Cantaré eternamente tus misericordias, Señor.
Mc 16, 15-20 Proclamad el Evangelio a toda la creación.
Reza por los sacerdotes y por las vocaciones.
Sábado 26
San Isidoro, Obispo y doctor de la Iglesia
Hch 16, 1-10. Ven a Macedonia y ayúdanos.
Sal 99. Aclama al Señor, tierra entera.
Jn 15, 18-21. Yo os he escogido sacándoos del mundo.
Reza por los cristianos perseguidos.
27 de abril
VI Domingo de Pascua
Hch 8, 5-8.14-17. Les imponían las manos y recibían el Espíritu Santo.
Sal 65, 1-7.16-20. Aclamad al Señor, tierra entera.
1P 3, 15-18. Como era hombre, lo mataron, pero, como poseía el Espíritu, fue devuelto a la vida.
Jn 14, 15-21. Si me amáis guardaréis mis mandamientos.
Haz oración por tu familia y por tu parroquia.


14 abril 2008

Razones para la asignatura de religión.

Más allá de las posturas apologéticas y antiapologéticas, que son remilgos de otra época, vamos a partir desde argumentos racionales:

El argumento antropológico: "Ningún ser humano normal que esté vivo puede ser reducido exclusivamente a su actividad consciente y racional, ya que el hombre moderno todavía sueña, se enamora, escucha música, va al teatro, ve películas, lee libros; en resumen, vive no sólo en un mundo histórico y natural, sino también en un mundo existencial. y privado y , al mismo tiempo, en un Universo imaginario" (V. Frankl). El saber religioso no debe reducirse a ética o a estética. Éstas no deben explicarse necesariamente por el saber religioso. El saber religioso permite ahondar en la complejidad de lo humano, permite aclarar el sentido y la razón de ser de determinadas actividades que constituyen formas de lo humano: el rito, la oración, el sacrificio, el silencio, la acción.

El argumento histórico: Existe una lógica de los acontecimientos, un conjunto de factores que determinan el curso de los eventos y la cadena de los sucesos históricos. Entre estos factores, la religión, como la economía, la geografía o el clima, tienen un peso determinante. Resulta imposible comprender la historia moderna de Europa sin considerar seriamente las luchas de religiones durante los siglos XV y XVII. Y la de África o de Asia,... La Religión, pues, tiene un interés histórico y su conocimiento es fundamental desde una perspectiva meramente inmanente. Este influjo de la religión en la historia de las civilizaciones (Egipto, Grecia, Roma, Medievo...) se detecta, de un modo evidente, en las instituciones que el género humano ha forjado a lo largo de su itinerario. Además, las religiones subsisten en ya través de instituciones que, desde su precariedad histórica, tratan de articular el mensaje salvífico en cada contexto y en cada tiempo. El conocimiento del saber religioso es fundamental para ahondar en el seno de la propia tradición. Ésta es el vínculo del pasado con el presente. Tradición, simbolismo y educación forman un círculo interpretativo fundamental que la antropología no puede dejar de tener en cuenta.

El argumento cultural: Lo que resulta evidente es que sólo es posible ahondar en el concepto de cultura a partir de su universo simbólico; y el universo simbólico de toda cultura, en un grado y otro, tiene referentes religiosos. Más que ningún otro saber, el saber religioso puede abrir camino a la antropología filosófica, ya que lo sagrado constituye una dimensión universal y los comienzos de la cultura están enraizados en experiencias y creencias religiosas.

El argumento intercultural: Mirar, conocer y aprender a nombrar la diferencia es un reto del hombre moderno y una exigencia de las minorías acalladas a lo largo de la historia. Para aprender a vivir en la diversidad, no basta con educar en la tolerancia. Educar en la pluralidad significa algo más que una simple concesión paternalista, implica algo más que ceder entre iguales un pequeño espacio a la diferencia: se trata de cambiar nuestra relación con el mundo, con la historia , con el discurso científico. Uno de los grandes retos de futuro de las sociedades contemporáneas es la articulación pacífica de las distintas identidades. Sólo es posible la convivencia desde el conocimiento y el reconocimiento de lo ajeno, pero sólo es posible comprender lo ajeno desde su fondo simbólico. En este marco, el diálogo interreligioso es clave para el diálogo intercultural, pues, en el substrato de toda cultura, moderna o arcaica, subsiste un conjunto de arquetipos y referencias de índole religiosa o pseudo religiosa. Y sólo es posible el diálogo interreligioso a partir del conocimiento de los distintos saberes religiosos. Además del papel que puede desempeñar el saber religioso en la vida cultural contemporánea, también permite un conocimiento más profundo del ser humano. Es con la base de este conocimiento como puede desarrollarse un nuevo humanismo ecuménico a escala mundial. Es fundamental conocer a fondo los fundamentos de la tradición occidental, pero también explorar colectivamente los puntos de encuentro entre las distintas religiones.

