Páginas

27 agosto 2009

Domingo 30 de agosto.

DOMINGO XXII DEL TIEMPO ORDINARIO
30 de agosto de 2009 (ciclo B, año par)



Primera lectura
No añadáis nada a lo que os mando...,
así cumpliréis los preceptos del Señor

Lectura del libro del Deuteronomio (4, 1-2. 6-8)

Moisés habló al pueblo, diciendo:

— «Ahora, Israel, escucha los mandatos y decretos que yo os mando cumplir. Así viviréis y entraréis a tomar posesión de la tierra que el Señor, Dios de vuestros padres, os va a dar.

No añadáis nada a lo que os mando ni suprimáis nada; así cumpliréis los preceptos del Señor, vuestro Dios, que yo os mando hoy. Ponedlos por obra, que ellos son vuestra sabiduría y vuestra inteligencia a los ojos de los pueblos que, cuando tengan noticia de todos ellos, dirán: "Cierto que esta gran nación es un pueblo sabio e inteligente."

Y, en efecto, ¿hay alguna nación tan grande que tenga los dioses tan cerca como lo está el Señor Dios de nosotros, siempre que lo invocamos? Y, ¿cuál es la gran nación, cuyos mandatos y decretos sean tan justos como toda esta ley que hoy os doy?»

Palabra de Dios

Salmo responsorial
Sal 14, 2-3a. 3bc-4ab. 5 (R/.: 1a)

R/. Señor, ¿quién puede hospedarse en tu tienda?

El que procede honradamente
y practica la justicia,
el que tiene intenciones leales
y no calumnia con su lengua. R/.

El que no hace mal a su prójimo
ni difama al vecino,
el que considera despreciable al impío
y honra a los que temen al Señor. R/.

El que no presta dinero a usura
ni acepta soborno contra el inocente.
El que así obra nunca fallará. R/.

Segunda lectura
Llevad a la práctica la palabra

Lectura de la carta del apóstol Santiago (1, 17-18. 21b-22. 27)

Mis queridos hermanos:

Todo beneficio y todo don perfecto viene de arriba, del Padre de los astros, en el cual no hay fases ni períodos de sombra.

Por propia iniciativa, con la palabra de la verdad, nos engendró, para que seamos como la primicia de sus criaturas.

Aceptad dócilmente la palabra que ha sido plantada y es capaz de salvaros. Llevadla a la práctica y no os limitéis a escucharla, engañándoos a vosotros mismos.

La religión pura e intachable a los ojos de Dios Padre es ésta: visitar huérfanos y viudas en sus tribulaciones y no mancharse las manos con este mundo.

Palabra de Dios

Aleluya
St 1, 18

El Padre, por propia iniciativa, con la palabra de la verdad, nos engendró,
para que seamos como la primicia de sus criaturas.

EVANGELIO
Dejáis a un lado el mandamiento de Dios
para aferraros a la tradición de los hombres

+ Lectura del santo evangelio según san Marcos (7, 1-8. 14-15. 21-23)

En aquel tiempo, se acercó a Jesús un grupo de fariseos con algunos escribas de Jerusalén, y vieron que algunos discípulos comían con manos impuras, es decir, sin lavarse las manos.

(Los fariseos, como los demás judíos, no comen sin lavarse antes las manos restregando bien, aferrándose a la tradición de sus mayores, y, al volver de la plaza, no comen sin lavarse antes, y se aferran a otras muchas tradiciones, de lavar vasos, jarras y ollas.)

Según eso, los fariseos y los escribas preguntaron a Jesús:

— «¿Por qué comen tus discípulos con manos impuras y no siguen la tradición de los mayores?»
Él les contestó:

«Bien profetizó Isaías de vosotros, hipócritas, como está escrito:

"Este pueblo me honra con los labios,
pero su corazón está lejos de mí.
El culto que me dan está vacío,
porque la doctrina que enseñan
son preceptos humanos."

Dejáis a un lado el mandamiento de Dios para aferraros a la tradición de los hombres.»

Entonces llamó de nuevo a la gente y les dijo:

—«Escuchad y entended todos: Nada que entre de fuera puede hacer al hombre impuro; lo que sale de dentro es lo que hace impuro al hombre. Porque de dentro, del corazón del hombre, salen los malos propósitos, las fornicaciones, robos, homicidios, adulterios, codicias, injusticias, fraudes, desenfreno, envidia, difamación, orgullo, frivolidad. Todas esas maldades salen de dentro y hacen al hombre impuro.»

