V DOMINGO de pascua
20 de abril de 2008 (ciclo A, año par)
Primera lectura
Eligieron a siete hombres llenos de espíritu
Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles 6, 1-7
En aquellos días, al crecer el número de los discípulos, los de lengua griega se quejaron contra los de lengua hebrea, diciendo que en el suministro diario no atendían a sus viudas. Los Doce convocaron al grupo de los discípulos y les dijeron: |
Salmo responsorial
Sal 32, 1-2. 4-5. 18-19
R/. Que tu misericordia, Señor, venga sobre nosotros, |
Segunda lectura
Vosotros sois una raza elegida, un sacerdocio real
Lectura de la primera carta del apóstol san Pedro 2, 4-9
Queridos hermanos: |
Aleluya
Jn 14, 6
Yo soy el camino, y la verdad, y la vida -dice el Señor-,
nadie va al Padre, sino por mí.
EVANGELIO
Yo soy el camino, y la verdad, y la vida
Lectura del santo evangelio según san Juan 14, 1-12
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: |
COMENTARIO
Yo soy el camino, la verdad y la vida En nuestros días mucha gente vive desorientada y confundida. Mucha gente no sabe cuál es el sentido de su vida ni los valores con que debe enfocar su vida. Mucha gente no sabe, ni siquiera, distinguir en muchas ocasiones el bien del mal.
Compromiso semanal Reza por todos aquellos que viven confundidos y desorientados. Pídele al Señor que descubran a Jesucristo como el camino, la verdad y la vida.
La Palabra del Señor, luz para cada día 1ª lectura: Hechos 6, 1-7. Eligieron a siete hombres llenos de espíritu. Las dificultades en la vida de la comunidad no vienen únicamente de fuera. Dentro también hay problemas y tensiones, suspicacias y recelos. El Espíritu hace, sin embargo, que, a pesar de todo, cunda la Palabra de Dios y vivifique a más personas. En este caso, bajo la acción del Espíritu, los Apóstoles proponen una salida al conflicto de las viudas, y la comunidad aprueba lo propuesto por aquellos y elige y presenta a los elegidos. Los Apóstoles les imponen las manos para asociarlos oficialmente a un servicio señalado de la misma. Este servicio, creado con el fin de salvaguardar la libertad de los Apóstoles para dedicarse a la predicación y a la oración fue, probablemente, el origen de la institución de los diáconos. Salmo 32. Que tu misericordia, Señor, venga sobre nosotros, como lo esperamos de ti. Este salmo es un canto de acción de gracias y de confianza: el Señor nos ha salvado, el Señor cuida siempre de nosotros. 2ª lectura: 1 Pedro 2, 4-9. Vosotros sois una raza elegida, un sacerdocio real. Estamos ante un pasaje importante para entender dos realidades: Jesucristo es la piedra fundamental del edificio. Ante Él no caben más que dos posturas: aceptarle de corazón y ser piedras vivas, o rechazarle de plano y tropezar con la piedra escogida por Dios. El pueblo de Israel fue escogido entre muchos y consagrado, para ser propiedad especial de Dios, ofrecer un culto digno y servir como mediador entre Dios y los otros pueblos. Todo esto se realiza plenamente en el nuevo pueblo de Dios: la Iglesia. Cada uno de sus miembros participa, de algún modo de estas cualidades sacerdotales. El bautismo le ha hecho pasar de las tinieblas a la luz, de la esclavitud a la libertad. Le ha hecho formar parte del nuevo pueblo de Dios, pueblo sacerdotal, es decir, pueblo escogido para ser especialmente consagrado a Dios, rendir un culto al Padre en espíritu y verdad y obrar como mediador de la salvación traída por Jesucristo para todos los hombres. Puedes leer Efesios 2, 19-22. Evangelio: Juan 14, 1-12. Yo soy el camino, la verdad y la vida. Jesús se despide con su Paz, el don de Dios por excelencia. Sólo Él la puede dar. En realidad, a eso vino: a pacificar al hombre con Dios, a los hombres entre sí y con toda la creación. Vivir en su Paz no es carecer de enemigos. Tampoco es estar sin tensiones y pruebas. Es, simplemente, aceptar en toda la vida la presencia del don de Dios, de Jesús. Él es nuestra Paz. Es vivir en Alianza con Dios. Es confiar en su poder. Es gozar ya de su salvación. Pero esta salvación presente hay que recibirla todos los días. No está definitivamente lograda en el mundo. No es una tranquilidad fácil. Hay que luchar por conseguirla. Dichosos los que trabajan por la paz. Jesús es el Camino en cuanto que revela al Padre, nos da a conocer el camino hacia el Padre. Jesús es la Verdad, la realidad total del don del Padre y de su designio salvador. Jesús es la Vida. Tiene la vida en sí mismo y la da a los que creen en él. Puedes leer Deuteronomio 1, 29-33. |
CALENDARIO LITÚRGICO
Lunes 21 San Anselmo, obispo y doctor | Hch 14,5-18. Os predicamos el Evangelio, para que dejéis los dioses falsos y os convirtáis al Dios vivo. Sal 113B. No a nosotros, Señor, no a nosotros, sino a tu nombre da la gloria. Jn 14,21-26. El Defensor que enviará el Padre os lo enseñará todo. Píde el don del Espíritu Santo. |
Martes 22 | Hch 14, 19-28. Contaron lo que Dios había hecho por medio de ellos. Sal 144, 10-13.21. Que tus fieles, Señor, proclamen tu gloria. Jn 14, 27-31. Mi paz os doy. Reza por la verdadera paz del mundo. |
Miércoles 23 San Jorge, mártir | Hch 15, 1-16. Se decidió que subieran a Jerusalén a consultar a los apóstoles y presbíteros sobre la controversia. Sal 121, 1-1.4-5. Vamos alegres a la casa del Señor. Jn 15, 1-8. El que permanece en mí y yo en él, ése da fruto abundante. Medita el Evangelio de hoy. ¿Estás unido a Cristo? |
Jueves 24 San Fidel de Sigmaringa, presbítero. | Hch 15, 7-21. No hay que molestar a los gentiles que se convierten. Sal 95. Contad las maravillas del Señor a todas las naciones. Jn 15, 9-11. Permaneced en mi amor, para que vuestra alegría llegue a plenitud. Pon alegría donde encuentres tristeza. |
Viernes 25 San Marcos, Evangelista | 1 Pe 5, 5b-14 Os saluda Marcos, mi hijo. Sal 88, 2-7. 16-17 Cantaré eternamente tus misericordias, Señor. Mc 16, 15-20 Proclamad el Evangelio a toda la creación. Reza por los sacerdotes y por las vocaciones. |
Sábado 26 San Isidoro, Obispo y doctor de la Iglesia | Hch 16, 1-10. Ven a Macedonia y ayúdanos. Sal 99. Aclama al Señor, tierra entera. Jn 15, 18-21. Yo os he escogido sacándoos del mundo. Reza por los cristianos perseguidos. |
27 de abril VI Domingo de Pascua | Hch 8, 5-8.14-17. Les imponían las manos y recibían el Espíritu Santo. Sal 65, 1-7.16-20. Aclamad al Señor, tierra entera. 1P 3, 15-18. Como era hombre, lo mataron, pero, como poseía el Espíritu, fue devuelto a la vida. Jn 14, 15-21. Si me amáis guardaréis mis mandamientos. Haz oración por tu familia y por tu parroquia. |
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