El argumento sociológico: Existe una íntima relación entre los hábitos sociales, la psicología de masas y la presencia de la religión. Primero, A. Comte y , después M. Weber han puesto de manifiesto la íntima relación que existe entre el universo de lo sagrado y el cuerpo social. De hecho, sólo es posible comprender los hábitos, los ritos y las formas colectivas de vida desde la referencia explícita o implícita a un universo de valores y de referentes que tienen mucho que ver con la religión y con lo invisible del ser humano. La sociedad occidental ya no puede definirse como un todo monolítico, sino que está constituida por un conjunto plural de comunidades morales extrañas entre sí. Lo religioso sigue presente, pero de un modo invisible. Sólo es posible recuperar plenamente el sentido de las fiestas del calendario a partir del conocimento del saber religioso y de sus distintas articulaciones históricas.

El argumento lingüistico: El ser humano es polifacético y políglota. Es decir, capaz de múltiples actividades y de distintos lenguajes. El saber religioso se expresa en un lenguaje concreto. El lenguaje no es algo adventicio en el ser humano, sino que está arraigado en su matriz ontológica. El poliglotismo es una posibilidad existencial del ser humano, aunque, como tal, requiere una educación, un cultivo determinado. El ser humano puede hablar distintos lenguajes, pero esta potencialidad sólo adquiere actualidad cuando, mediante la educación, se perfecciona al ser humano para desarrollar esta habilidad tan propia de la persona. Una de las tareas centrales de la acción educativa es desarrollar todas las posibilidades lingüisticas del ser humano. En este sentido, es fundamental desarrollar el saber religioso y acompañar al educando a comprender el sentido y la riqueza del lenguaje simbólico, mitológico y litúrgico, especialmente, en nuestro contexto cultural, donde el índice de analfabetismo simbólico crece.

El argumento pedagógico: Es fundamental la distinción entre instrucción y educación. La educación se refiere a la formación integral del educando, lo que requiere no sólo transmisión de saberes, sino también de actitudes, de valores, de experiencias. La educación se relaciona con la experiencia ética, estética y religiosa, mientras que la instrucción es un proceso puramente técnico, donde el relieve se focaliza en el mensaje, pero no en el educando. La educación es un encuentro interpersonal y un proceso bidireccional. Si la educación tiene como finalidad el desarrollo integral del ser humano, esto es, el despliegue de todas sus facultades potenciales, entonces, la dimensión religiosa del ser humano, más allá de sus concreciones históricas, debe ser contemplada por el proceso educativo y no puede reducirse a una cuestión marginal o periférica. Si el ser humano es, constitutivamente, animal religiosus, entonces, es fundamental cultivar dicha dimensión, y ello exige el conocimiento del saber religioso, los instrumentos y los elementos que caracterizan a la experiencia religiosa y a sus distintas traducciones culturales, históricas y lingüisticas.

El argumento metafísico: Durante la Edad Moderna, dos filósofos han insistido en el carácter eminentemente metafísico del ser humano: Kant y Schopenhauer. El ser humano trasciende con su preguntar el orden de lo material, de lo físico, de lo visible y se interroga por el sentido de la existencia, por el sentido de la muerte y del sufrimiento. Si educar es formar seres humanos de un modo integral, entonces, la configuración de una imago mundi es una tarea ineludible de la acción educativa, y dicha configuración exige el dominio del saber religioso y del saber metafísico. Ayudar a pensar al educando sobre las cuestiones existenciales, no es tarea fácil, pero es ineludible.

Conclusiones: Parece claro que el saber religioso, en sentido genérico, debe estar presente en el proceso formativo de toda persona, indistintamente de su confesionalidad presente o futura. El conocimiento del universo religioso y de sus múltiples dimensiones constituye una tarea fundamental en el proceso educativo de todo ser humano.