Palabra del Señor


COMENTARIO

Llevad la palabra a la práctica

La Palabra de Dios que proclamamos hoy nos invita a la fidelidad y a la pureza de corazón. El amor es fidelidad. Si me amáis guardaréis mis mandamientos; el que acepta mis mandamientos y los guarda, ése me ama, nos dice Jesús. Es un problema muy antiguo: muchas personas quieren "fabricarse" un Dios a su medida, a su manera; muchas personas quieren fabricarse una religión que les resulte cómoda, que no les haga cambiar de vida...

La primera lectura nos presenta a Moisés que invita al pueblo a cumplir los mandamientos de Dios. De esta postura depende que Israel entre en posesión de la tierra prometida. La ley es la expresión de la voluntad de Dios y forma parte de la alianza. La ley es ley de vida. Dios nos ama, Dios quiere que seamos felices, quiere nuestra vida. Los mandamientos son signos de la presencia cercana de Dios.

Y Jesucristo nos dice hoy que fabricarse una religión “a la carta” no es religión sino idolatría. La verdadera religión, la fe, consiste en amar a Dios sobre todas las cosas. La verdadera religión consiste en aceptar los mandamientos y enseñanzas de Jesús y de la Iglesia, fiándonos siempre de Dios que nos ama y quiere nuestra felicidad.

La verdadera religión, la fe, consiste en amar a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a uno mismo. Y el que ama trata de complacer al amado, no de ofenderle. Por eso, el que ama a Dios vive la vida tratando de ser fiel y de agradarle con las obras de cada día. Por eso decimos que “una fe sin obras es una fe muerta".

Por ello, Jesucristo hoy nos invita a ser cristianos, a ser coherentes con la fe que decimos tener. Nos invita a aceptarle como Maestro y como Señor, a aceptar sus mandamientos, es decir, a no poner en duda el Evangelio, aunque nos parezca difícil y exigente. Y nos invita también a vivir los mandamientos. Y a vivirlos todos, los diez mandamientos. No podemos quedarnos satisfechos por vivir a medias. Porque amamos a Dios del todo y sobre todas las cosas.

Podemos tener fallos, porque somos débiles y pecadores. Para eso nos ha dejado el Señor el sacramento de la Penitencia. Pero, por lo menos, hemos de poner todo nuestro empeño y nuestro esfuerzo en vivir todos los mandamientos, dejando que la luz de Cristo ilumine todas las parcelas de nuestra vida, siendo buenos cristianos en todo lo que pensemos, digamos y hagamos. Y, además, tratando de ser buenos desde las intenciones, desde lo más profundo de nuestro corazón. Ese es el reto: Ponerse en las manos de Dios y seguir los pasos de Jesús en la Iglesia, viviendo cada día como auténticos discípulos suyos.

Compromiso semanal

Revisa tu vida. Mira cómo está tu fidelidad a Jesucristo y a la Iglesia. Mira si te estás “fabricando” un dios a tu medida. Profundiza en tu fidelidad.

La Palabra del Señor, luz para cada día

1ª lectura: Deuteronomio 4, 1-2. 6-8.
No añadáis nada a lo que os mando..., así cumpliréis los preceptos del Señor.

Moisés exhorta al pueblo a cumplir los mandamientos de Dios. De esta postura depende que Israel entre en posesión de la tierra prometida. La ley de Dios es la expresión de la voluntad divina y forma parte de la alianza. Además, la observancia de la ley debe producir dos efectos entre los gentiles: el reconocimiento de la grandeza de la ley de Dios y la constatación de la presencia de Dios en medio de su pueblo.

Salmo 14, 2-5. Señor, ¿quién puede hospedarse en tu tienda?

Dios nos pone frente a los deberes para con el prójimo, según la alianza: intenciones leales, ausencia de calumnias o difamación, estima de los hombres por su fidelidad a la alianza y no por su poder o posición social, amor a la persona por encima del dinero... Jesús es el que mejor ha realizado la participación en la alianza que describe el salmo. Él es “santo” y “justo”.

2ª lectura: Santiago 1, 17-18. 21-22. 27. Llevad a la práctica la palabra.

El Padre es quien lleva la iniciativa en la obra de la salvación. Frente al pecado que engendra la muerte, Dios engendra la vida. Y la engendra por medio de la Palabra de la verdad, que es Cristo. La palabra creadora y salvadora de Dios transforma al hombre convirtiéndolo en primicia de las criaturas. La escucha activa de esta palabra de Dios revela al hombre su identidad más profunda y constituye el camino de la auténtica felicidad. Santiago nos exige dos actitudes: la disponibilidad para escuchar y acoger la palabra, y la audacia para ponerla en práctica. Ponerla en práctica implica la ruptura con todo tipo de ambición, de ira o de maldad y requiere la integridad de una conducta que corresponda a la identidad de hijos de Dios.

