Navidad
La sagrada familia
28 de diciembre de 2008 (ciclo b, año impar)
Primera lectura
El que teme al Señor honra a sus padres
Lectura del libro del Eclesiástico
Dios hace al padre más respetable que a los hijos y afirma la autoridad de la madre sobre su prole. El que honra a su padre expía sus pecados, el que respeta a su madre acumula tesoros; el que honra a su padre se alegrará de sus hijos y, cuando rece, será escuchado; el que respeta a su padre tendrá larga vida, al que honra a su madre el Señor lo escucha. |
Salmo responsorial
Sal 127, 1-2. 3. 4-5 (R.: cf. 1)
R/. Dichosos los que temen al Señor y siguen sus caminos. |
Segunda lectura
La vida de familia vivida en el Señor
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Colosenses
Hermanos: |
Aleluya
Heb 1, 1-2
En distintas ocasiones habló Dios antiguamente a nuestro padres por los profetas.
Ahora, en esta etapa final, nos ha hablado por el Hijo.
EVANGELIO
Cuando llegó el tiempo de la purificación de María, según la Ley de Moisés, llevaron a Jesús a Jerusalén, para presentarlo al Señor.
+Lectura del santo evangelio según san Lucas
De acuerdo con lo escrito en la ley del Señor: “Todo primogénito será consagrado al Señor", y para entregar la oblación, como dice la Ley del Señor: “un par de tórtolas o dos pichones”. |
COMENTARIO
El niño iba creciendo Celebramos hoy la fiesta de la Sagrada Familia. Fijamos hoy nuestra mirada en Jesús, María y José, y adoramos el misterio de un Dios que quiso nacer de una mujer, la Virgen santísima, y entrar en este mundo por el camino común a todos los hombres. Al hacerlo así, santificó la realidad de la familia, colmándola de la gracia divina y revelando plenamente su vocación y misión.
Compromiso semanal Reza por tu familia, y plantéate qué quiere el Señor que tú hagas para que tu familia sea más familia y más cristiana.
La Palabra del Señor, luz para cada día 1ª lectura: Eclesiástico 3, 3-7. 14-17a. El que teme al Señor, honra a sus padres. El cuarto mandamiento de la Ley de Dios tiene aquí un buen comentario. Temer a Dios no es independiente de honrar a los padres. Honrar es respetar, ayudar, no avergonzarse, tener indulgencia. Quien así obra obtiene la bendición de sus padres y de Dios. Expía por los pecados, garantiza la vida dichosa, la salvación. De esta forma, da ocasión a que la fidelidad de Dios se manifieste. Por el contrario, quien desprecia a su padre, es considerado como un blasfemo. Salmo 127, 1-5. ¡Dichoso el que teme al Señor, y sigue sus caminos! El salmo expresa el deseo de que Dios bendiga a quienes le temen. La bendición alcanza las realidades de la vida concreta: el fruto del trabajo, la familia numerosa… Los padres de la Iglesia han considerado a la Iglesia como una madre fecunda en hijos a quienes alimenta en la mesa de la Eucaristía. 2ª lectura: Colosenses 3, 12-21. La vida de familia vivida en el Señor. La vida familiar del cristiano debe estar presidida por el amor (=dar la vida), como lazo de unión de todos; la paz de Cristo ha de ser el árbitro que dirima los conflictos ordinarios de la vida familiar, buscando que no se rompa la unidad en el Cuerpo de Cristo. La Palabra de Cristo debe ser aceptada como luz que ilumina los criterios y la manera de vivir. Además, san Pablo expone una moral familiar sencilla, pero que lleva a toda la familia a vivir “en el Señor”, es decir, a vivir cristianamente. Puedes leer Efesios 4, 1s. Evangelio: Lucas 2, 22-40. El niño iba creciendo y se llenaba de sabiduría. La Presentación de Jesús en el templo es la culminación de una esperanza. El Ángel de Yahvé ha llegado. Los ojos vigilantes del anciano Simeón, iluminados por Dios, descubren a través de los signos de pobreza la gran realidad presente: la Salvación. Ella es “luz” para los paganos, revelación que da sentido a la vida. Para san Lucas, al entrar el Niño en el templo, aparece de nuevo la gloria de Yahvé habitando su casa. Jesús es la presencia nueva y definitiva de Dios en medio de su pueblo. Está presente como Salvador. La salvación que trae no se impone. Tampoco se hereda. Se acoge, libre y personalmente, o se rechaza. ¡Para cuántos, todavía hoy, sigue siendo Jesús un escándalo, una bandera discutida, un signo sobre el que los hombres lucharán entre sí! Es el misterio de Dios que aparece en Cristo y en sus condiciones de vida. Puedes leer Isaías 42, 1s. |
CALENDARIO LITÚRGICO
Lunes 29 Santo Tomás Becket, obispo y mártir | 1Jn 2,3-11. Quien ama a su hermano permanece en la luz. Sal 95. Alégrese el cielo, goce la tierra. Lc 2,22-35. Luz para alumbrar a las naciones. Reza por los que no aceptan a Jesucristo |
Martes 30 | I Jn 2, 12-17 El que hace la voluntad de Dios permanece para siempre. Sal 95, 7-10 Alégrese el cielo y goce la tierra. Lc 2, 36-40 El niño iba creciendo y robusteciéndose y se llenaba de sabiduría, y la gracia de Dios lo acompañaba. Descubre qué es lo que te aparta de Dios. |
Miércoles 31 San Silvestre | I Jn 2, 18-21 En cuanto a vosotros, estáis ungidos por el Santo. Sal 95,1-2.11-13 Alégrese el cielo y goce la tierra Jn 1, 1-18 La Palabra era la luz verdadera. Vino a su casa y los suyos no la recibieron. Da testimonio cristiano con tu forma de divertirte. |
Jueves 1 Santa María, Madre de Dios | Nm 6, 22-27 El Señor te bendiga y te proteja, y te conceda la paz. Sal 66, 2-3.5-6.8 El Señor tenga piedad y nos bendiga. Gál 4, 4-7 Dios envió a su Hijo, nacido de una mujer. Lc 2, 16-21 Encontraron a María y a José y al niño acostado en el pesebre. Intenta construir la paz a tu alrededor. |
Viernes 2 San Basilio y San Gregorio Nacianceno | 1Jn 2,22-28. Lo que habéis oído desde el principio permanezca en vosotros. Sal 97. Los confines de la tierra han contemplado la victoria de nuestro Dios. Jn 1,19-28. En medio de vosotros hay uno que no conocéis. Haz una obra de misericordia |
Sábado 3 Santísimo nombre de Jesús | 1 Jn 2, 29-3,6 Mirad qué amor nos ha tenido el Padre para llamarnos hijos de Dios. Sal 97,1.3-6 Los confines de la tierra han contemplado la victoria de nuestro Dios. Jn, 1, 29-34 Éste es el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo. Revisa tu testimonio cristiano en la familia |
Domingo 4 2º de Navidad | Eclo 24, 1-4.12-1 El creador estableció mi morada. Sal 147, 12-15.19-20 La Palabra se hizo carne y acampó entre nosotros. Ef 1, 3-6.15-18 Nos predestinó a ser hijos adoptivos suyos por Jesucristo. Jn 1, 1-18 La Palabra se hizo carne y acampó entre nosotros. Reza por tu familia y por la parroquia |
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