Domingo II de cuaresma
8 de marzo de 2009 (ciclo B, año impar)
Primera lectura
El pacto de Dios con Noé salvado del diluvio
Lectura del libro del Génesis (9, 8-15)
En aquellos días, Dios puso a prueba a Abrahán, llamándole: — «¡Abrahán!» Palabra de Dios |
Salmo responsorial
Sal 115, 10 y 15. 16-17. 18-19 (R/.: Sal 114, 9)
R/. Caminaré en presencia del Señor Tenía fe, aun cuando dije: |
Segunda lectura
Dios no perdonó a su propio Hijo
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos (8, 31b-34)
Hermanos: |
EVANGELIO
Este es mi Hijo amado
+ Lectura del santo evangelio según san Marcos (9, 2-10)
En aquel tiempo, Jesús se llevó a Pedro, a Santiago y a Juan, subió con ellos solos a una montaña alta, y se transfiguró delante de ellos. Sus vestidos se volvieron de un blanco deslumbrador, como no puede dejarlos ningún batanero del mundo. |
COMENTARIO
Este es mi Hijo amado El domingo pasado la Palabra de Dios nos planteaba la realidad de la tentación para hacernos descubrir que a lo largo de la vida se nos presentan numerosos obstáculos en nuestro camino hacia la vida eterna. La Palabra de Dios nos animaba a hacer como Jesús: luchar y vencer esas tentaciones que Satanás nos pone cada día.
Compromiso semanal Revisa tu vida para ver cómo va tu caminar hacia la vida eterna. Piensa si realmente te fías de Dios y eres obediente en todo. La Palabra del Señor, luz para cada día 1ª lectura: Génesis 22, 1-2. 9a, 10-13. 15-18. Sacrificio de nuestro patriarca Abrahán. El sacrificio de su hijo Isaac es una prueba para Abrahán, la gran prueba del patriarca, cuya fe y obediencia ya habían conocido otras dos grandes pruebas: en su vocación, cuando ha de salir de su tierra dejándolo todo, y en la renovación de la promesa. Isaac no es para Abrahán solamente un hijo; es sobre todo, el hijo de la promesa, es decir, el hijo concebido milagrosamente y a través del cual Abrahán espera convertirse en padre de una descendencia numerosa. En el momento de la vocación se le exige a Abrahán renunciar a todo su pasado, ahora se le exige renunciar a todo su futuro. ¡Caminos insondables de Dios! Abrahán será padre del pueblo de Dios, pero no sin antes pasar por la prueba de renunciar a esa paternidad. Salmo 115, 10. 15-19. Caminaré en presencia del Señor, en el país de la vida. La actitud de Abrahán en el sacrificio de Isaac nos hace penetrar en el sentido de ofrenda que Jesús hace de sí mismo. Jesús sabe que el Padre, a través de la muerte, le glorificará y que esta gloria será, además, prenda de una resurrección universal; esta fe de Abrahán, esta confianza plena de Jesús, son un estímulo para nuestra esperanza en los momentos difíciles: “Tengo fe aun cuando digo: qué desgraciado soy”. 2ª lectura: Romanos 8, 31b-34. Dios no perdonó a su propio Hijo. A pesar de los mil peligros que nos acechan cada día, podemos y debemos confiar en el éxito final: la razón suprema es el amor inmenso e inmortal de Dios en Cristo que triunfa y hace triunfar de todo: de la muerte, del pecado, de las fuerzas cósmicas malignas, de... Dios está con nosotros. Dios nos ama. Es bastante. Lo demás es pura consecuencia. En Cristo Jesús, Dios se ha determinado para siempre a ser un Dios a favor nuestro. Esta es la última raíz de nuestra confianza y no cualquier sentimiento o voluntad de optimismo. Evangelio: Marcos 9, 2-10. Este es mi Hijo amado. Las duras palabras de Jesús sobre el camino doloroso del Mesías y del discípulo resultan desconcertantes, provocando abatimiento y desilusión entre los suyos. Estos necesitan rehacerse, recobrar fuerza y coraje. A ello se orienta la transfiguración sobre el monte. El misterio de la persona de Jesús se les desvela por un momento. El color deslumbrante de sus vestidos habla por sí mismo de su gloria. Las figuras de Moisés y de Elías, que conversan con él, indican que la ley y las profecías encuentran en Jesús su cumplimiento y que es el Mesías esperado que colma todas las promesas y esperanzas. El testimonio del propio Dios confirma y culmina la revelación: es su Hijo amado. Tras esta iluminación fugaz el velo vuelve a correrse y la peregrinación continúa. El camino se oscurece de nuevo. Pero su recorrido no resultará ya tan penoso. Este recorrido queda marcado con un imperativo: la escucha. Auténtico discípulo es el que sabe escuchar al maestro, aún cuando sus palabras suenen a cruz y a sufrimiento. |
CALENDARIO LITÚRGICO
Lunes 9 Santa Francisca Romana | Dn 9, 4b-10. Nos abruma la vergüenza porque hemos pecado contra ti. . Sal 78, 8-11.13. Señor, no nos trates como merecen nuestros pecados. Lc 6, 36-38. Perdonad y seréis perdonados. La medida que uséis la usarán con vosotros. Medita el evangelio de hoy |
Martes 10 | Is 1,10.16-20 Escuchad la palabra del Señor, y aprended a hacer el bien. Sal 49, 8-9.16-17.21.23 Al que sigue buen camino le haré ver la salvación de Dios. Mt 23, 1-12 Quien se ensalza será humillado, quien se humille... Pídele a Dios un corazón humilde |
Miércoles 11 | Jr 18, 18-20. Venid, maquinemos contra el justo. Sal 30, 5-6.14-16. Sálvame, señor, por tu misericordia. Mt 20, 17-28. ¿Sois capaces de beber el cáliz que yo he de beber? Revisa si tienes actitud de servicio |
Jueves 12 | Jr 17, 5-10 Yo, el Señor, sondeo el corazón. Sal 1, 1-6 Dichoso el hombre que ha puesto su confianza en el Señor. Lc 16, 19-31 Si no escuchan a Moisés ni a los profetas, aunque un muerto resucite, no le harán caso. Haz una obra de caridad |
Viernes 13 | Gn 37, 3-4.12-13a.17b-28 Se pusieron de acuerdo para matarlo. Sal 104, 16-21 Recordad las maravillas que hizo el Señor. Mt 21, 33-43.45-46 La piedra que desecharon los arquitectos es ahora la piedra angular. Reza por los cristianos perseguidos |
Sábado 14 | Mi 7, 14-15.18-20. El Señor se complace en la misericordia. Sal 102, 1-4.9-12. El Señor es compasivo y misericordioso. Lc 15, 1-3.11-32. El hijo pródigo volvió a la casa paterna Pídele perdón a Dios por tus pecados |
Domingo 15 3º de CUARESMA | Ex 20, 1-17 La ley fue dada por Moisés. Sal 18, 8-11 Señor, tú tienes palabras de vida eterna. 1 Cor 1, 22-25 Predicamos a Cristo crucificado. Jn 2, 13-25 Destruid este templo y en tres días lo levantaré. Reza por tu familia y por la parroquia |
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