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26 noviembre 2012

El Kerigma, en las chabolas con los pobres», primer libro de Kiko Argüello


«El Kerigma, en las chabolas con los pobres» (BuenasLetras) es el primer libro que escribe el iniciador del Camino Neocatecumenal. El libro de Kiko Argüello sale a la venta en toda España el próximo martes, 27 de noviembre. El autor explica como cambió su vida: «En un momento trágico de mi existencia, entré en mi cuarto, cerré la puerta y grité a ese Dios: `¡Si existes, ven!, ¡ayúdame porque ante mí tengo la muerte!´».


«Intenté vivir como si Dios no existiera. Fue entonces cuando se me cerró el cielo. Se me formó encima como un cielo de cemento y la vida empezó a ser muy dura». Así cuenta Kiko Argüello en El Kerigma, en las chabolas con los pobres (BuenasLetras) cómo comenzó «ese cielo cerrado» en su vida.
«Había muerto interiormente y estaba literalmente sorprendido de que la gente fuese capaz de vivir cuando yo no era capaz de hacerlo –escribe Kiko Argüello en su libro–. La gente se ilusionaba por el fútbol, el cine... sin embargo, a mí esas cosas no me decían nada (…). Me preguntaba: «¿Pero cómo vive la gente?, ¿cómo logra vivir la gente?». Veía a la gente normal y pensaba: «¿Pero no se preguntan: quién soy, quién me ha creado, qué es la vida?», «¿es que la gente no se plantea esos problemas?», «¿no será que estoy un poco loco, que soy un narcisista, un tipo raro?». Todo esto también me lo planteaba porque sentía que tenía sobre mí como una manta mojada que me hacía buscar la verdad constantemente: «¿Quiénes somos y qué hacemos en el mundo?» Para mí no era indiferente si Dios existía o no existía, sino que era una cuestión de vida o muerte».

 «Dios, ¡si existes, ven!»

«En un momento trágico de mi existencia –señala Argüello–, entré en mi cuarto, cerré la puerta y grité a ese Dios: «¡Si existes, ven!, ¡ayúdame porque ante mí tengo la muerte!».
Kiko Argüello ha querido escribir su testimonio personal de cómo encontró a Cristo en medio de una fuerte crisis existencial y, a partir de ahí, el cambio que experimentó en su vida, dando como consecuencia el inicio del Camino Neocatecumenal. Asimismo, el libro contiene un Kerigma «que pueda ayudar –dice el autor–, sobre todo por los contenidos y la antropología, al Sínodo sobre la Nueva Evangelización» que tuvo lugar hace pocos días en el Vaticano.

Un instrumento para impulsar la evangelización

El cardenal Antonio Cañizares señala en el prólogo que «es el Camino Neocatecumenal un don que el Espíritu Santo ha hecho a la Iglesia en el postconcilio, como vía o itinerario para la iniciación o reiniciación cristiana, y como instrumento para impulsar una nueva y vigorosa evangelización».
El prefecto de la Congregación para el Culto Divino subraya que «damos gracias a Dios por las grandes maravillas que Él viene obrando a favor de su Iglesia y de la humanidad a través de este Camino, por las grandes bendiciones y frutos que por medio y a través de este Camino está derramando a favor de su pueblo: frutos de conversión, de vida cristiana, de vocaciones al ministerio sacerdotal, a la vida consagrada y a la acción misionera de la Iglesia; frutos, asimismo, de caridad, de vida conforme a las bienaventuranzas, de entrega generosa, de familias renovadas y abiertas a la vida».

Un Camino que abre las puertas de la fe a muchas personas

Por su parte el cardenal Christoph Schönborn, arzobispo de Viena, hace un comentario a una catequesis de Kiko titulada «Tres Ángeles». El purpurado austriaco señala que «este Camino,tantas veces confirmado y animado por los Pontífices Pablo VI, el Beato Juan Pablo y nuestro Santo Padre el Papa Benedicto XVI, mediante el anuncio de la Buena Noticia, del Kerigma, ha abierto a muchas personas la puerta de la fe».
«La catequesis de Kiko que se publica aquí –escribe el cardenal Schönborn– representa una fuerte «instrucción para discípulos». Es una llamada a la conversión personal. De esta catequesis me impresiona el hecho de que muestra claramente –y personalmente también a mí– que sin conversión personal no se puede evangelizar. El misionero tiene que ser evangelizado él primero».