Evangelio: Marcos 7, 1-8. 14-15. 21-23. Dejáis a un lado el mandamiento de Dios para aferraros a la tradición de los hombres.

Jesús nos advierte sobre el peligro de perder de vista lo fundamental (el precepto de Dios), por centrarse en cosas de menor importancia (las tradiciones de los hombres). Jesús denuncia la deformación que lleva al hombre a “parecer bueno” más que a “serlo de verdad”; a preferir un cumplimiento “externo” de la ley, al cambio real del corazón. Además, Jesús declara puros todos los alimentos. Lo que Dios ha hecho no puede manchar, pues todo es bueno. Pero lo que sale del corazón del hombre, eso sí puede manchar y poner en peligro su vida cristiana.


CALENDARIO LITÚRGICO

Lunes 31

1Ts 4,13-18. A los que han muerto, Dios, por medio Jesús, los llevará con él.

Sal 95. El Señor llega a regir la tierra.

Lc 4, 16-30 El Espíritu del Señor está sobre mí

Reza por los que no creen

Martes 1
Nuestra Señora de los Ángeles del Puig

1Ts 5,1-6.9-11. Murió por nosotros para que vivamos con él.

Sal 26. Espero gozar de la dicha del Señor en el país de la vida

Lc 4, 31-37 ¡Cállate y sal de ese hombre!

Reza por los enfermos. ¡Visítalos!

Miércoles, 2

Col 1,1-8. El mensaje de la verdad ha llegado a vosotros y al mundo entero.

Sal 51. Confío en tu misericordia, Señor, por siempre jamás.

Lc 4, 38-44 También en las demás ciudades debo anunciar la Buena Noticia de Dios.

Da testimonio de Jesucristo

Jueves 3
San Gregorio

Magno, papa y doctor

Col 1,9-14. Nos ha sacado del dominio de las tinieblas, y nos ha trasladado al reino de su Hijo querido.

Sal 97. El Señor da a conocer su victoria.

Lc 5, 1-11 Dejaron todo y lo siguieron.

Reza por las vocaciones sacerdotales y religiosas

Viernes 4

Col 1,15-20. Todo fue creado por él y para él.

Sal 99. Entrad en la presencia del Señor con vítores.

Lc 5,33-39. Llegará el día en que se lleven al novio, y entonces ayunarán.

Haz una obra de misericordia

Sábado 5

Col 1,21-23. Dios os ha reconciliado para haceros santos, sin mancha.

Sal 53. Dios es mi auxilio.

Lc 6, 1-5 El Hijo del Hombre es señor del sábado.

Reza por los que critican a la Iglesia

Domingo 6
23º del TIEMPO ORDINARIO

Is 35, 4-7a Los oídos del sordo se abrirán; la lengua del mudo cantará.

Sal 145, 6b-10 Alaba, alma mía, al Señor.

Sant 2, 1-5 ¿Acaso no ha elegido Dios a los pobres como herederos del Reino?

Mc 7, 31-37 Hace oír a los sordos y hablar a los mudos.

Reza por tu familia y por la parroquia


15 agosto 2009

Domingo 16 de agosto

DOMINGO XX DEL TIEMPO ORDINARIO
16 de agosto de 2009 (ciclo B, año par)



Primera lectura
Comed de mi pan y bebed el vino que he mezclado

Lectura del libro de los Proverbios (9, 1-6)

La Sabiduría se ha construido su casa
plantando siete columnas,
ha preparado el banquete,
mezclado el vino y puesto la mesa;

ha despachado a sus criados
para que lo anuncien en los puntos que dominan la ciudad:
Los inexpertos que vengan aquí,
quiero hablar a los faltos de juicio:

"Venid a comer de mi pan
y a beber el vino que he mezclado;
dejad la inexperiencia y viviréis,
seguid el camino de la prudencia" ». Palabra de Dios

Salmo responsorial
Sal 33, 2-3. 10-11. 12-13. 14-15 (R/.: 9a)

R/. Gustad y ved qué bueno es el Señor.

Bendigo al Señor en todo momento,
su alabanza está siempre en mi boca;
mi alma se gloría en el Señor:
que los humildes lo escuchen y se alegren. R/.

