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27 septiembre 2008

D. Rafael Calatayud Gascó


Nació a la vida eterna
el 27 de septiembre de 2007

Pidamosle al Señor por su alma y le conceda el descanso eterno.

D. Miguel Fons, reconocimiento a su labor social y pastoral a favor de los presos.


EL CENTRO PENITENCIARIO DE PICASSENT CONDECORA A UN CAPELLAN DE PRISIONES POR SU LABOR SOCIAL Y PASTORAL A FAVOR DE LOS PRESOS

Miguel Fons ha sido capellán en el centro de Preventivos de la prisión durante cinco años
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VALENCIA, 24 SEP. (AVAN).- El Centro Penitenciario de Picassent ha condecorado esta mañana al capellán de la prisión Miguel Fons “en reconocimiento a su labor social y pastoral a favor de los presos”, según han señalado a la agencia AVAN fuentes del secretariado de Pastoral Penitenciaria del Arzobispado de Valencia.

El sacerdote diocesano ha sido, hasta el presente curso, capellán del centro de Preventivos de la prisión durante cinco años.

Fons, natural de Turís y de 50 años de edad, ha recibido la medalla por su labor en la cárcel de Picassent, junto con otros condecorados, en el acto institucional que se ha llevado a cabo esta mañana en la prisión con motivo de la festividad de la Virgen de la Merced, patrona de los presos.

AYUDA ECONOMICA PARA EMBARAZADAS SIN RECURSOS

LA REDMADRE SUPERA LAS 25.000 FIRMAS EN VALENCIA PARA RECLAMAR AYUDA ECONOMICA PARA EMBARAZADAS SIN RECURSOS
Durante el fin de semana instalarán mesas junto a la parroquia Virgen de los Dolores
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VALENCIA, 26 SEP. (AVAN) .- La “Redmadre”, impulsada en Valencia para recabar ayudas económicas a favor de mujeres embarazadas, ha obtenido hasta el momento 25.000 firmas e instalará este fin de semana mesas para recoger más en la parroquia Virgen de los Dolores de Valencia, ubicada en la calle Poeta Mas y Ros.

Las firmas podrán efectuarse en horarios de misa tanto mañana, sábado, como el domingo, según han indicado hoy a la agencia AVAN fuentes de la “Redmadre” de Valencia, que en la actualidad, cuenta con 8.000 pliegos en circulación, que incluyen 25 casillas para firmas cada uno de ellos.

Igualmente, la “Redmadre” ha enviado pliegos a parroquias de las vicarías I y II de la diócesis de Valencia, a través de la comisión de Infancia y Juventud del Arzobispado.

La Iniciativa Legislativa Popular admitida a trámite el pasado mes de abril por las Cortes Valencianas requiere 50.000 firmas que la avalen para “poder recibir ayudas económicas del Gobierno valenciano, que la red canalizaría y distribuiría a aquellas entidades que trabajan a favor de la mujer gestante para que siga adelante con su embarazo y no aborte”.

El plazo establecido para la recogida de firmas, estipulado en cuatro meses y que se inició en mayo, fue ampliado hasta el próximo mes de octubre, ya que “el mes de agosto, con motivo de las vacaciones, fue considerado inhábil”.

Según la coordinadora de la “Redmadre” en Valencia, María José Torres, “es necesario que aquellas personas que cuenten con pliegos con firmas los vayan devolviendo ya en las correspondientes sedes para su recuento aunque los folios no estén completamente rellenados”.
Los pliegos con las firmas pueden entregarse en la sede de la Asociación Valenciana de Familias y Familias Numerosas (AVAFAM), en la calle En Sanz, 1, de Valencia; en el pasaje Doctor Serra, donde su ubica la COPE; así como en el campus de Santa Úrsula de la Universidad Católica de Valencia “San Vicente Mártir” (UCV), en la calle Guillem de Castro, 94. La “Redmadre” prevé recoger firmas hasta el 17 de octubre.

Entre las entidades que disponen de folios a favor de la “Redmadre” figura la Asociación de Consumidores y Amas de Casa Tyrius, la Confederación Católica de Padres de Alumnos de la Comunitat Valenciana (CONCAPA-CV), la Federación de Religiosos de la Enseñanza de la Comunitat Valenciana (FERE-COVAL), la Federación Católica de Asociaciones de Padres de Alumnos (FECAPA) así como la Universidad Católica de Valencia “San Vicente Mártir” (UCV), a cuyo Consejo de Gobierno la “Redmadre” presentó ayer sus actividades. De igual forma, AVAFAM dispone de pliegos en su sede, donde ha habilitado el siguiente número de teléfono de información: 96 394 04 59.

El proyecto “Redmadre” de la Comunitat Valenciana fue presentado el pasado mes febrero por el Foro Valenciano de la Familia en las Cortes Valencianas, que admitió a trámite en abril la Iniciativa Legislativa Popular, por la que se pretende establecer y regular una red de apoyo a la mujer embarazada, han añadido. Tras el registro de la Iniciativa Legislativa Popular y su admisión por las Cortes Valencianas, el Foro Valenciano de la Familia comenzó en mayo a recoger las 50.000 firmas que “exige la ley valenciana, en un plazo de cuatro meses”.

El Programa “Redmadre” pretende crear una red solidaria de apoyo a la mujer embarazada, “coordinando los esfuerzos de las organizaciones que trabajan a favor de la maternidad, como la Casa Cuna Santa Isabel y Provida, en defensa de la vida y la dignidad humana”, han añadido.

26 septiembre 2008

Domingo 28 de septiembre

DOMINGO XXVi DEL TIEMPO ORDINARIO
28 de septiembre de 2008 (ciclo A, año par)



Primera lectura
Cuando el malvado se convierte de su maldad, salva su vida

Lectura de la profecía de Ezequiel 18, 25-28

Así dice el Señor:

«Comentáis: "No es justo el proceder del Señor."

Escuchad, casa de Israel: ¿es injusto mi proceder?, ¿o no es vuestro proceder el que es injusto?

Cuando el justo se aparta de su justicia, comete la maldad y muere, muere por la maldad que cometió.

Y cuando el malvado se convierte de la maldad que hizo y practica el derecho y la justicia, él mismo salva su vida. Si recapacita y se convierte de los delitos cometidos, ciertamente vivirá y no morirá.»

Palabra de Dios

Salmo responsorial
Sal 24, 4bc-5. 6-7. 8-9

R. Recuerda, Señor, que tu misericordia es eterna.

Señor, enséñame tus caminos, instrúyeme en tus sendas:
haz que camine con lealtad;
enséñame, porque tú eres mi Dios y Salvador,
y todo el día te estoy esperando. R.

Recuerda, Señor,
que tu ternura y tu misericordia son eternas,
no te acuerdes de los pecados
ni de las maldades de mi juventud;
acuérdate de mi con misericordia, por tu bondad, Señor. R.