De una pastoral de sacramentalización a la evangelización

Kiko Argüello señala en su libro que «es necesario pasar en la parroquia de una pastoral de sacramentalización a una pastoral de evangelización. Porque si la parroquia tiene, supongamos, un territorio con unas quince mil personas, de éstas sólo un diez, un cinco por ciento, sigue viniendo a Misa el domingo; todavía hay un grupo de gente que se casa por la Iglesia, que bautiza a sus hijos, etc.; pero hay otra enorme cantidad de gente que ya no va a la iglesia. ¿Cómo llegar a tanta gente secularizada?».
Argüello da unas cuantas respuestas, «pinceladas» como él dice, y una de ellas es esta: «En los Hechos de los Apóstoles se dice cómo: mediante los milagros. En los Hechos cada kerigma va precedido por un milagro que crea estupor, que crea sorpresa, que abre el oído a las personas, que las prepara a escuchar. Porque la fe viene a través del oído. (…) Son milagros que preparan a la gente a escuchar el anuncio de la Buena Noticia, de la gran noticia que salva al mundo».

¿Qué es el Kerigma?

«No hay cosa más grande en el mundo que el anuncio del Evangelio. «Dios ha querido salvar al mundo a través de la necedad del kerigma». El kerigma no es un sermón, no es una meditación. ¿Qué es el kerigma? Es el anuncio de una noticia que se realiza cada vez que se proclama. ¿Y qué es lo que se realiza? La salvación. Si hoy os anuncio el kerigma, vuelve a realizarse ante vosotros la salvación (…) La palabra evangelio significa Buena Nueva, Buena Noticia. Evangelio y kerigma es lo mismo. Anunciar el Evangelio es anunciar el kerigma. Es importante poder escuchar el kerigma».

13 noviembre 2012

¿Sabes quién te ama?

Homilía de Mons. Reig Pla en el funeral de la joven Belén Langdon

Os dejo la homilía de Don Juan Antonio Reig Pla, obispo de Alcalá y que fue de Murcia en el funeral de Belén Langdon, una de las chicas muertas en la fiesta de Halloween en el Madrid Arena. Es un Audio de 19 minutos. NO TIENE DESPERDICIO, ESCUCHADLO, OS HARÁ MUCHÍSIMO BIEN COMO A MI. Habla el Espíritu Santo.

06 noviembre 2012

Els regidors de Gandia destinen els 50.000 euros de les pagues extra de Nadal a entitats socials.


Els regidors de Gandia destinen els 50.000 euros de les pagues extra de Nadal a entitats socials

Al plenari del dijous s'aprovarà el repartiment equitatiu entre Càrites, els Franciscans, el Preventori i la Creu Roja.
Data: 05/11/2012
Gandia, 05 Novembre 2012.- El portaveu del Govern, Víctor Soler, ha donat a conèixer que en el proper plenari que se celebrarà aquesta setmana, concretament el dijous 8 de novembre a les 19 hores, s'acordarà la destinació de la paga extra del Nadal dels regidors de l'Ajuntament de Gandia. Es tracta de 51.832,69 euros que, tal com es va indicar, es destinaria a entitats de caràcter social. Aquest matí, en la Junta de Portaveus, s'ha acordat repartir de forma proporcional els diners entre Càrites, el Centre d'Acolliment Sant Francesc d'Assís, el Preventori Infantil Nostra Senyora de l'Empar i la Creu Roja Espanyola a Gandia.

04 noviembre 2012

Benedicto XVI: ¿Qué significa creer hoy?