Todos sus santos, temed al Señor,
porque nada les falta a los que le temen;
los ricos empobrecen y pasan hambre,
los que buscan al Señor no carecen de nada. R/.

Venid, hijos, escuchadme:
os instruiré en el temor del Señor;
¿hay alguien que ame la vida
y desee días de prosperidad? R/.

Guarda tu lengua del mal,
tus labios de la falsedad;
apártate del mal, obra el bien,
busca la paz y corre tras ella. R/.

Segunda lectura
Daos cuenta de lo que el Señor quiere

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Efesios (5, 15-20)

Hermanos:

Fijaos bien cómo andáis; no seáis insensatos, sino sensatos, aprovechando la ocasión, porque vienen días malos.

Por eso, no estéis aturdidos, daos cuenta de lo que el Señor quiere.

No os emborrachéis con vino, que lleva al libertinaje, sino dejaos llenar del Espíritu.

Recitad, alternando, salmos, himnos y cánticos inspirados; cantad y tocad con toda el alma para el Señor.

Dad siempre gracias a Dios Padre por todo, en nombre de nuestro Señor Jesucristo.

Palabra de Dios

Aleluya
Jn 6, 56

El que come mi carne y bebe mi sangre
habita en mí y yo en él — dice el Señor—.

EVANGELIO
Mi carne es verdadera comida,
y mi sangre es verdadera bebida

+ Lectura del santo evangelio según san Juan (6, 51-58)

En aquel tiempo, dijo Jesús a la gente:

— «Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo; el que coma de este pan vivirá para siempre. Y el pan que yo daré es mi carne para la vida del mundo.»

Disputaban los judíos entre sí:

— «¿Cómo puede éste darnos a comer su carne?»

Entonces Jesús les dijo:

— «Os aseguro que si no coméis la carne del Hijo del hombre y no bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros. El que come mi carne y bebe mi sangre tiene vida eterna, y yo lo resucitaré en el último día.

Mi carne es verdadera comida, y mi sangre es verdadera bebida.

El que come mi carne y bebe mi sangre habita en mí y yo en él.

El Padre que vive me ha enviado, y yo vivo por el Padre; del mismo modo, el que me come vivirá por mí.

Éste es el pan que ha bajado del cielo: no como el de vuestros padres, que lo comieron y murieron; el que come este pan vivirá para siempre.»

Palabra del Señor


COMENTARIO

Mi carne es verdadera comida

La Palabra de Dios que proclamamos hoy nos presenta a Jesús que se ha revelado como el pan vivo. En la cruz Jesús se entrega a sí mismo, en favor del mundo. Esta entrega llega hasta dar la vida, hasta derramar su sangre por nosotros. En la Eucaristía se hace presente esa entrega de Jesús. En ella está inscrita de forma indeleble el acontecimiento de la pasión y muerte del Señor. No sólo lo evoca sino que lo hace sacramentalmente presente. Es el sacrificio de la Cruz que se perpetúa por los siglos (cf. Ecclesia de Eucaristía, 11).

El cristiano sabe que participando en la Eucaristía, la vida divina se hace presente en él, y ésta es prenda de la futura resurrección. Por la Eucaristía nos unimos y permanecemos en Cristo, y Él siembra en nosotros la semilla de la vida eterna.

El que participa de la Eucaristía se llena de la vida de Cristo y vive teniendo sus mismos sentimientos y actitudes. La comunión acrecienta nuestra unión con Cristo. Recibir la Eucaristía en la comunión da como fruto principal la unión íntima con Cristo Jesús (cf. Catecismo, 1391).

La Eucaristía es, así, el centro de la espiritualidad y la vida cristianas. Por la Eucaristía vive y crece la Iglesia.

La participación en la Eucaristía ha de transformar nuestra vida, ha de hacernos vivir como verdaderos cristianos en todas las cosas que hagamos en nuestra vida. La participación auténtica en la Eucaristía nos ha de hacer vivir con los mismos sentimientos y actitudes de Jesucristo.

En la segunda lectura, san Pablo hace una llamada de atención urgente a los cristianos: el cristiano tiene que comportarse como sabio para comprender bien la voluntad de Dios y comprometer su vida conforme a ella. Sabio es el que reconoce a Dios y cumple sus mandamientos; necio es el que desprecia a Dios, el que se empeña en confiar en sí mismo, en sus fuerzas y en su inteligencia.