El Señor es bueno y es recto,
y enseña el camino a los pecadores;
hace caminar a los humildes con rectitud,
enseña su camino a los humildes. R.

Segunda lectura
Tened entre vosotros los sentimientos propios de Cristo Jesús

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Filipenses 2, 1-11

Hermanos:

Si queréis darme el consuelo de Cristo y aliviarme con vuestro amor, si nos une el mismo Espíritu y tenéis entrañas compasivas, dadme esta gran alegría: manteneos unánimes y concordes con un mismo amor y un mismo sentir.

No obréis por rivalidad ni por ostentación, dejaos guiar por la humildad y considerad siempre superiores a los demás. No os encerréis en vuestros intereses, sino buscad todos el interés de los demás.

Tened entre vosotros los sentimientos propios de Cristo Jesús.

Él a pesar de su condición divina,
no hizo alarde de su categoría de Dios;
al contrario, se despojó de su rango
y tomó la condición de esclavo,
pasando por uno de tantos.

Y así, actuando como un hombre cualquiera,
se rebajó hasta someterse incluso a la muerte,
y una muerte de cruz.

Por eso Dios lo levantó sobre todo
y le concedió el «Nombre-sobre-todo-nombre»;
de modo que al nombre de Jesús toda rodilla se doble
en el cielo, en la tierra, en el abismo,
y toda lengua proclame:
Jesucristo es Señor, para gloria de Dios Padre.

Palabra de Dios

Aleluya
Jn 10, 27
Mis ovejas escuchan mi voz -dice el Señor-
y yo las conozco, y ellas me siguen.

EVANGELIO
Recapacitó y fue

Lectura del santo evangelio según san Mateo 21, 28-32

En aquel tiempo, dijo Jesús a los sumos sacerdotes y a los ancianos del pueblo:

- «¿Qué os parece? Un hombre tenía dos hijos. Se acercó al primero y le dijo: "Hijo, ve hoy a trabajar en la viña." Él le contestó: "No quiero." Pero después recapacitó y fue.

Se acercó al segundo y le dijo lo mismo. Él le contestó: "Voy, Señor." Pero no fue.

¿Quién de los dos hizo lo que quería el padre?»

Contestaron: «El primero. »

Jesús les dijo:

- «Os aseguro que los publicanos y las prostitutas os llevan la delantera en el camino del reino de Dios. Porque vino Juan a vosotros enseñándoos el camino de la justicia, y no le creísteis; en cambio, los publicanos y prostitutas le creyeron. Y, aun después de ver esto, vosotros no recapacitasteis ni le creísteis.»

Palabra del Señor



COMENTARIO

Recapacitó y fue

La Palabra de Dios que proclamamos hoy puede parecernos extraña, dura, contradictoria, porque nos cuesta entender eso de que los publicanos y las prostitutas os llevan la delantera en el camino del Reino de Dios. Pero, por duras que nos puedan parecer las palabras de Jesús, es necesario que no endurezcamos el corazón y meditemos sobre el gran tema de fondo que nos plantea la Palabra de Dios hoy: la sinceridad de nuestras relaciones con Dios, la sinceridad de la fe y la religiosidad.

Porque éste es un problema antiguo y actual: muchos son los dicen creer en Dios... pero que luego viven de espaldas a Él. En muchas ocasiones hay falta de coherencia en nuestra religiosidad.

La palabra del Evangelio incide una vez más sobre nuestra conciencia para dejar al desnudo la sinceridad o no de nuestra conducta. Ante Dios no cuentan las bellas palabras de los charlatanes, porque Dios no se deja engañar ni por palabras ni por apariencias. Una fe sin obras es una fe muerta y el lenguaje de la vida es más importante que el lenguaje de los labios. Lo que agrada al Señor no son las palabras que se lleva el viento, sino que se haga la voluntad del Padre.

Si los publicanos y prostitutas nos llevan la delantera en el camino del Reino de Dios, no es porque el escándalo de su vida carezca de importancia moral ante Dios, sino porque ante la predicación de Jesús se sienten pecadores y están en actitud de conversión.

La parábola de los dos hijos es contundente. El que fue a trabajar cumplió la voluntad del padre, a pesar de su inicial negativa, y al contrario el segundo. La parábola no es un elogio de la inmoralidad (ni en el hijo que dijo no, ni en los publicanos o prostitutas). Es un elogio a la sinceridad del hombre frente a las invitaciones de la gracia de Dios. La sinceridad no está en las palabras, sino en el corazón y en las obras de la vida de cada día.

La invitación exige obediencia y desapego. No basta decir sí con las palabras, y obedece el hijo que con las palabras había dicho que no, pero después va. No todo el que dice "Señor, Señor" entrará en el Reino de los Cielos sino el que haga la voluntad del Padre, nos dice Jesucristo. La invitación exige entrega total, exige seriedad. Responder a la invitación supone exigencias que tocan de lleno la vida.

La Palabra de Dios hoy nos invita a revisar la sinceridad de nuestra fe. Porque, a veces, nuestras actitudes dejan mucho que desear. ¡Medítalo! ¡Plantéatelo! ¡Ponte en la presencia de Dios y revisa cómo están tus relaciones con él! ¡Revisa si tu religiosidad es sincera y coherente! ¡Medita si tu vida es coherente con lo que dices que crees!

Compromiso semanal

Revisa si tu fe es sincera y auténtica. Revisa si estás viviendo como Dios espera que lo hagas. ¡Descubre qué es lo que el Señor te pide que cambie en tu vida!

La Palabra del Señor, luz para cada día

1ª lectura: Ezequiel 18, 25-28. Cuando el malvado se convierte de su maldad, salva su vida.

Ezequiel, profeta y sacerdote, ejerce la función de la enseñanza, interpretación y aplicación de la Ley. En momento crítico por el destierro, sale al paso de la creencia popular de que el desastre es una fatalidad inevitable por culpas de antepasados. Ezequiel revela que cada uno recibirá lo que merezca él personalmente; que Dios espera la conversión del hombre y que éste siempre podrá volver de su mal camino. Esto nos invita a no “colgar una etiqueta” definitiva sobre los que en algún tiempo obraron mal; nos enseña a creer en la posibilidad del cambio en las personas; nos hace mirar a la gente con los ojos mismos de Jesús.

Salmo 24, 4-9. Recuerda, Señor, que tu misericordia es eterna.

La lectura de Ezequiel nos ha recordado que Dios está siempre pronto a recibir nuestra conversión. Este Salmo nos invita a pedir al Señor que nos haga caminar por la senda del bien y que no se acuerde de nuestros pecados pasados.

2ª lectura: Filipenses 2, 1-11. Tened entre vosotros los sentimientos propios de Cristo Jesús.