Benedicto XVI ha continuado el ciclo de catequesis dedicado al Año de la fe, en la Audiencia general del miércoles 24 de octubre. En esta ocasión respondió a la pregunta ¿qué es la fe? El Santo Padre abordó la cuestión en el ámbito del mundo actual: “…En nuestro tiempo es necesaria una renovada educación en la fe, que incluya por cierto un conocimiento de su verdad y de los acontecimientos de la salvación, pero que principalmente nazca de un verdadero encuentro con Dios en Jesucristo, de amarlo, de confiar en él, de tal modo que toda la vida esté involucrada con él”.
“Hoy, junto a muchos signos buenos, crece a nuestro alrededor también un cierto desierto espiritual”, señaló el Papa. “A pesar de la grandeza de los descubrimientos de la ciencia y de los éxitos de la tecnología, el hombre hoy no parece ser verdaderamente más libre, más humano; todavía permanecen muchas formas de explotación, de manipulación, de violencia, de opresión, de injusticia… Además, un cierto tipo de cultura ha educado a moverse solo en el horizonte de las cosas, de lo posible, a creer solo en lo que vemos y tocamos con las manos. Por otro lado, sin embargo, crece el número de personas que se sienten desorientados y, al tratar de ir más allá de una visión puramente horizontal de la realidad, se predisponen a creer en todo y su contrario. En este contexto, surgen algunas preguntas fundamentales, que son mucho más concretas de lo que parecen a primera vista: ¿Qué sentido tiene vivir? ¿Hay un futuro para el hombre, para nosotros y para las generaciones futuras? ¿En qué dirección orientar las decisiones de nuestra libertad en pos de un resultado bueno y feliz de la vida? ¿Qué nos espera más allá del umbral de la muerte? ” Ante todas estas inquietudes, el Papa explicó la necesidad de la fe: “Nosotros necesitamos no solo el pan material, necesitamos amor, sentido y esperanza, un fundamento seguro, un terreno sólido que nos ayude a vivir con un sentido auténtico, incluso en la crisis, en la oscuridad, en las dificultades y en los problemas cotidianos. La fe nos da esto: se trata de una confianza plena en un ‘Tú’, que es Dios, el cual me da una seguridad diferente, pero no menos sólida que la que proviene del cálculo exacto o de la ciencia”.
Confiarse a Dios. “La fe –añadió el Papa– no es un mero asentimiento intelectual del hombre a las verdades particulares sobre Dios; es un acto por el cual me confío libremente a un Dios que es Padre y me ama; es la adhesión a un ‘Tú’ que me da esperanza y confianza. Ciertamente que esta adhesión a Dios no carece de contenido: con ella sabemos que Dios se ha revelado a nosotros en Cristo, hizo ver su rostro y se ha vuelto cercano a cada uno de nosotros. En efecto, Dios ha revelado que su amor por el hombre, por cada uno de nosotros, es sin medida: en la cruz, Jesús de Nazaret, el Hijo de Dios hecho hombre, nos muestra del modo más luminoso a qué grado llega este amor, hasta darse a sí mismo, hasta el sacrificio total… La fe es creer en este amor de Dios, que no disminuye ante la maldad de los hombres, ante el mal y la muerte, sino que es capaz de transformar todas las formas de esclavitud, dando la posibilidad de la salvación. Tener fe, entonces, es encontrar ese ‘Tú’, Dios, que me sostiene y me concede la promesa de un amor indestructible, que no solo aspira a la eternidad, sino que la dona; es confiar en Dios con la actitud del niño, el cual sabe que todas sus dificultades, todos sus problemas están a salvo en el ‘tú’ de la madre. Y esta posibilidad de salvación a través de la fe es un don que Dios ofrece a todos los hombres”.
Este abandono confiado en Dios es algo en lo que Benedicto XVI nos invita a reflexionar y dar a conocer: “Creo que deberíamos meditar más a menudo –en nuestra vida diaria, marcada por problemas y situaciones a veces dramáticas– en el hecho que creer cristianamente significa este abandonarme con confianza al sentido profundo que me sostiene a mí y al mundo; un sentido que no somos capaces de darnos a nosotros mismos, sino que solo podemos recibir como don, y que es la base sobre la que podemos vivir sin miedos. Y esta certeza liberadora y tranquilizadora de la fe, debemos ser capaces de proclamarla con la palabra y demostrarla con nuestra vida de cristianos”.
La catequesis del Papa explica cómo el artífice de la fe es el Espíritu de Dios que se acerca a nosotros y se nos da a través del Bautismo en la Iglesia: “…no se cree sin la gracia previa del Espíritu; y no se cree solo, sino junto a los hermanos”.
Más adelante afirma que: “La fe es un don de Dios, pero también es un acto profundamente humano y libre. El Catecismo de la Iglesia Católica dice claramente: ‘Sólo es posible creer por la gracia y los auxilios interiores del Espíritu Santo. Pero no es menos cierto que creer es un acto auténticamente humano. No es contrario ni a la libertad ni a la inteligencia del hombre’ (n. 154). Más aún, las implica y las exalta, en una apuesta de vida que es como un éxodo, es decir, en un salir de sí mismo, de las propias seguridades, de los propios esquemas mentales, para confiarse a la acción de Dios que nos muestra el camino para obtener la verdadera libertad, nuestra identidad humana, la verdadera alegría del corazón, la paz con todos”.
Un sí a Dios. “Creer es confiar libremente y con alegría en el plan providencial de Dios en la historia, como lo hizo el patriarca Abraham, al igual que María de Nazaret. La fe es, pues, un acuerdo por el cual nuestra mente y nuestro corazón dicen su propio ‘sí’ a Dios, confesando que Jesús es el Señor. Y este ‘sí’ transforma la vida, abre el camino hacia una plenitud de sentido, la hace nueva, llena de alegría y de esperanza fiable.” Benedicto XVI concluyó así: “Queridos amigos, nuestro tiempo requiere de cristianos que han sido aferrados por Cristo, que crezcan en la fe a través de la familiaridad con la Sagrada Escritura y los sacramentos. Personas que sean casi un libro abierto que narra la experiencia de la vida nueva en el Espíritu, la presencia de un Dios que nos sostiene en el camino y nos abre a la vida que no tendrá fin”.


articulo / www.aceprensa.com / viernes 26 de octubre de 2012