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24 marzo 2012

Europa: un año después del asunto Lautsi

Sobre la sentencia acerca del crucifijo en las escuelas públicas de Italia

ROMA, martes 20 marzo 2012 (ZENIT.org).- Hace un año, la Corte europea de derechos humanos daba su sentencia definitiva en le famoso asunto de los crucifijos italiano (asunto Lautsi). Volvemos sobre un asunto que ha marcado profundamente a la Corte europea y su concepto de los derechos humanos con motivo de la publicación de un estudio de síntesis por uno de los actores de este asunto, Grégor Puppinck.

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Por Grégor Puppinck

Este estudio mira a proponer una síntesis de las principales enseñanzas del asunto Lautsi desde los puntos de vista institucional, jurídico, filosófico, político y religioso. Desde la publicación de la primera sentencia de la Corte europea, el 3 de noviembre de 2009, el asunto Lautsi se ha convertido en materia de debates y un reto a la sociedad a través de Europa. Por esta sentencia, la Corte condenaba a Italia por la violación de la libertad negativa de religión del hecho de la presencia de crucifijos en las aulas de las escuelas públicas. Más allá de la letra y del espíritu original de la Convención, la Corte enunció entonces como norma la asociación del secularismo y la democracia.

Ampliamente chocada por esta sentencia, la sociedad europea se interrogó sobre el papel de la Corte, la relación entre los derechos humanos y la cultura, el significado de la libertad negativa, de la neutralidad y de la laicidad, y sobre el lugar del cristianismo en la identidad europea. Esta reflexión prosigue.

Políticamente, la sentencia de 2009 hacía bascular a la Corte hacia una época nueva, separando a la Corte de la cultura de la modernidad demócratacristiana que había inspirado su creación. De hecho, esta sentencia ha sido a menudo percibida como un abuso de la Corte, y como marcando el triunfo del ateísmo individual sobre la religiosidad social. En otros términos, esta sentencia ha sido juzgada como marcando un doble exceso de poder: el de una Corte internacional sobre la política nacional, y el del individuo sobre la cultura nacional. Finalmente, la sociedad en su dimensión política y cultural se encontraba deslegitimada, como presa en tenaza entre el nivel individual y el nivel internacional que se afirman como las únicas y últimas fuentes de la legitimidad política.

La sentencia definitiva finalmente emitida por la Gran Sala de la Corte europea, el 18 de marzo de 2011, corrige la sentencia de 2009 y aporta respuestas a los interrogantes que había causado. Mientras que la sentencia de 2009 dejaba un vacío entre la autoridad supranacional de los derechos humanos y el individuo, la sentencia de 2011 restituye a la cultura y a la sociedad nacional su cualidad y legitimidad de bienes comunes intermediarios.

El asunto Lautsi ha tenido lugar mientras que las ideologías modernas están en un impasse; Europa se interroga cada vez más abiertamente sobre su proyecto de civilización. La cuestión presentada por el asunto Lautsi era saber si el cristianismo tiene todavía un lugar en este nuevo proceso de civilización, o debe ser desterrado de la identidad occidental futura. La Corte finalmente ha reafirmado la legitimidad social del cristianismo, ha considerado como justificado el hecho de que “la reglamentación conceda a la religión mayoritaria del país una visibilidad preponderante en el ambiente escolar (…) visto el lugar que ocupa el cristianismo en la historia y la tradición del estado”. Esta afirmación toma todo su alcance cuando se nota que la Corte simultáneamente ha relativizado el laicismo denegándole toda neutralidad; no es el modelo obligatorio de la futura Europa.

Las consecuencias perceptibles de este asunto son muy numerosas: religiosas, geopolíticas, jurídicas, institucionales. Este asunto ha contribuido mucho al proceso actual de reforma de la Corte europea. La intervención de una veintena de países contra la sentencia de 2009 ha permitido a la Corte aprender a dudar de sí misma, ¡lo que es bueno y necesario cuando se tiene tanto poder!