Este extracto procede de la conferencia que impartió el Dr. Francesc Torralba Roselló, profesor de la Universidad Ramon Llull de Barcelona, en el Congreso Nacional de Profesores de Religión, celebrado en Madrid en noviembre de 1999, y recogida en el libro "La enseñanza de la religión, una propuesta de vida" editado por SM, PPC y Conferencia Episcopal.

12 abril 2008

Domingo 13 de Abril

IV DOMINGO de pascua
13 de abril de 2008 (ciclo A, año par)



Primera lectura
Dios lo ha constituido Señor y Mesías

Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles 2, 14a. 36-41

El día de Pentecostés, Pedro, de pie con los Once, pidió atención y les dirigió la palabra:

- «Todo Israel esté cierto de que al mismo Jesús, a quien vosotros crucificasteis, Dios lo ha constituido Señor y Mesías.»

Estas palabras les traspasaron el corazón, y preguntaron a Pedro y a los demás apóstoles:

- «¿Qué tenemos que hacer, hermanos?»

Pedro les contestó:

- «Convertíos y bautizaos todos en nombre de Jesucristo para que se os perdonen los pecados, y recibiréis el don del Espíritu Santo. Porque la promesa vale para vosotros y para vuestros hijos y, además, para todos los que llame el Señor, Dios nuestro, aunque estén lejos.»

Con estas y otras muchas razones les urgía, y los exhortaba diciendo:

- «Escapad de esta generación perversa.»

Los que aceptaron sus palabras se bautizaron, y aquel día se les agregaron unos tres mil.

Palabra de Dios.

Salmo responsorial
Sal 22, 1-3a. 3b-4. 5. 6

R/. El Señor es mi pastor, nada me falta.

El Señor es mi pastor, nada me falta:
en verdes praderas me hace recostar,
me conduce hacia fuentes tranquilas
y repara mis fuerzas. R/.

Me guía por el sendero justo,
por el honor de su nombre.
Aunque camine por cañadas oscuras, nada temo,
porque tú vas conmigo:
tu vara y tu cayado me sosiegan. R/.

Preparas una mesa ante mí,
enfrente de mis enemigos;
me unges la cabeza con perfume,
y mi copa rebosa. R/.

Tu bondad y tu misericordia me acompañan
todos los días de mi vida,
y habitaré en la casa del Señor
por años sin término. R/.

Segunda lectura
Habéis vuelto al pastor de vuestras vidas

Lectura de la primera carta del apóstol san Pedro 2, 20b-25

Queridos hermanos:

Si, obrando el bien, soportáis el sufrimiento, hacéis una cosa hermosa ante Dios. Pues para esto habéis sido llamados, ya que también Cristo padeció su pasión por vosotros, dejándoos un ejemplo para que sigáis sus huellas.

Él no cometió pecado ni encontraron engaño en su boca; cuando lo insultaban, no devolvía el insulto; en su pasión no profería amenazas; al contrario, se ponía en manos del que juzga justamente.

Cargado con nuestros pecados subió al leño, para que, muertos al pecado, vivamos para la justicia. Sus heridas os han curado.

Andabais descarriados como ovejas, pero ahora habéis vuelto al pastor y guardián de vuestras vidas.

Palabra de Dios

Aleluya
Jn 10, 14

Yo soy el buen Pastor -dice el Señor-,
conozco a mis ovejas, y las mías me conocen.

EVANGELIO
Yo soy la puerta de las ovejas

Lectura del santo evangelio según san Juan 10, 1-10

En aquel tiempo, dijo Jesús:

- «Os aseguro que el que no entra por la puerta en el aprisco de las ovejas, sino que salta por otra parte, ése es ladrón y bandido; pero el que entra por la puerta es pastor de las ovejas. A éste le abre el guarda, y las ovejas atienden a su voz, y él va llamando por el nombre a sus ovejas y las saca fuera. Cuando ha sacado todas las suyas, camina delante de ellas, y las ovejas lo siguen, porque conocen su voz; a un extraño no lo seguirán, sino que huirán de él, porque no conocen la voz de los extraños.»

Jesús les puso esta comparación, pero ellos no entendieron de qué les hablaba. Por eso añadió Jesús:

- «Os aseguro que yo soy la puerta de las ovejas. Todos los que han venido antes de mí son ladrones y bandidos; pero las ovejas no los escucharon.

Yo soy la puerta: quien entre por mí se salvará y podrá entrar y salir, y encontrará pastos.