El demonio no duerme y constantemente nos tienta para que nos apartemos del camino del bien. Por eso, san Pablo nos invita a estar en guardia, a cultivar la vida espiritual para estar fuertes en la fe y poder resistir las tentaciones del maligno. También nos invita a revisar nuestra forma de divertirnos, a darnos cuenta de que no podemos vivir como los paganos que no conocen a Dios, sino que hemos de tener otro estilo de vida completamente diferente: el de Jesucristo.

Compromiso semanal

Revisa cómo estás planteándote tu vida espiritual. Medita cuál es lugar que ocupa la Eucaristía en ella. Piensa cómo puedes mejorarla.

La Palabra del Señor, luz para cada día

1ª lectura: Proverbios 9, 1-6. Comed de mi pan y bebed el vino que he mezclado.

La Sabiduría como atributo divino o fuente de vida verdadera está personificada. Tiene preparado su banquete, cuyo alimento es la instrucción y ella misma que nos hace amigos de Dios. Jesucristo, que es “la sabiduría de Dios”, nos ha preparado un banquete en el que de una manera sublime se nos da a sí mismo como comida.

Salmo 33, 2-3. 10-15. Gustad y ved qué bueno es el Señor.

El salmo respira un agradecimiento cordial por el amor que Dios muestra a sus fieles. Exhorta repetidas veces a temer al Señor. El cristiano teme a Dios, pero con un temor inspirado por el amor, que no se cansa de buscar al amado, de escuchar como un pobre; que se atreve a mirar al Señor y experimenta su bondad. Temer a Dios es no soportar la idea de perderlo y de no saber reconocerlo cuando él vuelva.

2ª lectura: Efesios 5, 15-20. Daos cuenta de lo que el Señor quiere.

El que ha sido iluminado por Cristo posee la verdadera sabiduría. Con ella ha de tratar de descubrir en cada momento cuál es la voluntad de Dios y estar dispuesto a seguirla. Sabio es el que reconoce a Dios y guarda sus preceptos; necio es el impío y pecador. El maligno no duerme, y utiliza todos los medios para desvirtuar la voluntad de Dios bajo la apariencia de bien. Por eso hay que estar despiertos, dispuestos a hacer siempre la voluntad de Dios. La acción del Espíritu señalará el modo de convertir nuestra vida en una constante acción de gracias al Padre, conscientes de que todo redundará en nuestro bien.

Puedes leer Colosenses 1, 9-15.

Evangelio: Juan 6, 51-58.
Mi carne es verdadera comida, y mi sangre es verdadera bebida.

Jesús es el pan de vida que puede y debe ser comido para tener vida. En la cruz Jesús da su carne, se entrega a sí mismo, a favor del mundo. Esta entrega llega hasta derramar su sangre. Esa entrega de Jesús a la muerte debe el hombre hacerla suya, asimilarla. El creyente sabe que es en la Eucaristía donde esa entrega se hace presente. Sabe que comiendo su carne y bebiendo su sangre, la vida divina se hace presente en él, y ésta es prenda de la futura resurrección. La Eucaristía es una verdadera comida, una comida real, en la que se participa de la carne y sangre de Cristo.

Puedes leer 1 Corintios 11, 23-26.


CALENDARIO LITÚRGICO

Lunes 17

Jc 2,11-19. El Señor hacía surgir jueces, pero ni a los jueces hacían caso.

Sal 105. Acuérdate de mí, Señor, por amor a tu pueblo.

Mt 19, 16-22 Si quieres llegar hasta el final, vende lo que tienes y da el dinero a los pobres.

Medita el Evangelio de hoy

Martes 18
Beato Nicolás Factor, presbítero

Jc 6,11-24a. Gedeón, salva a Israel. Yo te envío.

Sal 84. El Señor anuncia la paz a su pueblo.

Mt 19,23-30. Más fácil le es a un camello pasar por el ojo de una aguja, que a un rico entrar en el reino de Dios.

Pídele a la Virgen lo que más necesites

Miércoles 19
San Juan

Eudes, presbítero

Jc 9,6-15. Pedisteis un rey, siendo así que el Señor es vuestro rey.

Sal 20. Señor, el rey se alegra por tu fuerza.

Mt 20, 1-16a ¿Vas a tener tú envidia porque soy yo bueno?

Da testimonio de Jesucristo

Jueves 20
San Bernardo,

abad y doctor

Jc 11,29-39a. El primero que salga de mi casa a recibirme, será para el Señor, y lo ofreceré en holocausto.

Sal 39. Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad.

Mt 22,1-14. A todos los que encontréis, convidadlos a la boda.