Después, la Corte ha empezado a tomar distancia de la ideología liberal posmoderna. Esto es visible en una serie de asuntos relativos al aborto, la bioética o la homosexualidad. Esta ideología poco razonable, culturalmente ultraminoritaria en Europa, es todavía intelectualmente dominante en los medios internacionales cercanos a la Corte. Es este desfase el que, espero por la Corte, está a punto de reabsorberse: es una vuelta a más razón y realismo, lo que es bueno y necesario para toda jurisdicción.

Traducido del francés por Nieves San Martín

17 marzo 2012

“Te prometo una vida apasionante”

La Conferencia Episcopal Española lanza el vídeo “Te prometo una vida apasionante”

Con motivo de la celebración del Día del Seminario, que se celebra en la mayoría de las diócesis el próximo 19 de marzo, la Conferencia Episcopal Española ha lanzado un vídeo de dos minutos y medio de duración, que se puede ver en Youtube y compartir en las redes sociales con el mismo objetivo que la campaña: suscitar vocaciones sacerdotales mediante la sensibilización, dirigida a toda la sociedad, y en particular a las comunidades cristianas.



11 marzo 2012

Doctrina Social de la Iglesia (2). D. José Máximo.

CÁRITAS INTERPARROQUIAL - GANDIA

"LOS LUNES COMPARTIDOS".

CICLO DE CHARLAS SOBRE LA DOCTRINA SOCIAL DE LA IGLESIA.

Fidel Castro podría anunciar su vuelta al Catolicismo coincidiendo con la visita del Papa a Cuba.

La posibilidad de que el líder cubano Fidel Castro desee regresar al seno de la Iglesia Católica durante la próxima visita del Papa Benedicto XVI a la Isla se ha convertido en tema de intensa especulación en la prensa italiana.
Según algunos medios italianos, como los diarios La Repubblica y La Stampa, Castro estaría preparándose para ser readmitido en la Iglesia Católica. En declaraciones al primero, Alina Fernández, hija de Fidel, indicó que últimamente su padre “se ha acercado a la religión y a Dios”. Fernández, señalan los informes de prensa, es una devota católica y visita Roma con cierta frecuencia.

Otro de los hechos que sugerirían el regreso de Fidel a la Iglesia es el posible encuentro del líder cubano con el Santo Padre, que el gobierno de Cuba no descarta “pese a no estar en el programa”, según dijo hace unos días el embajador cubano en Italia, Eduardo Delgado.

Delgado dijo que el gobierno de Cuba ve la visita del Papa como una “oportunidad para profundizar aún más en las relaciones entre Iglesia y Estado en el país comunista”, que mejoraron “enormemente” desde la histórica visita de Juan Pablo II en 1998.

Aunque la cita con Fidel Castro no es segura, el Santo Padre sí tiene previsto reunirse con su hermano, el presidente Raúl Castro, que recibirá al Pontífice en Santiago de Cuba el 26 de marzo, para conversaciones privadas en La Habana un día después y, por último, despedirle en el aeropuerto el 28 de marzo.

El 3 de enero de 1962, hace poco más de 50 años, el Papa Juan XXIII aplicó la pena de excomunión a Castro tras haberse éste declarado marxista-leninista y anunciar que conduciría a Cuba al comunismo, en su histórico discurso de 2 de diciembre de 1961, además de mostrar su hostilidad hacia la Iglesia con la expulsión de 131 sacerdotes y el cierre de escuelas religiosas.

Juan XXIII tuvo como sustento de esta medida el decreto del Papa Pío XII, elaborado por la Congregación para la Doctrina de la Fe, que estableció la pena de excomunión para todo aquel que difundiera el comunismo.