San Pablo invita a los Filipenses a no romper la unión y el amor fraterno. El modelo de su amor debe ser Cristo, que no buscó su propio interés sino el de los demás. San Pablo le exige dejar de lado toda pretensión de dominación y prestigio, toda altivez y arrogancia, y exhorta a que cada uno se ponga con los propios dones al servicio de los demás. Esta exigencia alcanza también a la comunidad cristiana. La Iglesia tiene la misión de hacer presente en el mundo la obra de la redención de Jesús, el Siervo por excelencia. Para cumplirla, está llamada a comportarse como Jesús, el Siervo. Luchará constantemente por despojarse de toda autosuficiencia y desprenderse de todo poder y prestigio humanos. Buscará únicamente el apoyo y la protección de Dios. Le va en ello la propagación del Evangelio. Cristo es Señor a través de la humillación de la Cruz. Puedes leer Gálatas 4, 3-9; Romanos 14, 8-12.

Evangelio: Mateo 21, 28-32. Recapacitó y fue.

Los pecadores y publicanos están representados por el hijo que dice no a la voluntad de Dios, pero cambia de conducta. Los pecadores están alejados de Dios. Con todo, Jesús ha visto en ellos señales de arrepentimiento. Le han rodeado hambrientos de su Palabra, mientras que los fariseos murmuraban. Le han seguido, mientras que los fariseos decían que blasfemaba. Le han dado muestras extremas de gratitud y amor, mientras que los fariseos pensaban mal en su interior. Por eso las palabras de Cristo les ponen entre la espada y la pared: o las rechazan o las aceptan. No se puede ser neutral. Puedes leer Lucas 18, 9-14; 19, 1-10.



CALENDARIO LITÚRGICO

Lunes 29
Santos Miguel, Gabriel y Rafael
Dn 7,9-10.-13-14 Miles y miles de ángeles le sirven.
Sal 137,1-5 Delante de los ángeles tañeré para ti, Señor.
Jn 1,47-51 Veréis a los ángeles subir y bajar sobre el Hijo del Hombre.
Haz una obra de misericordia
Martes 30
San Jerónimo
Jb 3, 1-3.11-17.20-23 ¿Por qué dio a luz un desgraciado?
Sal 87, 2-8 Llegue, Señor, hasta ti mi súplica.
Lc 9, 51-59 Tomó la decisión de ir a Jerusalén.
Reza por los alejados.
Miércoles 1
Santa Teresa del Niño Jesús
Jb 9, 1-12.14-16 El hombre no es justo frente a Dios.
Sal 87, 10-15 Llegue, Señor, hasta ti mi súplica.
Lc 9, 57-62 El que pone la mano en el arado y mira hacia atrás, no es apto para el Reino de Dios.
Medita cuáles son “tus excusas” al Señor.
Jueves 2
Los Santos Ángeles Custodios
Jb 19,21-27. Yo sé que está vivo mi Redentor.
Sal 26. Espero gozar de la dicha del Señor en el país de la vida.
Lc 10,1-12. Descansará sobre ellos vuestra paz
Haz una oración de acción de gracias y alabanza al Señor
Viernes 3
San Francisco de Borja
Jb 38, 1.12-21; 39, 33-35 ¿Has mandado a la mañana, o has entrado por los hontanares del mar?
Sal 138, 1-3.7-14 Guíame, Señor, por el camino eterno.
Lc 10, 13-16 Quien os escucha, a mí me escucha; quien os rechaza, a mí me rechaza.
Reza por los que rechazan a Cristo y a la Iglesia.
Sábado 4
San Francisco de Asís
Jb 42, 1-3.5.6.12-16 Ahora te han visto mis ojos, por eso me retracto.
Sal 118, 66.71.75.91.125.130 Haz brillar, Señor, tu rostro sobre tu siervo.
Lc 10, 17-24 Estad alegres porque vuestros nombres están inscritos en el cielo.
Reza por los niños y jóvenes.
Domingo 5
27º del Tiempo Ordinario
Is 5, 1-7. La viña del Señor es la casa de Israel.
Sal 79, 9.12-16.19-20. La viña del Señor es la casa de Israel.
Fil 4, 6-9. El Dios de la paz estará con vosotros.
Mt 21, 33-43. Se os quitará a vosotros el Reino de los Cielos y se dará a un pueblo que produzca sus frutos.
Reza por tu familia y por la parroquia.


19 septiembre 2008

Domingo 21 de septiembre

DOMINGO XXV DEL TIEMPO ORDINARIO
21 de septiembre de 2008 (ciclo A, año par)



Primera lectura
Mis planes no son vuestros planes

Lectura del libro de Isaías 55, 6-9

Buscad al Señor mientras se le encuentra,
invocadlo mientras esté cerca;
que el malvado abandone su camino,
y el criminal sus planes;
que regrese al Señor, y él tendrá piedad,
a nuestro Dios, que es rico en perdón.

Mis planes no son vuestros planes,
vuestros caminos no son mis caminos -oráculo del Señor.

Como el cielo es más alto que la tierra,
mis caminos son más altos que los vuestros,
mis planes, que vuestros planes.

Palabra de Dios.

Salmo responsorial
Sal 141, 2-3. 8-9. 17-18

R. Cerca está el Señor de los que lo invocan.

Día tras día, te bendeciré
y alabaré tu nombre por siempre jamás.
Grande es el Señor, merece toda alabanza,
es incalculable su grandeza. R.

El Señor es clemente y misericordioso,
lento a la cólera y rico en piedad;
el Señor es bueno con todos,
es cariñoso con todas sus criaturas. R.

El Señor es justo en todos sus caminos,
es bondadoso en todas sus acciones;
cerca está el Señor de los que lo invocan,
de los que lo invocan sinceramente. R.

Segunda lectura
Para mí la vida es Cristo

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Filipenses 1, 20c-24. 27

Hermanos:

Cristo será glorificado abiertamente en mi cuerpo, sea por mi vida o por mi muerte. Para mí la vida es Cristo, y una ganancia el morir. Pero, si el vivir esta vida mortal me supone trabajo fructífero, no sé qué escoger.

Me encuentro en ese dilema: por un lado, deseo partir para estar con Cristo, que es con mucho lo mejor; pero, por otro, quedarme en esta vida veo que es más necesario para vosotros.

Lo importante es que vosotros llevéis una vida digna del Evangelio de Cristo.

Palabra de Dios

Aleluya
Hech 16, 14b
Ábrenos el corazón, Señor,
para que aceptemos las palabras de tu Hijo.

EVANGELIO
¿Vas a tener tú envidia porque yo soy bueno?

Lectura del santo evangelio según san Mateo 20, 1-16

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos esta parábola:

- «El reino de los cielos se parece a un propietario que al amanecer salió a contratar jornaleros para su viña. Después de ajustarse con ellos en un denario por jornada, los mandó a la viña.

Salió otra vez a media mañana, vio a otros que estaban en la plaza sin trabajo, y les dijo: "Id también vosotros a mi viña, y os pagaré lo debido."
Ellos fueron.