Haz una obra de caridad

Viernes 21
San Pío X,

papa

Rt 1,1.3-6.14b-16.22. Noemí, con Rut, la moabita, volvió a Belén.

Sal 145. Alaba, alma mía, al Señor.

Mt 22, 34-40 Amarás al Señor, tu Dios, y a tu prójimo como a ti mismo.

Reza por los niños y los jóvenes

Sábado 22
Santa María Reina

Rt 2,1-3.8-11;4,13-17. Dios te ha dado hoy quien responda por ti. Fue el padre de Jesé, padre de David.

Sal 127. Ésta es la bendición del hombre que teme al Señor.

Mt 23, 1-12 No hacen lo que dicen.

Pídele al Señor el don de la humildad

Domingo 23,
21º del Tiempo Ordinario

Jos 24, 1-2a, 15-17.18b Nosotros serviremos al Señor, porque Él es nuestro Dios.

Sal 33, 2-3.16-23 Gustad y ved qué bueno es el Señor.

Ef 5, 21-32 Es éste un gran misterio: yo lo prefiero a Cristo y a la Iglesia.

Jn 6, 61-70 ¿A quién vamos a acudir? Tú tienes palabras de vida eterna.

Reza por tu familia y por la parroquia


06 agosto 2009

Domingo 9 de agosto.

DOMINGO XiX DEL TIEMPO ORDINARIO
9 de agosto de 2009 (ciclo B, año par)



Primera lectura
Con la fuerza de aquel alimento, caminó hasta el monte de Dios

Lectura del primer libro de los Reyes (19, 4-8)

En aquellos días, Elías continuó por el desierto una jornada de camino, y, al final, se sentó bajo una retama y se deseó la muerte:

— «¡Basta, Señor! ¡Quítame la vida, que yo no valgo más que mis padres!»

Se echó bajo la retama y se durmió. De pronto un ángel lo tocó y le dijo:

— «¡Levántate, come!»

Miró Elías, y vio a su cabecera un pan cocido sobre piedras y un jarro de agua. Comió, bebió y se volvió a echar. Pero el ángel del Señor le volvió a tocar y le dijo:

— «¡Levántate, come!, que el camino es superior a tus fuerzas.»

Elías se levantó, comió y bebió, y, con la fuerza de aquel alimento, caminó cuarenta días y cuarenta noches hasta el Horeb, el monte de Dios.

Palabra de Dios.

Salmo responsorial
Sal 33, 2-3. 4-5. 6-7. 8-9 (R/.: 9a)

R/. Gustad y ved qué bueno es el Señor.

Bendigo al Señor en todo momento,
su alabanza está siempre en mi boca;
mi alma se gloría en el Señor:
que los humildes lo escuchen y se alegren. R/.

Proclamad conmigo la grandeza del Señor,
ensalcemos juntos su nombre.
Yo consulté al Señor, y me respondió,
me libró de todas mis ansias. R/.

Contempladlo, y quedaréis radiantes,
vuestro rostro no se avergonzará.
Si el afligido invoca al Señor, él lo escucha
y lo salva de sus angustias. R/.

El ángel del Señor acampa
en torno a sus fieles y los protege.
Gustad y ved qué bueno es el Señor,
dichoso el que se acoge a él. R/.

Segunda lectura
Vivid en el amor como Cristo

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Efesios (4, 30—5, 2)

Hermanos:

No pongáis triste al Espíritu Santo de Dios con que él os ha marcado para el día de la liberación final.

Desterrad de vosotros la amargura, la ira, los enfados e insultos y toda la maldad. Sed buenos, comprensivos, perdonándoos unos a otros como Dios os perdonó en Cristo.

Sed imitadores de Dios, como hijos queridos, y vivid en el amor como Cristo os amó y se entregó por nosotros a Dios como oblación y víctima de suave olor.

Palabra de Dios.

Aleluya
Jn 6, 51

Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo dice el Señor—;
el que coma de este pan vivirá para siempre.

EVANGELIO
Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo

+ Lectura del santo evangelio según san Juan (6, 41-51)

En aquel tiempo, los judíos criticaban a Jesús porque había dicho: «Yo soy el pan bajado del cielo», y decían:

— «¿No es éste Jesús, el hijo de José? ¿No conocemos a su padre y a su madre? Cómo dice ahora que ha bajado del cielo?»

Jesús tomó la palabra y les dijo:

— «No critiquéis. Nadie puede venir a mí, si no lo atrae el Padre que me ha enviado.
Y yo lo resucitaré el último día.