10 marzo 2012

Organismos de la ONU promueven el aborto selectivo en función del sexo y la devaluación de la mujer. Por Wendy Wright

NUEVA YORK, 9 de marzo (C-FAM) Los principales organismos de la ONU están promoviendo activamente dos causas fundamentales del desequilibrio masivo de género en Asia, según adujo una especialista en políticas de población esta semana, en el transcurso de una conferencia de la ONU sobre la mujer.
Al disertar en un panel durante la sesión anual de la comisión de la ONU sobre la condición de la mujer, la dra. Susan Yoshihara identificó tres razones del fenómeno de la «falta de niñas» en China e India, que se está extendiendo a otras naciones. Las causas fundamentales de los asesinatos masivos, dijo, son el acceso a tecnologías que facilitan el aborto, la preferencia por los hijos varones y el deseo de los padres o de los gobiernos de tener familias pequeñas.

Entre 33 y 160 millones de niñas no están vivas hoy debido al aborto o al infanticidio. «Se mata a las niñas porque son niñas. Difícilmente esto sea signo del progreso de la mujer», dijo la dra. Yoshihara. No obstante, organismos de la ONU encargados de promover los derechos humanos, la salud, la niñez y las mujeres impulsan enérgicamente dos de las tres razones del aborto selectivo en función del sexo: las familias de tamaño reducido y el aborto.

En la declaración conjunta «Previniendo la selección sexual por motivos de género», la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos, Unicef, el Fondo de Población, la Organización Mundial de la Salud y ONU Mujeres afirman con falsedad que los países están obligados a hacer frente a los abortos selectivos sin negar el acceso al aborto y afirman que eso sería «una violación ulterior de sus derechos a la vida y a la salud, conforme se encuentran garantizados en tratados de derechos humanos, y comprometidos en acuerdos de desarrollo internacional».

No existe una obligación en cuanto al aborto en tratados o acuerdos internacionales.

El problema es serio. En su conjunto, China tiene 120 niños por cada 100 niñas. En algunas partes del país, esa cifra es de 150 niños por cada 100 niñas que nacen. En India, el «interés por las niñas disminuye con cada hijo» y los padres son capaces de «hacer cosas extraordinarias para asegurarse de que su segundo hijo sea varón», dijo Yoshihara.

Décadas atrás, los defensores del control demográfico financiados por fundaciones occidentales acaudaladas implementaron programas a gran escala en países concretos como China y Japón. Según Yoshihara, ellos invirtieron en métodos de selección en función al sexo porque reconocían los efectos multiplicadores del hecho de deshacerse de niñas en una población. El aborto se convirtió en el método preferido para reducir las poblaciones, ya que los operarios podían identificar una mujer embarazada con mayor facilidad que una que estuviera pensando en quedar embarazada.

Las repercusiones de los programas de control demográfico tienen altos costos sociales y de seguridad internacional. Al haber menos mujeres en las sociedades, se avivan los secuestros, los casos de novias compartidas y el tráfico de personas. El veloz descenso de la fertilidad implica que habrá menos personas para mantener la creciente población anciana. Al reconocer la falta inminente de jóvenes para ocupar rangos militares, los líderes gubernamentales podrían actuar agresivamente hacia otras naciones mientras puedan.

En China se suicidan 500 mujeres por día, informó Tessa Dale de All Girls Allowed en el panel patrocinado por REAL Women of Canada. Tessa describió casos de abortos tardíos forzosos que ponen fin a la vida tanto de la madre como del hijo, y el de una madre a quien se exigió elegir entre entregar a una de sus dos hijas o ser esterilizada. Como quería un hijo varón, no pudo decidirse. Entonces, los oficiales de gobierno llevaron a su hija menor.

Se rapta a las niñas a los 2 o 3 años, cuando son demasiado pequeñas como para saber cómo llegar a sus hogares.

All Girls Allowed brinda apoyo a las familias chinas que reciben con agrado a sus hijas, trabajando concretamente en villas que presentan desequilibrios de género de hasta 170 niños por cada 100 niñas.

Los líderes de la ONU ofrecen opciones falsas a las naciones en desarrollo, observó la dra. Yoshihara. Los países deben decidir entre el desarrollo y los niños, entre promover los derechos humanos (definidos en términos que incluyen el aborto) y tener familias.

«Es una decisión mortal», afirmó.


Traducido por Luciana María Palazzo de Castellano