Salió de nuevo hacia mediodía y a media tarde e hizo lo mismo.

Salió al caer la tarde y encontró a otros, parados, y les dijo:

"¿Cómo es que estáis aquí el día entero sin trabajar?"

Le respondieron: "Nadie nos ha contratado."

Él les dijo: "Id también vosotros a mi viña."

Cuando oscureció, el dueño de la viña dijo al capataz:

"Llama a los jornaleros y págales el jornal, empezando por los últimos y acabando por los primeros."

Vinieron los del atardecer y recibieron un denario cada uno.

Cuando llegaron los primeros, pensaban que recibirían más, pero ellos también recibieron un denario cada uno. Entonces se pusieron a protestar contra el amo:

"Estos últimos han trabajado sólo una hora, y los has tratado igual que a nosotros, que hemos aguantado el peso del día y el bochorno."

Él replicó a uno de ellos:

"Amigo, no te hago ninguna injusticia. ¿No nos ajustamos en un denario? Toma lo tuyo y vete. Quiero darle a este último igual que a ti. ¿Es que no tengo libertad para hacer lo que quiera en mis asuntos? ¿O vas a tener tú envidia porque yo soy bueno?"

Así, los últimos serán los primeros y los primeros los últimos.»

Palabra del Señor



COMENTARIO

¿Vas a tener tú envidia porque soy bueno?

La Palabra de Dios que proclamamos hoy nos presenta para nuestra meditación una desconcertante parábola: la de los jornaleros de la viña. El mensaje central se encierra en la respuesta del Señor: ¿vas a tener envidia porque soy bueno? Con ello, la parábola nos invita a reflexionar sobre la llamada de Dios y sobre la envidia entre los hombres.

Efectivamente, el propietario de la viña no obra arbitrariamente: paga lo convenido. Tampoco despilfarra: da el salario de un día. Su conducta revela un corazón generoso y lleno de misericordia. Su conducta revela que ha actuado con criterios de misericordia, no sólo de justicia. La misericordia va mucho más allá de la justicia. Aunque el propietario no actúa injustamente, ya que a los que había contratado primero les paga lo convenido. Y Jesús dice a los murmuradores de todos los tiempos: Así es Dios. Así obra. Y Yo hago lo mismo. Si esta generosidad de Dios nos irrita y molesta, tendremos que admitir que nos mueve la envidia y no el deseo de ser justos.

Además de la justicia y la generosidad del propietario, esta parábola nos enseña otra cosa importante: Dios llama a todos y siempre al Reino. El problema central no es cuándo van a la viña ni cuánto trabajan en ella: el problema es ir, e ir cuando el Señor llama. El Señor se pasa todo el día buscando viñadores e invitando al trabajo. Si algunos no van antes es porque nadie les contrató. Los que al final protestan no se fijan en que ellos estaban contratados desde el comienzo del día, estaban “a salvo”. Y su envidia les hace pensar que es mejor llegar a la viña a última hora. No han comprendido el don del Señor. No ven con amor y agradecimiento su interés por todos los hombres.

Es especialmente importante que nos planteemos en serio el tema de la envidia, uno de nuestros males endémicos. Muchas veces tenemos envidia dentro y fuera de la Iglesia. Envidia de cada una de las personas respecto de las otras; envidia entre los distintos grupos. A veces sentimos resentimiento y tristeza por el bien de los demás, incluso espiritual y apostólico: a veces no se siente tristeza sólo porque el otro tiene más dinero que yo, sino porque tiene bienes espirituales, culturales o apostólicos que yo no tengo. Esto genera un resentimiento que nace del pecado, de lo más profundo de nuestro corazón. Fruto de la tristeza es otro comportamiento pésimo: la alegría por el mal de los demás: " le está bien", "se lo merecía"... Estos malos sentimientos, lamentablemente, aparecen a veces en nuestro corazón.

¿Qué remedio nos da Jesucristo para la envidia? El Señor nos propone como remedio para la envidia la contemplación de la infinita ternura y misericordia de Dios que nos llena de bienes, tantos que no tenemos por qué envidiar a los demás.

Esta parábola nos exige plantearnos varias cuestiones: Dios actúa con criterios diferentes de los nuestros; la envidia en la Iglesia carece de sentido y es una ofensa a la bondad y misericordia de Dios. Debemos alegrarnos del crecimiento del Reino de Dios, de que cada día más hombres acudan a trabajar en él. El mismo trabajo es una fuente de alegría (¡y malo si no es así!), por eso no nos debe molestar que Dios nos pague a todos por igual. Los obreros del segundo turno no estaban trabajando porque nadie les había contratado.

El Señor quiere que seamos voceros suyos, quiere que invitemos en su nombre a todos los hombres a trabajar en el Reino. Esa es nuestra misión: ser sus testigos en toda la tierra.

Compromiso semanal

Plantéate si sientes envidia de alguien. Haz un esfuerzo por superarla. Da testimonio, invitando a trabajar en la Iglesia a los que "están parados"

La Palabra del Señor, luz para cada día

1ª lectura: Isaías 55, 6-9. Mis planes no son vuestros planes.

Dios no puede ser reducido a nuestros esquemas humanos. Sus pensamientos y sus caminos no son los nuestros. Dios es amor y actúa con criterios de gratuidad, entrega, generosidad.

Salmo 144, 2-3. 8-9. 17-18. Cerca está el Señor de los que le invocan.

La oración cristiana debe arrancar de la contemplación de las obras del Señor, sobre todo de la experiencia diaria de su amor. Esta contemplación, esta experiencia, nos hará vivir en el gozo y en la esperanza de que el Señor está, en verdad, cerca de los que le invocan.
Puedes leer Jeremías 29, 13-14.

2ª lectura: Filipenses 1, 20c-24.27a. Para mí la vida es Cristo.

San Pablo, en la cárcel y con perspectivas de martirio, está seducido por Cristo. Es un ejemplo de lo que es un Apóstol totalmente ganado por Cristo. Porque “su vida es Cristo”, es, en último término, de Dios. Por eso, ni desea morir para librarse de los sufrimientos, ni desea vivir por creerse necesario. Toda “su vida es Cristo” y sólo quiere dar a conocer a su Señor. Semejante actitud no se improvisa. No es el arrebato entusiasta de un prisionero que se sabe amenazado de muerte. Es el fruto de una vida orientada únicamente a Dios. Es la espontánea reacción de un hombre que ha sufrido, rezado y predicado infatigablemente durante años la Palabra de Dios, hasta el punto que puede exclamar con verdad: para mí, la vida es Cristo. Puedes leer 2 Corintios 5, 6-10; Colosenses 3, 1-4.

Evangelio: Mateo 20, 1-16. ¿Vas a tener tú envidia porque yo soy bueno?