Está escrito en los profetas: "Serán todos discípulos de Dios."

Todo el que escucha lo que dice el Padre y aprende viene a mí.

No es que nadie haya visto al Padre, a no ser el que procede de Dios: ése ha visto al Padre.

Os lo aseguro: el que cree tiene vida eterna.

Yo soy el pan de la vida. Vuestros padres comieron en el desierto el maná y murieron: éste es el pan que baja del cielo, para que el hombre coma de él y no muera.

Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo; el que coma de este pan vivirá para siempre.

Y el pan que yo daré es mi carne para la vida del mundo.»

Palabra del Señor


COMENTARIO

Yo soy el pan vivo
que ha bajado del cielo

La Palabra de Dios que proclamamos hoy nos presenta al profeta Elías solitario en el desierto, agotado por la fatiga corporal y el desánimo. Elías manifiesta la debilidad de su humanidad y se desea la muerte. Pero Dios no abandona en la prueba a su fiel amigo: por medio de su ángel le prepara un alimento misterioso. Elías era un profeta celoso guardián de la ley y del verdadero culto a Dios. Ante las dificultades que encontraba en el cumplimiento de su misión sintió la tentación de abandonarlo todo y deseó la misma muerte.

Fortalecido con la fuerza de Dios, Elías puede llegar después de cuarenta días al monte de Dios. El pan preparado por el ángel es recuerdo del maná y figura del verdadero pan de vida, venido del cielo: la Eucaristía.

Nosotros, discípulos de Cristo que peregrinamos por el desierto de la vida, podemos sentir y experimentar también el cansancio del bien obrar. Sentir la tentación de dejarlo todo: ante las dificultades de la vida cristiana y el rechazo del mundo…, el demonio nos tienta con el desánimo.

Por eso, debemos como Elías, despertar del sueño, comer el Pan de la Vida que ofrece el Señor y emprender reconfortados el camino que lleva hasta el monte santo, hasta la Vida eterna.

En la segunda lectura, san Pablo nos anima a vivir la vida nueva propia del cristiano, que se distingue por el amor sin límites. Hay que desterrar de nosotros la acritud, la ira, el insulto, las riñas, la mentira…, frutos del hombre viejo. Hay que crecer en actos propios del hombre nuevo: bondad, compasión y perdón, a semejanza de Dios.

En el evangelio Jesús se nos presenta como “pan bajado del cielo”, quien come este pan no morirá, sino que vivirá para siempre. Sólo el que se alimenta del pan del cielo puede caminar sin desfallecer. Jesús es el pan que da la vida eterna.

La Palabra de Dios que proclamamos hoy nos invita a tomar conciencia de nuestra propia pobreza y debilidad, a tomar conciencia de que el camino es superior a nuestras fuerzas y, que, por tanto, necesitamos el Pan del Cielo para no desfallecer.

La Palabra de Dios nos invita a apoyarnos en Dios, no en nuestras fuerzas, y, por consiguiente a buscar la fuerza para el camino donde está: en la oración, en la Eucaristía y en la Penitencia y en la práctica de las obras de misericordia. El que confíe en sí mismo perecerá en el camino. El que se apoye en Dios superará todas las dificultades del camino, disfrutará de él y alcanzará la meta de la fe: la salvación.

Compromiso semanal

Revisa tu vida. Mira cómo estás de fuerzas para el camino de la vida cristiana. ¿Aprovechas el alimento que Dios te da? ¿Cómo puedes aprovecharlo mejor?

La Palabra del Señor, luz para cada día

1ª lectura: 1 Reyes 19, 4-8.
Con la fuerza de aquel alimento, caminó hasta el monte de Dios.

Elías está al borde de la desesperación. No vale la pena seguir luchando. El poder del rey, manejado por una mujer ambiciosa y desaprensiva es más fuerte que él: su vida está en peligro. Pero en la lucha entre su fe en Dios y el miedo al rey vence la fe. Dios sostiene a su profeta. En la vida sentimos, a veces, que no vale la pena molestarse más: nada cambia e incluso todo va peor. En esta situación encontramos a Jesús que fue capaz de seguir hasta el final. Su pan y su vino, la Eucaristía, sostienen nuestra fe, nuestra esperanza y nuestro amor. El pan preparado a Elías por el ángel es recuerdo del maná y figura del verdadero pan de vida, venido del cielo: la Eucaristía.

Salmo 33, 2-9. Gustad y ved qué bueno es el Señor.