El ladrón no entra sino para robar y matar y hacer estrago; yo he venido para que tengan vida y la tengan abundante.»

Palabra del Señor



COMENTARIO

Yo soy la puerta de las ovejas

El cuarto Domingo de Pascua es el del Buen Pastor. La Palabra de Dios que proclamamos nos presenta a Jesucristo como el Buen Pastor que cuida de sus ovejas. Esta comparación expresa de una manera sencilla y profunda cuál es la relación que debe haber entre Jesucristo y nosotros.

Jesucristo es el Buen Pastor. Es decir, Él es el encargado de guiar, conducir, cuidar y alimentar el rebaño. Él es el pastor, y no hay otro. El es nuestro único maestro y nuestro único Señor. El es el único camino, la única verdad y la única vida.

Nosotros somos las ovejas. Es decir, nosotros debemos seguir al pastor, debemos escuchar su voz, debemos estar atentos a la voz del pastor. Debemos estar atentos a su enseñanza. La cabra tira al monte, es rebelde, va a la suya, no hace caso del pastor. La oveja es mansa, dócil, se deja llevar por el pastor. Se fía de él porque sabe que el pastor le ama y busca su bien. Las ovejas no escuchan la voz de los extraños, sino que se fijan en la voz del pastor y sólo le escuchan a él. ¿Quiénes son los extraños? Pues aquellos que quieren hacernos dudar de la Palabra de Dios y de la Iglesia.

Toda esta hermosa comparación tiene que hacernos pensar cómo está nuestra relación con Jesucristo, el Buen Pastor. ¿Escuchamos su voz? ¿Somos dóciles a su palabra, a su enseñanza? ¿Somos ovejas o somos cabras? ¿Hacemos más caso a la voz de los extraños que a la de Jesucristo?

Hemos de tener una actitud de mansedumbre, dejándonos llevar por el Buen Pastor, aunque a veces no le comprendamos, pero fiándonos siempre de quien sabemos que nos ama más que nadie y quiere para nosotros nada más y nada menos que la vida eterna.

Como estamos viendo en estos domingos de Pascua, Jesucristo ha confiado a la Iglesia la misión de pastorear al rebaño del Pueblo de Dios. Es el Papa y los Obispos en comunión con Él quienes tienen que pastorear el rebaño.

De esta misión participan también los sacerdotes en la medida en que son colaboradores de los Obispos y reciben de ellos la misión pastoral, y también los laicos en la medida en que reciben de la Iglesia la misión para participar en la tarea pastoral.

Por ello, es preciso que nos preguntemos si estamos escuchando la voz de la Iglesia, si estamos en comunión con ella, si somos dóciles a sus enseñanzas.

También es necesario descubrir la dimensión vocacional de este Domingo: hemos de pedirle al Señor que nos "dé pastores según su corazón", que haga suscitar entre nosotros jóvenes valientes, capaces de aceptar el reto de entregarse totalmente por Jesucristo en la misión de cuidar y guiar al rebaño. Es necesario pedir por los jóvenes, para que estén atentos a la llamada del Señor y sean generosos para responderle.

También debemos preguntarnos hoy cómo estamos viviendo nuestra misión pastoral: todos los que tenemos alguna responsabilidad sobre los demás: sacerdotes, padres, padrinos, maestros, catequistas, educadores... Porque hemos de asumir que el Señor ha puesto en nuestras manos una parte del rebaño, pequeña o grande, y debemos cuidar con esmero a los que Él nos ha confiado, procurando guiarles por el camino de la fe.

Compromiso semanal

Reza por las vocaciones sacerdotales y religiosas, y revisa cómo estás viviendo tu misión pastoral. Revisa si estás siendo dócil al Señor.

La Palabra del Señor, luz para cada día

1ª lectura: Hechos 2, 14. 36-41. Dios lo ha constituído Señor y Mesías.

Por la Resurrección Dios ha constituido a Jesús Señor y Mesías. Pero para los que escuchan la predicación, la Resurrección plantea una toma de postura ante el mensaje. Una postura de aceptación, de conversión, que lleva aneja una promesa: el perdón de los pecados y el don del Espíritu. La aceptación del mensaje es el medio para alcanzar la salvación. Quien toma partido por Jesús, quien le reconoce como Mesías, acepta cambiar de vida y pasa a ser propiedad del Señor. La proclamación de la Resurrección de Cristo es fuente de un constante crecimiento de la Iglesia.