El propietario no obra arbitrariamente: paga lo convenido. Tampoco despilfarra: da el salario de un día. Su conducta revela un corazón generoso y lleno de misericordia. Y Jesús dice a los murmuradores de todos los tiempos: Así es Dios. Así obra. Si esta generosidad de Dios nos irrita y molesta, tendremos que admitir que nos mueve la envidia y no el deseo de ser justos. Además, esta parábola nos enseña otra cosa importante: Dios llama a todos y siempre al Reino. El problema no es cuando van a la viña ni cuánto trabajan en ella: el problema es ir. E ir cuando el Señor llama.



CALENDARIO LITÚRGICO

Lunes 22 Beato José Aparicio Sanz y compañeros mártires
Pr 3, 27-34 El Señor aborrece al perverso.
Sal 14, 2-5 El justo habitará en tu nombre santo, Señor.
Lc 8, 16-18 La lámpara se pone sobre el candelero para que haga luz.
Da testimonio de Jesucristo y de la Iglesia.
Martes 23
San Pío de Pietralcina, presbítero
Pr 21, 1-6.10-13 Quien cierra lo oídos al clamor del necesitado no será escuchado cuanto grite.
Sal 118, 1.27.30.34.35.44 Guíame, Señor, por la senda de tus mandatos.
Lc 8, 19-21 Mi madre y mis hermanos son los que escuchan la Palabra de Dios y la ponen en práctica.
Reza por los sacerdotes y por los educadores.
Miércoles 24 Pr 30, 5-9 No me des riqueza ni pobreza: concédeme mi ración de pan.
Sal 118, 29, 72.89.101.104.163 Lámpara, Señor, es tu palabra para mis pasos.
Lc 9, 1-6 Les envió a predicar el Reino de Dios y a curar a los enfermos.
Reza por las vocaciones sacerdotales y religiosas
Jueves 25 Qo 1, 2-11 Nada hay nuevo bajo el sol.
Sal 89, 3-6.12-14.17 Señor, tú has sido nuestro refugio.
Lc 9, 7-9 ¿Quién es este de quien oigo decir tales cosas?
Reza por los cristianos perseguidos.
Viernes 26
San Cosme y San Damián, mártires
Qo 3,1-11. Todas las tareas bajo el sol tienen su razón.
Sal 143. Bendito el Señor, mi Roca.
Lc 9,18-22. Tú eres el Mesías de Dios. El Hijo del hombre tiene que padecer mucho.
Reza por los enfermos y los que sufren. ¡Ayúdales!
Sábado 27
San Vicente de Paúl
Qo 11, 9-12,8 Acuérdate de tu hacedor durante la juventud, antes de que el polvo vuelva a la tierra y el espíritu vuelva a Dios.
Sal 89, 3-6.12-14.17 Señor, tú has sido nuestro refugio.
Lc 9, 43b-45 Al Hijo del Hombre lo van a entregar.
Haz una obra de caridad.
Domingo 28
26º del Tiempo Ordinario
Ez 18, 25-28. Cuando el malvado se convierta de su maldad, salvará su vida.
Sal 24, 4-9. Recuerda, Señor, que tu misericordia es eterna.
Fil 2, 1-11. Tened los mismos sentimientos de Cristo Jesús.
Mt 21, 28-32. Los publicanos y las prostitutas os llevan la delantera en el camino del Reino de Dios.
Reza por tu familia y por la parroquia


13 septiembre 2008

Domingo 14 de septiembre

LA EXALTACIÓN DE LA SANTA CRUZ
14 de septiembre de 2008 (ciclo A, año par)



Primera lectura
Miraban a la serpiente de bronce y quedaban curados

Lectura del libro de los Números (21, 4b-9)

En aquellos días, el pueblo estaba extenuado del camino, y habló contra Dios y contra Moisés:

— "¿Por qué nos has sacado de Egipto para morir en el desierto? No tenemos ni pan ni agua, y nos da náusea ese pan sin cuerpo."

El Señor envió contra el pueblo serpientes venenosas, que los mordían, y murieron muchos israelitas.
Entonces el pueblo acudió a Moisés, diciendo:

— "Hemos pecado hablando contra el Señor y contra ti; reza al Señor para que aparte de nosotros las serpientes."

Moisés rezó al Señor por el pueblo, y el Señor le respondió:

— "Haz una serpiente venenosa y colócala en un estandarte: los mordidos de serpiente quedarán sanos al mirarla."

Moisés hizo una serpiente de bronce y la colocó en un estandarte. Cuando una serpiente mordía a uno, él miraba a la serpiente de bronce y quedaba curado.

Palabra de Dios.

Salmo responsorial
Sal 77, 1-2. 34-35. 36-37. 38

R/. No olvidéis las acciones del Señor

Escucha, pueblo mío, mi enseñanza,
inclinad el oído a las palabras de mi boca:
que voy a abrir mi boca a las sentencias,
para que broten los enigmas del pasado. R/.

Cuando los hacía morir, lo buscaban,
y madrugaban para volverse hacia Dios;
se acordaban de que Dios era su roca,
el Dios Altísimo su redentor. R/.

Lo adulaban con sus bocas,
pero sus lenguas mentían:
su corazón no era sincero con él,
ni eran fieles a su alianza. R/.

Él, en cambio, sentía lástima,
perdonaba la culpa y no los destruía:
una y otra vez reprimió su cólera,
y no despertaba todo su furor. R/.

Segunda lectura
Se rebajó, por eso Dios lo levantó sobre todo

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Filipenses (2, 6-11)

Cristo, a pesar de su condición divina, no hizo alarde de su categoría de Dios; al contrario, se despojó de su rango y tomó la condición de esclavo, pasando por uno de tantos.

Y así, actuando como un hombre cualquiera, se rebajó hasta someterse incluso a la muerte, y una muerte de cruz.

Por eso Dios lo levantó sobre todo y le concedió el «Nombre-sobre-todo-nombre»; de modo que al nombre de Jesús toda rodilla se doble en el cielo, en la tierra, en el abismo, y toda lengua proclame: Jesucristo es Señor, para gloria de Dios Padre.

Palabra de Dios

Aleluya
Flp 2, 6-11
Te adoramos, cristo, y te bendecimos, porque con tu cruz has redimido al mundo.

EVANGELIO
Tiene que ser elevado el Hijo del hombre

+ Lectura del santo evangelio según san Juan (3, 13-17)

En aquel tiempo, dijo Jesús a Nicodemo:

— "Nadie ha subido al cielo, sino el que bajó del cielo, el Hijo del hombre.

Lo mismo que Moisés elevó la serpiente en el desierto, así tiene que ser elevado el Hijo del hombre, para que todo el que cree en él tenga vida eterna.

Tanto amó Dios al mundo que entregó a su Hijo único para que no perezca ninguno de los que creen el él, sino que tengan vida eterna.

Porque Dios no mandó su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo se salve por él."

