semana XII del tiempo ordinario
21 de junio de 2009 (ciclo B, año impar)
Primera lectura
Lectura del Libro de Job 38, 1.8-11.
Aquí se romperá la arrogancia de tus olas.
El Señor habló a Job desde la tormenta :
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Salmo responsorial
Sal 106,23-26.28-31
R/. Dad gracias al Señor,
(Los hijos de Israel.) entraron en naves por el mar,
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Segunda lectura
Lectura de la segunda carta del Apóstol San Pablo a los Corintios 5,14-17.
Lo antiguo ha pasado, lo nuevo ha comenzado.
Hermanos:
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Aleluya
Hch 16,14
Abre, Señor, nuestro corazón,
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EVANGELIO
¿Quién es éste? ¡Hasta el viento y las aguas le obedecen!
+ Lectura del santo Evangelio según San Marcos (4, 35-40)
Aquel día, al atardecer, dijo Jesús a sus discípulos:
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COMENTARIO
¿Por qué sois tan cobardes? La Palabra de Dios que proclamamos hoy nos plantea el tema de la fe desde la perspectiva de la búsqueda, la duda, la seguridad y el miedo. Muchas veces los hombres nos planteamos la fe como si creer consistiera solamente en saber una doctrina y cumplir unos ritos religiosos nada más. Este planteamiento es una reducción del verdadero contenido y esencia de la fe. La fe es mucho más que todo eso. Tener fe es entrar en una historia de amor entre Dios y nosotros, es entrar en la historia de la salvación, es aceptar que Dios nos ama y quiere que seamos plenamente felices. Tener fe, ser cristiano, es ser discípulo de Cristo, es aceptar su enseñanza, es aceptarle a Él como único Señor y como único Maestro, es confiar plenamente en Dios, es tratar de vivir cada día como El vivió. Tener fe es seguir a Jesús, y seguir a Jesús es una aventura. Tener fe significa vivir entre la luz y la oscuridad. Vivir a la luz de Cristo, pero aceptando que la fe y la vida del hombre es un misterio que ahora atisbamos solamente, sin alcanzar su comprensión total. La oscuridad desaparecerá completamente en la vida eterna, cuando veamos a Dios tal cual es. Mientras tanto, mientras caminamos hacia la vida eterna hemos de vivir en la confianza en Dios, nos hemos de fiar de Él, aunque humanamente nos cueste comprender muchas cosas. Y ese amor a Dios y la seguridad de que Él nos ama, nos hace fiarnos de Él, nos hace descansar en su amor (cf. Catecismo 163s). Nos gusta tener seguridades humanas en la vida: es un signo de nuestra debilidad y de nuestra pobreza. Tener fe es lanzarnos a la aventura de seguir a Jesús, es abandonarnos en sus brazos, sin tener otra seguridad que su amor. Tener fe es fiarnos de Dios. Todos tenemos nuestros miedos y temores. La experiencia de la vida, los problemas que cada día se nos plantean, las dificultades y pruebas que hemos de atravesar, nos hacen vivir muchas veces llenos de temor, e incluso de angustia. El Señor nos invita hoy a no tener miedo. El Señor nos invita hoy a descansar en Él, nos invita a vivir sin miedo, a fiarnos de Él, con la confianza de que la prueba no superará nuestras fuerzas y con la confianza de que la prueba nos ayuda a crecer y a madurar. ¡Confía en Dios! ¡Descansa en Él! ¡Vive la vida desde la fe! ¡Él te ama y quiere tu felicidad! ¡Entra en la aventura de Dios y el desierto de tu vida se convertirá en un jardín! ¡Encontrarás la felicidad -por el camino de la cruz- y alcanzarás la vida eterna! Compromiso semanal Revisa tu vida. Piensa cuáles son tus miedos y angustias. Trata de descansar en el Señor. Pídele que te libere de ellos. La Palabra del Señor, luz para cada día 1ª lectura: Job 38, 1. 8-11. Aquí se romperá la arrogancia de tus olas. Dios acalla las profundas dudas de fe de Job, mostrándosele como el Señor del mar y del universo. Esta grandeza, vivida, acaba con la insensatez de exigir cuentas y seguridades.
Este salmo es un himno de acción de gracias, inspirado en la segunda parte de Isaías (Is 40-55), por la Providencia de Dios: el Éxodo, la vuelta del destierro, la ayuda divina a los que sufren, a los que viajan por el mar. Es una invitación a descubrir cómo Dios actúa en nuestra vida, en la historia de cada uno de nosotros, en medio de las dificultades, y a darle gracias porque su misericordia es eterna. 2ª lectura: 2ª Corintios 5, 14-17. Ha llegado lo nuevo. Cristo ha muerto por todos, es decir, en nombre de todos, como cabeza que representaba a toda la humanidad. Pero lo que ante Dios vale en esta muerte es la obediencia de amor que patentiza el sacrificio de una vida totalmente entregada. Los fieles, hechos partícipes de esta muerte por el bautismo, deben ratificar esa oblación de Cristo con su vida. El centro de esta “nueva creación”, que afecta a todo el universo, es el “hombre nuevo” creado en Cristo para una vida nueva, de justicia y santidad. Puedes leer Romanos 6, 4-11. Evangelio: Marcos 4, 35-40. ¿Quién es este? ¡Hasta el viento y las aguas le obedecen! La fe que Jesús exige desde el comienzo de su actividad, y que constantemente exigirá, es un impulso de confianza y de abandono, por el cual el hombre renuncia a apoyarse en sus pensamientos y en sus fuerzas, para abandonarse a la palabra y al poder de aquel en quien cree. La fe, que exige un sacrificio del espíritu y de todo el ser, es un acto difícil de humildad. |
CALENDARIO LITÚRGICO
Lunes 22
| mártires Gn 12,1-9. Abrán marchó, como le había dicho el Señor.
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Martes 23 | Gn 13,2.5-18. No haya disputas entre nosotros dos, pues somos hermanos.
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Miércoles 24
| Is 49,1-6. Te hago luz de las naciones.
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Jueves 25 | Gn 16,1-12.15-16. Hagar dio un hijo a Abrán, y Abrán lo llamó Ismael.
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Viernes 26
| Gn 17,1.9-10.15-22. Circuncidad a todos vuestros varones en señal de mi pacto. Sara te va a dar un hijo.
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Sábado 27
| Gn 18,1-5. ¿Hay algo difícil para Dios? Cuando vuelva a visitarte,
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Domingo 28
| Hch 12, 1-11 Era verdad: el Señor me ha liberado de las manos de Herodes
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