Salmo 22. El Señor es mi pastor, nada me falta.

Una profunda alegría y serena confianza dominan todo el salmo que canta la felicidad de estar junto a Dios. Las imágenes del pastor y del dueño de la casa sirven al salmista para comunicarnos dos experiencias: su intimidad con Dios y el delicado cuidado del Señor. La oscuridad del camino y la presencia lejana de los enemigos no pueden turbar su felicidad. Jesús es el buen pastor que da la vida por sus ovejas y las conduce hacia fuentes de agua viva. En la Iglesia primitiva los recién bautizados, se dirigían en procesión a la Iglesia cantando este salmo antes de participar por primera vez en la Eucaristía.

2ª lectura: 1 Pedro 2, 20-25. Habéis vuelto al pastor de vuestras vidas.

El sufrimiento del cristiano en este mundo, como desterrado, es un tema central de esta carta. La vida cristiana es una peregrinación hacia la vida eterna. Pedro invita a vivir conforme a la vocación a la que hemos sido llamados, a llevar una vida conforme al don recibido. Cristo nos ha dado ejemplo para que sigamos sus huellas y aceptemos el sufrimiento. Este sufrimiento no merecido, sino que procede de hacer el bien o comportarse como cristianos, es una señal escatológica, prueba de la fe y garantía de la salvación. Puedes leer Isaías 53.

Evangelio: Juan 10, 1-10. Yo soy la puerta de las ovejas.

Para nacer a la vida, para entrar en la casa del Padre hay que pasar por Jesús. Quien se salva pasa por Jesús. Aunque no lo sepa, aunque no lo conozca. Jesús nos explica también las relaciones que hay entre Él y sus ovejas. Las llama por su nombre. Las conoce una a una y a su vez es conocido por ellas. Las saca a los pastos. Todo esto indica una intimidad, una participación de vida, una pertenencia mutua y profunda. El pastor no ve en las ovejas su negocio o su prosperidad: las ama. Está dispuesto a dar la vida por ellas para que así tengan vida abundante. Puedes leer Ezequiel 34, 11-16.



CALENDARIO LITÚRGICO

Lunes 14 Hch 11, 1-18 También a los gentiles les ha otorgado Dios la conversión.
Sal 41. Mi alma tiene sed de Dios, del Dios vivo.
Jn 10, 11-18. El buen pastor da la vida por las ovejas.
Reza por las vocaciones
Martes 15 Hch 11, 19-26. Se pusieron a anunciar al Señor Jesús.
Sal 86, 1-7. Alabad al Señor, todas las naciones.
Jn 10, 22-30. Yo y el Padre somos uno.
Da testimonio de Jesucristo.
Miércoles 16 Hch 12, 24-13,5. Apartadme a Bernabé y a Saulo.
Sal 66, 2-3.5-6.8. Oh Dios, que todos los pueblos te alaben.
Jn 12, 44-50. Yo he venido al mundo como luz.
Reza por los que quieren apagar la luz de Cristo.
Jueves 17 Hch 13, 13-25. Dios sacó de la descendencia de David un salvador: Jesús.
Sal 88 Cantaré eternamente tus misericordias, Señor.
Jn 13, 16-20. El que recibe a mi enviado me recibe a mí.
Reza por los sacerdotes
Viernes 18 Hch 13, 26-33. Dios ha cumplido la promesa resucitando a Jesús.
Sal 2, 6-11. Tú eres mi Hijo: yo te he engendrado hoy.
Jn 14, 1-6. Yo soy el camino, y la verdad, y la vida.
Reza por los moribundos
Sábado 19 Hch 13, 44-52. Sabed que nos dedicamos a los gentiles.
Sal 97, 1-4. Los confines de la tierra han contemplado la victoria de nuestro Dios.
Jn 14, 7-14. Quién me ha visto a mí ha visto al Padre.
Haz una obra de misericordia
20 de Abril,
V Domingo de Pascua
Hch 6, 1-7. Escogieron a siete hombres llenos de espíritu.
Sal 32, 1-19. Que tu misericordia, Señor, venga sobre nosotros.
1P 2, 4-9. Vosotros sois una raza elegida, un sacerdocio real.
Jn 14, 1-12. Yo soy el camino y la verdad y la vida.
Haz oración por tu familia y por tu parroquia