Palabra del Señor



COMENTARIO

Con tu Cruz, Señor,
has redimido al mundo

Celebramos hoy la fiesta de la Exaltación de la Santa Cruz, la fiesta de la Cruz. En ella está la salvación, la vida y la resurrección. El tema fundamental que nos presenta hoy la Palabra de Dios es el de la salvación del hombre. Para eso ha entregado Dios a su Hijo único. Este es el plan realizado del amor de Dios hacia los hombres. El amor de Dios es, pues, el punto de partida, el motor, y la razón de ser de toda la historia de la salvación.

Esta prioridad del amor de Dios –Dios te ha amado primero– es una de las realidades más importantes y conmovedoras de la fe cristiana, ya que supone por parte de Dios la misericordia para con tu pecado y tu debilidad. Pero esta salvación tiene que ser aceptada: Dios, que te creó sin tí, no te salvará sin tí. El médico viene a curar al enfermo. Quien no quiere seguir su tratamiento, se da muerte a sí mismo.

A la oferta de la salvación has de responder con una actitud de conversión. Renacer supone abrir tu corazón y tu vida al amor de Dios, dejarte amar por Él. Es dejarte transformar por Dios, por el único que puede cambiar tu corazón.

La experiencia de Israel es también tu experiencia. En la vida cotidiana sientes la fuerza del pecado, del mal que te rodea y en el que, a veces, caes. La oscuridad de las tinieblas te invade y te hace experimentar la muerte. Dios, en su amor infinito, te ofrece la salvación gratuitamente, te invita a salir de la esclavitud del pecado y reconstruir tu historia desde su misericordia. Dios regala sin límites su amor. No ha enviado a su Hijo para condenar, sino para salvar. Te exige, sin embargo, que creas y ames la luz para que tu vida sea según su voluntad.

En el paraíso, un árbol engendró la muerte de la humanidad. En el Calvario, un árbol seco engendró la vida para todos. Jesús clavado en la Cruz cura las heridas del pecado, libra de la muerte. En la Cruz Jesucristo ha vencido para siempre la muerte y te ha salvado.

Por ello, en medio de este mundo que vive agonizante, envenenado por el pecado, por el egoísmo y por darle la espalda a Dios, la Palabra de Dios te invita a mirar el árbol de la Cruz donde está clavada la salvación del mundo: Jesucristo crucificado. Él es la luz y la salvación del mundo, el único que puede curar tus heridas y sanar tus males. El Señor te invita hoy a abrazar la Cruz, a acogerla con cariño en tu vida, a experimentar la fecundidad de la cruz. A iluminar con ella tu propio sufrimiento y darle sentido, a encontrar en ella el árbol de la vida, a no tener miedo muriendo en la cruz, porque en esa muerte obediente hasta la cruz, está escondida la victoria.

El que entra seriamente en el camino de la Cruz, quedará cambiado en su interior, maduro, lleno de suavidad y dulzura. Nosotros seremos iguales a Él, si llevamos su Cruz tras Él. Si tomamos parte en el dolor, dejándonos marcar por la Cruz, veremos brillar cada vez más sobre nosotros su misterio en el aspecto más maravilloso, triunfante y gozoso.

La Cruz de Cristo nos introduce en el Reino de los Cielos, en la vida eterna de Dios, porque destruye todo cuanto se opone a esta vida divina. Aniquila el capricho, el orgullo del mundo, la soberbia, la altanería, el egoísmo; y precisamente por eso, infunde nuevas fuerzas a la vida opuesta: al Espíritu, a la humildad, a la conformidad con la voluntad de Dios. Se trata de abrazar todos los días la Cruz, hacer día tras día lo que San Benito pedía a sus monjes: "Debes volver, por la penalidad de la obediencia, a Aquel de quien te apartaste por la desidia de la desobediencia". La desobediencia del pecado queda derrotada cuando llevamos todos los días la Cruz con Cristo. Por la paciencia y el acatamiento de la voluntad divina, el camino de la Cruz se nos convierte en camino que lleva al Paraíso, donde nos espera el Señor (cf. Odo Casel, El misterio de la Cruz).

Compromiso semanal

Revisa tu vida. Contempla tu cruz. Acéptala. Trata de encontrarte en ella con el Señor.

La Palabra del Señor, luz para cada día

1ª lectura: Números 21, 4b-9. Miraban a la serpiente de bronce y quedaban curados.

El pueblo se rebela ante las dificultades del desierto, hasta el punto de despreciar el maná. Aparecen las serpientes venenosas que causan la muerte. Israel reconoce su pecado y ruega a Moisés que interceda por ellos al Señor. Dios perdona a su pueblo y les ofrece como signo salvador una serpiente de bronce. Prefigurará la salvación de Jesús, exaltado en la cruz.

Salmo 77, 1-2. 34-38. No olvidéis las acciones del Señor.

El salmo es un canto la fidelidad de Dios en la historia de Israel y una constante recriminación a la infidelidad del pueblo.

2ª lectura: Filipenses 2, 6-11. Se despojó de su rango, por eso Dios lo levantó sobre todo.

La humillación del Señor tiene su inicio en la Encarnación, al hacerse semejante a nosotros en todo, excepto en el pecado; su culmen es la obediencia hasta la muerte de cruz. Tormento ignominioso, pero instrumento de nuestra reconciliación con Dios. Pero el reverso de la cruz es glorioso. A ella siguió la glorificación de Cristo en su Resurrección y Ascensión, recibiendo el título de Señor. Puedes leer Isaías 53, 12-13; 2 Corintios 8-9.

Evangelio: Juan 3, 13-17. Tiene que ser elevado el Hijo del Hombre.

Para san Juan, la elevación en la Cruz es ya “exaltación” al ser el camino de vuelta al Padre. Por lo mismo, la Cruz es el gran juicio: al manifestar con su subida su origen divino, pone Jesús al mundo ante la disyuntiva fe-incredulidad. No condena Jesús en la Cruz: “bajó” –por iniciativa del amor del Padre– “para salvar al mundo”. El que le mire con fe elevado sobre la Cruz, tiene la vida. Solo perecerá el que no quiera “mirarle” con fe. Puedes leer Efesios 4, 7-10; Romanos 8, 31-39.



