DOMINGO XXVi DEL TIEMPO ORDINARIO
28 de septiembre de 2008 (ciclo A, año par)
Primera lectura
Cuando el malvado se convierte de su maldad, salva su vida
Lectura de la profecía de Ezequiel 18, 25-28
Así dice el Señor: |
Salmo responsorial
Sal 24, 4bc-5. 6-7. 8-9
R. Recuerda, Señor, que tu misericordia es eterna. Señor, enséñame tus caminos, instrúyeme en tus sendas: |
Segunda lectura
Tened entre vosotros los sentimientos propios de Cristo Jesús
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Filipenses 2, 1-11
Hermanos: Si queréis darme el consuelo de Cristo y aliviarme con vuestro amor, si nos une el mismo Espíritu y tenéis entrañas compasivas, dadme esta gran alegría: manteneos unánimes y concordes con un mismo amor y un mismo sentir. No obréis por rivalidad ni por ostentación, dejaos guiar por la humildad y considerad siempre superiores a los demás. No os encerréis en vuestros intereses, sino buscad todos el interés de los demás. Tened entre vosotros los sentimientos propios de Cristo Jesús. Él a pesar de su condición divina, Y así, actuando como un hombre cualquiera, Por eso Dios lo levantó sobre todo |
Aleluya
Jn 10, 27
Mis ovejas escuchan mi voz -dice el Señor-
y yo las conozco, y ellas me siguen.
EVANGELIO
Recapacitó y fue
Lectura del santo evangelio según san Mateo 21, 28-32
En aquel tiempo, dijo Jesús a los sumos sacerdotes y a los ancianos del pueblo: |
COMENTARIO
Recapacitó y fue La Palabra de Dios que proclamamos hoy puede parecernos extraña, dura, contradictoria, porque nos cuesta entender eso de que los publicanos y las prostitutas os llevan la delantera en el camino del Reino de Dios. Pero, por duras que nos puedan parecer las palabras de Jesús, es necesario que no endurezcamos el corazón y meditemos sobre el gran tema de fondo que nos plantea la Palabra de Dios hoy: la sinceridad de nuestras relaciones con Dios, la sinceridad de la fe y la religiosidad.
Compromiso semanal Revisa si tu fe es sincera y auténtica. Revisa si estás viviendo como Dios espera que lo hagas. ¡Descubre qué es lo que el Señor te pide que cambie en tu vida!
La Palabra del Señor, luz para cada día 1ª lectura: Ezequiel 18, 25-28. Cuando el malvado se convierte de su maldad, salva su vida. Salmo 24, 4-9. Recuerda, Señor, que tu misericordia es eterna. La lectura de Ezequiel nos ha recordado que Dios está siempre pronto a recibir nuestra conversión. Este Salmo nos invita a pedir al Señor que nos haga caminar por la senda del bien y que no se acuerde de nuestros pecados pasados. 2ª lectura: Filipenses 2, 1-11. Tened entre vosotros los sentimientos propios de Cristo Jesús. San Pablo invita a los Filipenses a no romper la unión y el amor fraterno. El modelo de su amor debe ser Cristo, que no buscó su propio interés sino el de los demás. San Pablo le exige dejar de lado toda pretensión de dominación y prestigio, toda altivez y arrogancia, y exhorta a que cada uno se ponga con los propios dones al servicio de los demás. Esta exigencia alcanza también a la comunidad cristiana. La Iglesia tiene la misión de hacer presente en el mundo la obra de la redención de Jesús, el Siervo por excelencia. Para cumplirla, está llamada a comportarse como Jesús, el Siervo. Luchará constantemente por despojarse de toda autosuficiencia y desprenderse de todo poder y prestigio humanos. Buscará únicamente el apoyo y la protección de Dios. Le va en ello la propagación del Evangelio. Cristo es Señor a través de la humillación de la Cruz. Puedes leer Gálatas 4, 3-9; Romanos 14, 8-12. Evangelio: Mateo 21, 28-32. Recapacitó y fue. Los pecadores y publicanos están representados por el hijo que dice no a la voluntad de Dios, pero cambia de conducta. Los pecadores están alejados de Dios. Con todo, Jesús ha visto en ellos señales de arrepentimiento. Le han rodeado hambrientos de su Palabra, mientras que los fariseos murmuraban. Le han seguido, mientras que los fariseos decían que blasfemaba. Le han dado muestras extremas de gratitud y amor, mientras que los fariseos pensaban mal en su interior. Por eso las palabras de Cristo les ponen entre la espada y la pared: o las rechazan o las aceptan. No se puede ser neutral. Puedes leer Lucas 18, 9-14; 19, 1-10. |
CALENDARIO LITÚRGICO
Lunes 29 Santos Miguel, Gabriel y Rafael | Dn 7,9-10.-13-14 Miles y miles de ángeles le sirven. Sal 137,1-5 Delante de los ángeles tañeré para ti, Señor. Jn 1,47-51 Veréis a los ángeles subir y bajar sobre el Hijo del Hombre. Haz una obra de misericordia |
Martes 30 San Jerónimo | Jb 3, 1-3.11-17.20-23 ¿Por qué dio a luz un desgraciado? Sal 87, 2-8 Llegue, Señor, hasta ti mi súplica. Lc 9, 51-59 Tomó la decisión de ir a Jerusalén. Reza por los alejados. |
Miércoles 1 Santa Teresa del Niño Jesús | Jb 9, 1-12.14-16 El hombre no es justo frente a Dios. Sal 87, 10-15 Llegue, Señor, hasta ti mi súplica. Lc 9, 57-62 El que pone la mano en el arado y mira hacia atrás, no es apto para el Reino de Dios. Medita cuáles son “tus excusas” al Señor. |
Jueves 2 Los Santos Ángeles Custodios | Jb 19,21-27. Yo sé que está vivo mi Redentor. Sal 26. Espero gozar de la dicha del Señor en el país de la vida. Lc 10,1-12. Descansará sobre ellos vuestra paz Haz una oración de acción de gracias y alabanza al Señor |
Viernes 3 San Francisco de Borja | Jb 38, 1.12-21; 39, 33-35 ¿Has mandado a la mañana, o has entrado por los hontanares del mar? Sal 138, 1-3.7-14 Guíame, Señor, por el camino eterno. Lc 10, 13-16 Quien os escucha, a mí me escucha; quien os rechaza, a mí me rechaza. Reza por los que rechazan a Cristo y a la Iglesia. |
Sábado 4 San Francisco de Asís | Jb 42, 1-3.5.6.12-16 Ahora te han visto mis ojos, por eso me retracto. Sal 118, 66.71.75.91.125.130 Haz brillar, Señor, tu rostro sobre tu siervo. Lc 10, 17-24 Estad alegres porque vuestros nombres están inscritos en el cielo. Reza por los niños y jóvenes. |
Domingo 5 27º del Tiempo Ordinario | Is 5, 1-7. La viña del Señor es la casa de Israel. Sal 79, 9.12-16.19-20. La viña del Señor es la casa de Israel. Fil 4, 6-9. El Dios de la paz estará con vosotros. Mt 21, 33-43. Se os quitará a vosotros el Reino de los Cielos y se dará a un pueblo que produzca sus frutos. Reza por tu familia y por la parroquia. |
No hay comentarios:
Publicar un comentario