El salmo respira un agradecimiento cordial por el amor que Dios muestra a sus fieles. La Iglesia utiliza este salmo desde antiguo con referencia a la Eucaristía: la Eucaristía recuerda, celebra, hace presente el triunfo pascual del Señor y nos conecta al mismo. Si a Jesús el Señor le libró de todas sus ansias por la resurrección, quien comulga en su triunfo por la Eucaristía, también vivirá eternamente y resucitará en el último día. Esta certeza nos llena de gozo: contempladlo y quedaréis radiantes.

2ª lectura: Efesios 4, 30-5,2. Vivid el amor como Cristo.

Como exigencias de la nueva vida, san Pablo menciona un conjunto de actitudes que hay que evitar: la mentira, que destruye la unidad y la convivencia, y la ira, las palabras groseras que hieren y hacen mal... El cristiano ha de evitar con todo esmero entristecer al Espíritu Santo, y también ha de evitar cualquier actitud que se oponga al amor, que ha de ser el distintivo del discípulo de Cristo. En cambio, el cristiano ha de practicar la compasión y el perdón, a imitación de Cristo.

Puedes leer Lucas 6, 36-38,

Evangelio: Juan 6, 41-51. Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo.

Los judíos se muestran interesados en el pan que reparte Jesús. Pero en su interior siguen deseando nada más que el alimento material para mantener la vida corporal. Ahora, después de realizar el signo, Jesús debe presentarles la Verdad de lo que con aquel signo quería decir: Yo soy el pan de la vida. No os detengáis en las cosas terrenas, alimentos, acciones. Creed en mí, eso basta. La escena está rodeada de sencillez y crudeza. Sólo se requiere creer en Jesús. Creer que Él es el pan de Vida y comerlo. Basta la fe que obra por la caridad. Jesús, aceptado en la fe, es como el alimento que asegura la vida íntegra, imperecedera, sin ocaso: la vida divina.

Puedes leer Jeremías 31, 33-34.


CALENDARIO LITÚRGICO

Lunes 10
San Lorenzo, mártir

2Co 9,6-10. Al que da de buena gana lo ama Dios.

Sal 111. Dichoso el que se apiada y presta

Mt 17, 21-26 Lo matarán, pero resucitará.

Reza por los cristianos perseguidos

Martes 11
Santa Clara,

virgen

Dt 31,1-8. Sé fuerte y valiente, Josué, porque tú has de introducir al pueblo en la tierra.

Sal: Dt 32,3-4.7-9.12. La porción del Señor fue su pueblo.

Mt 18,1-5.10.12-14. Cuidado con despreciar a uno de estos pequeños.

Reza por los niños y por los jóvenes

Miércoles 12
Santa

Juana Francisca de Chantal

Dt 34,1-12: Murió Moisés, como había dicho el Señor, y ya no surgió otro profeta como él

Sal 65: Bendito sea Dios, que me ha devuelto la vida.

Mt 18, 15-20 Si te hace caso, has salvado a tu hermano.

Intenta ser luz para los demás

Jueves 13
San Ponciano,

y San Hipólito, mártires

Jos 3,7-10a.11.13-17. El arca de la alianza del Señor va a pasar el Jordán delante de vosotros.

Sal 113a. Aleluya

Mt 18, 21-19, 1 No hasta siete, sino hasta setenta veces siete.

¿Guardas rencor a alguien? Intenta perdonar

Viernes 14
San Maximiliano María Kolbe

Jos 24,1-13. Tomé a vuestro padre del otro lado del río; os saqué de Egipto; os di una tierra.

Sal 135. Porque es eterna su misericordia.

Mt 19, 3-12 Al principio no era así.

Reza por los matrimonios

Sábado 15
La Asunción de Nuestra Señora

Ap 11,19a;12,1-6a.10ab Apareció una mujer vestida de sol, la luna por pedestal, coronada con doce estrellas.

Sal 44,11-12.16 De pie a tu derecha está la reina, enjoyada con oro.

1 Co 15,20-27 Por Cristo todos volverán a la vida.

Lc 1,39-56 El Poderoso ha hecho obras grandes por mí.

Pídele a la Virgen aquello que más necesites

Domingo 16
20º del Tiempo Ordinario

Prov 9, 1-6 Venid a comer mi pan y a beber el vino que he mezclado.

Sal 33, 2-3.10-15 ¡Gustad y ved qué bueno es el Señor!

Ef 5, 15-20 ¡Fijaos en lo que el Señor quiere!

Jn 6, 51-58 Mi carne es verdadera comida y mi sangre es...

Reza por tu familia y por tu parroquia