CALENDARIO LITÚRGICO

Lunes 15
Nuestra Señora de los Dolores
Heb 5, 7-9 Aprendió a obedecer y se ha convertido en autor de salvación eterna.
Sal 30, 2-6. 15-16. 20. Sálvame, Señor, por tu misericordia.
Jn 19, 25-28 “Mujer, ahí tienes a tu hijo”.
Pídele a la Virgen lo que más necesites
Martes 16
San Cornelio y San Cipriano
1 Cor 12, 12-14.27-31a Vosotros sois el cuerpo de Cristo y cada uno es un miembro.
Sal 99, 2-5 Somos su pueblo y ovejas de su rebaño.
Lc 7, 11-17 El Señor al verla se compadeció.
Reza por todos los que sufren.
Miércoles 17
San Roberto Belarmino, obispo y doctor
1 Cor 12, 31-13,13 La más grande es el amor.
Sal 32, 2-5.12.22 Dichoso el pueblo que el Señor se escogió como heredad.
Lc 7, 31-35 ¿A quién se parecen los hombres de esta generación?
Haz una obra de caridad
Jueves 18 1Co 15,1-11. Esto es lo que predicamos; esto es lo que habéis creído.
Sal 117. Dad gracias al Señor porque es bueno.
Lc 7,36-50. Sus muchos pecados están perdonados, porque tiene mucho amor.
Medita el evangelio de hoy
Viernes 19 1 Cor 15, 12-20 Si Cristo no ha resucitado, vuestra fe no tiene sentido.
Sal 16, 1.6-8.15 Al despertar me saciaré de tu semblante, Señor.
Lc 8, 1-3 Algunos mujeres acompañaban a Jesús y le asistían con sus bienes.
Reza por los misioneros.
Sábado 20
San Andrés Kim y compañeros
1 Cor 15, 25-27.42-49 Se siembra lo corruptible, resucita incorruptible.
Sal 55, 10-14 Caminaré en presencia de Dios a la luz de la vida.
Lc 8, 4-15 Salió el sembrador a sembrar.
Reza por los niños y jóvenes.
Domingo 21
25º del Tiempo Ordinario
Is 55, 6-9. Mis planes no son vuestros planes.
Sal 144, 2-3.8-9.17-18. Cerca está el Señor de los que lo invocan.
Fil 1, 20c-24.27a. Para mí, la vida es Cristo.
Mt 20, 1-16. Los últimos serán los primeros y los primeros los últimos.
Reza por tu familia y por la parroquia


05 septiembre 2008

Domingo 7 de septiembre

DOMINGO XXiIi DEL TIEMPO ORDINARIO
7 de septiembre de 2008 (ciclo A, año par)



Primera lectura
Si no hablas al malvado, te pediré cuenta de su sangre

Lectura de la profecía de Ezequiel 33, 7-9

Así dice el Señor:
«A ti hijo de Adán, te he puesto de atalaya en la casa de Israel;
cuando escuches palabra de mi boca, les darás la alarma de mi parte.

Si yo digo al malvado:
"¡Malvado, eres reo de muerte!",
y tú no hablas, poniendo en guardia al malvado
para que cambie de conducta, el malvado morirá por su culpa,
pero a ti te pediré cuenta de su sangre;
pero si tú pones en guardia al malvado para que cambie de conducta,
si no cambia de conducta,
él morirá por su culpa, pero tú has salvado la vida.»

Palabra de Dios

Salmo responsorial
Sal 94, 1-2. 6-7. 8-9

R. Ojalá escuchéis hoy la voz del Señor:
«No endurezcáis vuestro corazón.»

Venid, aclamemos al Señor,
demos vítores a la Roca que nos salva;
entremos a su presencia dándole gracias,
aclamándole con cantos. R.

Entrad, postrémonos por tierra,
bendiciendo al Señor, creador nuestro.
Porque él es nuestro Dios,
y nosotros su pueblo, el rebaño que él guía. R.

Ojalá escuchéis hoy su voz:
«No endurezcáis el corazón como en Meribá,
como el día de Masa en el desierto;
cuando vuestros padres me pusieron a prueba
y me tentaron, aunque hablan visto mis obras.» R.

Segunda lectura
Amar es cumplir la ley entera

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos 13, 8-10

Hermanos:

A nadie le debáis nada, más que amor; porque el que ama a su prójimo tiene cumplido el resto de la ley. De hecho, el «no cometerás adulterio, no matarás, no robarás, no envidiarás» y los demás mandamientos que haya, se resumen en esta frase: «Amarás a tu prójimo como a ti mismo. »

Uno que ama a su prójimo no le hace daño; por eso amar es cumplir la ley entera.

Palabra de Dios

Aleluya
2 Co 5, 19
Dios estaba en Cristo, reconciliando al mundo consigo,
y a nosotros nos ha confiado la palabra de la reconciliación.

EVANGELIO
Si te hace caso, has salvado a tu hermano

Lectura del santo evangelio según san Mateo 18, 15-20

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:

- «Si tu hermano peca, repréndelo a solas entre los dos. Si te hace caso, has, salvado a tu hermano. Si no te hace caso, llama a otro o a otros dos, para que todo el asunto quede confirmado por boca de dos o tres testigos. Si no les hace caso, díselo a la comunidad, y si no hace caso ni siquiera a la comunidad, considéralo como un gentil o un publicano.

Os aseguro que todo lo que atéis en la tierra quedará atado en el cielo, y todo lo que desatéis en la tierra quedará desatado en el cielo.

Os aseguro, además, que si dos de vosotros se ponen de acuerdo en la tierra para pedir algo, se lo dará mi Padre del cielo. Porque donde dos o tres están reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos. »

Palabra del Señor



COMENTARIO

Si te hace caso,
has salvado a tu hermano

La Palabra de Dios que proclamamos hoy nos plantea un problema serio, delicado y siempre actual: la corrección fraterna. Los hermanos, impulsados por el mandamiento nuevo del amor, tenemos el deber de ayudarnos unos a otros. Y esta ayuda no ha de ser sólo en lo material, sino también en lo espiritual.

El Evangelio de hoy nos habla de la solidaridad para el bien con el hermano que vive en pecado. Ayudarle, intentar traerle al buen camino no es una cosa indiferente ni de poca importancia. Ante el hermano que vive en pecado, que va por mal camino, tenemos dos alternativas: o somos cómplices o somos verdaderamente hermanos y le ayudamos a salir de su pecado.

Somos cómplices cuando callamos ante el pecado o, peor aún, cuando lo aplaudimos. Somos verdaderamente hermanos cuando hacemos todo lo que está en nuestras manos para ayudar al que está en situación de pecado a salir de ella. La corrección fraterna es una deber de caridad auténtica. No podemos dar por buenas todas las conductas; no da igual hacer el bien que el mal. Hemos de tener misericordia del pecador, pero denunciar el pecado y no fomentar el mal sino el bien. Justo lo contrario de lo que se hace muchas veces en la sociedad en que vivimos.

El problema ha de entenderse a la luz del amor, no a la luz de la justicia, porque el amor va mucho más lejos que la justicia. Este es precisamente uno de los problemas de la sociedad: cuando se pide justicia a veces sólo se está pidiendo venganza, y el Evangelio no nos habla de venganza sino de corrección fraterna: no interesa castigar al pecador, lo que interesa es que deje de serlo.

El Evangelio nos pide atraer al buen camino al hermano que vive en pecado, con la preocupación de un hermano que ayuda a otro hermano. El que se mantiene firme en el error, el que no quiere corregirse, se excluye a sí mismo de la comunidad, de la Iglesia, porque al no querer convertirse rechaza a Dios y a la Iglesia.

La ley fundamental del Evangelio es la caridad, y nadie puede decir que ama a su hermano si permanece indiferente ante su desgracia o necesidad. Y no hay mayor desgracia que permanecer en el mal camino, que vivir en pecado. El pecado es un mal y la conversión un bien.

Aconsejar al hermano extraviado debe entenderse como un caso concreto de la ley del amor fraterno. Y esta corrección ha de hacerse desde la caridad y la humildad. Porque todos somos pecadores y no podemos sentirnos ni creernos mejores que nadie.

No se trata de humillar a nadie, sino de salvarlo del mal camino. Hay que procurar sanar, no herir al hermano. Ni se trata de juzgar ni condenar a nadie, sino de iluminar la vida con la luz de la Palabra de Dios. Ni se trata de ir criticando por la calle a nadie. La corrección ha de ser discreta, fraternal, caritativa, sincera. El Señor quiere que no se juzgue a los otros, sino que se les ame; no quiere que se les condene, sino que se les perdone; no quiere que se les margine, sino que se esté con ellos caminando al mismo paso.

Y esto es especialmente importante para todos los que tenemos responsabilidad sobre los demás: sacerdotes, padres, catequistas, educadores, amigos.... Si no practicamos la corrección fraterna, nos convertimos en cómplices del mal de los demás. Hemos de tener claro que el amor no se puede apoyar sobre la mentira. Y hemos de asumir el riesgo que supone la corrección fraterna: muchas veces la persona a la que intentamos ayudar rechaza la ayuda y reacciona contra nosotros. Es triste y lamentable. Pero no importa. Nosotros habremos cumplido con nuestra obligación y nos queda la oración, la penitencia, y el hacerle saber que encontrará en nosotros un hermano que le ama, dispuesto siempre a ayudarle.

Compromiso semanal

Revisa si estás siendo cómplice de alguna situación de pecado. Mira a tu alrededor y trata de descubrir quién necesita a tu alrededor una palabra iluminadora.

La Palabra del Señor, luz para cada día

1ª lectura: Ezequiel 33, 7-9. Si no hablas al malvado, te pediré cuenta de su sangre.

El profeta ha recibido la misión de estar siempre alerta a los acontecimientos para desvelar su sentido al pueblo, y así conducirlo por el camino de la conversión. El profeta es la boca de Dios, un instrumento de su palabra, un enviado suyo. Ha sido llamado de forma irresistible por Dios y no puede dejar de hablar, de palabra de obra, pues su misma vida es mensaje de Dios.

Salmo 94, 1-9. Ojalá escuchéis hoy la voz del Señor: "No endurezcáis vuestro corazón".

Este salmo nos invita a aclamar al Señor, la Roca que nos salva. La imagen sugiere la roca de la que Moisés hizo surgir agua en el desierto; también la roca sobre la que estaba construido el templo. Alaba la grandeza de Dios por dos motivos: Es el Creador del universo y dueño de él. Es, además, el Dios de la alianza, Pastor que guía a su pueblo. El salmo es también una advertencia para que no dejemos de escuchar la voz de Dios, para que no endurezcamos nuestro corazón.

2ª lectura: Romanos 13, 8-10. Amar es cumplir la ley entera.

San Pablo vuelve al amor como criterio supremo y único para el cristiano. El que ama cumple la ley perfectamente. Con ello nos enseña que el fin de la ley es el amor. El amor cristiano auténtico que no busca ser servido, sino servir. El amor que se entrega hasta dar la vida. Quien ama al hermano le desea lo mejor y no le hace daño.

Evangelio: Mateo 18, 15-20. Si te hace caso, has salvado a tu hermano.

La Iglesia cuenta con la presencia viva y vivificante de Jesús. Gracias a ella, los creyentes viven juntos, oran juntos, se perdonan mutuamente. No sólo siete veces. Siempre. Salvar al hermano, como miembro de la comunidad, corregirle caritativamente y denunciar fraternalmente el mal, buscando el bien común y el bien de cada persona es el mensaje de este evangelio. La caridad ve el lado bueno de las personas y busca su bien aún cuando tenga que corregir al hermano. No busca el desprestigio público, sino la salvación de la persona. El pecador es responsable de aceptar la corrección fraterna. Si no acepta la corrección de la comunidad eclesial queda excluido de ella.



CALENDARIO LITÚRGICO

Lunes 8
La Natividad de Nuestra Señora
Mi 5,2-5a o Ro 8,28-30 A los que predestinó, Dios los llamó.
Sal 12,6 Desbordó de gozo en el Señor.
Mt 1,1-16.18-23 La criatura que hay en ella viene del Espíritu Santo.
Pídele a la Virgen aquello que más necesites
Martes 9 1 Cor 6, 1-11 ¡Un hermano tiene que estar en pleito con otro!
Sal 149, 1-6.9 El Señor ama a su pueblo.
Lc 6, 12-19 Se retiró al monte para orar.
Reza por el Papa y los Obispos.
Miércoles 10 1 Cor 7, 25-31 Hermanos: el momento es apremiante.
Sal 44, 11-17 Escucha, hija, mira: inclina el oído
Lc 6, 20-26 Dichosos los pobres. ¡Ay de vosotros los ricos!
Medita el evangelio de hoy.
Jueves 11 1Co 8,1b-7.11-13. Al pecar contra los hermanos, turbando su conciencia insegura, pecáis contra Cristo.
Sal 138. Guíame, Señor, por el camino eterno.
Lc 6,27-38. Sed compasivos como vuestro Padre es compasivo.
Haz una obra de misericordia
Viernes 12 1Co 9,16-19.22b-27. Me he hecho todo a todos, para ganar, como sea, a algunos.
Sal 83. ¡Qué deseables son tus moradas, Señor de los ejércitos!
Lc 6,39-42. ¿Acaso puede un ciego guiar a otro ciego?
Pídele al Señor que ilumine tu vida
Sábado 13
San Juan Crisóstomo
1 Cor 10, 14-22a Aunque somos muchos, formamos un solo cuerpo.
Sal 115, 12-18 Te ofreceré, Señor, un sacrificio de alabanza.
Lc 6, 43-49 ¿Por qué me llamáis “Señor, Señor” y no hacéis lo que os digo?
Revisa si estás das el fruto que Dios espera de ti.
Domingo 14
Exaltación de la Santa Cruz
Nm 21, 4-9 Los mordidos quedarán sanos al mirarla.
Sal 77, 1-2.34.38 No olvidéis las acciones del Señor
Flp 2, 6-11 Se despojó de su rango, por eso Dios lo levantó sobre todo nombre.
Jn 3, 13-17 Tiene que ser elevado el Hijo del Hombre.
¿Cómo llevas la cruz? Haz oración desde ella. Reza por tu familia y por la parroquia