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23 junio 2008

Domingo 29 de junio




SAN PEDRO Y SAN PABLO
29 de junio de 2008 (ciclo A, año par)



Primera lectura
Era verdad: el Señor me ha liberado de las manos de Herodes

Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles 12, 1-11

En aquellos días, el rey Herodes se puso a perseguir a algunos miembros de la Iglesia. Hizo pasar a cuchillo a Santiago, hermano de Juan. Al ver que esto agradaba a los judíos, decidió detener a Pedro. Era la semana de Pascua. Mandó prenderlo y meterlo en la cárcel, encargando de su custodia a cuatro piquetes de cuatro soldados cada uno; tenía intención de presentarlo al pueblo pasadas las fiestas de Pascua. Mientras Pedro estaba en la cárcel bien custodiado, la Iglesia oraba insistentemente a Dios por él. La noche antes de que lo sacara Herodes, estaba Pedro durmiendo entre dos soldados, atado con cadenas. Los centinelas hacían guardia a la puerta de la cárcel.

De repente, se presentó el ángel del Señor, y se iluminó la celda. Tocó a Pedro en el hombro, lo despertó y le dijo: - "Date prisa, levántate".

Las cadenas se le cayeron de las manos, y el ángel añadió: - "Ponte el cinturón y las sandalias".

Obedeció, y el ángel le dijo: - "Échate el manto y sígueme".

Pedro salió detrás, creyendo que lo que había el ángel era una visión y no realidad. Atravesaron la primera y segunda guardia, llegaron al protón de hierro que daba a la calle, y se abrió solo. Salieron, y al final de la calle se marchó el ángel.

Pedro recapacitó y dijo:
- "Pues era verdad: el Señor ha enviado a su ángel para librarme de las manos de Herodes y de la expectación de los judíos".

Palabra de Dios

Salmo responsorial
Sal 33, 2-3. 4-5. 6-7. 8-9

R/. El Señor me libró de todas mis ansias.

Bendigo al Señor en todo momento,
su alabanza está siempre en mi boca;
mi alma se gloría en el Señor:
que los humildes lo escuchen y se alegren. R/.

Proclamad conmigo la grandeza del Señor,
ensalcemos juntos su nombre.
Yo consulté al Señor, y me respondió,
me libró de todas mis ansias. R/.

Contempladlo, y quedaréis radiantes,
vuestro rostro no se avergonzará.
Si el afligido invoca al Señor, él lo escucha
y lo salva de sus angustias. R/.

El ángel del Señor acampa
en torno a sus fieles y los protege.
Gustad y ved qué bueno es el Señor,
dichoso el que se acoge a él. R/.

Segunda lectura
Ahora me aguarda la corona merecida

Lectura de la segunda carta del apóstol San Pablo a Timoteo. 4, 6-8. 17-18

Querido hermano:

Yo estoy a punto de ser sacrificado, y el momento de mi partida es inminente. He combatido bien mi combate, he recorrido hasta la meta, he mantenido la fe. Ahora me aguarda la corono merecida, con la que el Señor, juez justo, me premiará en aquel día; y no sólo a mí, sino a todos los que tienen amor a su venida.

El Señor me ayudó y me dio fuerzas para anunciar íntegro el mensaje, de modo que lo oyeran todos los gentiles. Él me libró de la boca del león. El Señor seguirá librándome de todo mal, me salvará y me llevará a su reino del cielo. Al él la gloria por los siglos de los siglos. Amén.

Palabra de Dios

Aleluya
Mt. 16, 18

Tú eres Pedro y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia,
y el poder del infierno no la derrotará.

EVANGELIO
Tú eres Pedro, y te daré las llaves del reino de los cielos

+ Lectura del santo evangelio según San Mateo, 16, 13-19

En aquel tiempo, al llegar a la región de Cesarea de Filipo, Jesús preguntó a sus discípulos:

- "¿Quién dice la gente que es el Hijo del hombre?".

Ellos contestaron:

- "Unos que Juan Bautista, otros que Elías, otros que Jeremías o uno de los profetas".

Él les preguntó:

- "Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?".

Simón Pedro tomó la palabra y dijo:

- "Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo".

Jesús le respondió:

- "¡Dichoso tú, Simón, hijo de Jonás!, porque eso no te lo ha revelado nadie de carne y hueso, sino mi Padre que está en el cielo.

Ahora te digo yo:

Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y el poder el infierno no la derrotará.

Te daré las llaves del reino de los cielos; lo que ates en la tierra quedará atado en el cielo, y lo que desates en la tierra quedará desatado en el cielo".

Palabra del Señor



COMENTARIO

Tú eres Pedro

Celebramos hoy la fiesta de los santos apóstoles Pedro y Pablo. Ellos son las columnas de la Iglesia. Pedro fue la roca puesta como fundamento de la Iglesia; Pablo, la voz dada al Evangelio en su carrera entre los gentiles (cf. Benedicto XVI, Homilía 29-VI-2007).

Fueron elegidos por el Señor para ser testigos de la Buena Noticia, para ser pescadores de hombres. Siendo débiles y pecadores fueron elegidos por Dios para que en su debilidad se manifestara la fuerza y la grandeza de Dios. Ellos hicieron de Jesucristo, el Señor de su vida, el centro de su existencia, la razón y la fuerza para vivir: Para mí la vida es Cristo, y una ganancia el morir, dirá San Pablo; Señor, ¿a quién iremos? Sólo tú tienes palabras de vida eterna, dirá San Pedro.

Esta fiesta nos recuerda que nuestra vida en la Iglesia se ha de apoyar sobre las virtudes que encarnan estos santos: la fidelidad a Cristo, la obediencia y la evangelización infatigable.

Ser cristiano es vivir en la Iglesia una vida de fidelidad total a la doctrina de Jesucristo: aceptarla íntegramente y tratar de llevarla a la práctica; ser cristiano es vivir una vida de fidelidad a las enseñanzas del Magisterio de la Iglesia, es decir a los obispos en comunión con el Papa, encargados de interpretar auténticamente la Palabra de Dios (cf. Catecismo 85); ser cristiano es vivir una vida de evangelización y testimonio de Jesucristo, insistiendo "a tiempo y a destiempo" para hacer llegar el Evangelio a todas las gentes.

Muchas veces vemos como se critica duramente al Papa y a la Iglesia. Estas críticas, llenas de exageraciones, falsedades o incomprensiones, tantas veces; lo que buscan es hacer daño, desorientar y confundir a los cristianos.

Por ello, es necesario que cada día ames más a la Iglesia, que ames más al Papa y trates de escuchar su enseñanza y llevarla a la práctica, dándote cuenta de que la doctrina que el Papa propone no es arbitraria ni caprichosa: “Mi verdadero programa de gobierno es no hacer mi voluntad, no seguir mis propias ideas, sino de ponerme, junto con toda la Iglesia, a la escucha de la palabra y de la voluntad del Señor y dejarme conducir por Él, de tal modo que sea él mismo quien conduzca a la Iglesia en esta hora de nuestra historia” (cf. Benedicto XVI, Homilía en el solemne inicio del ministerio petrino, 25-IV-2005). Es necesario que reces cada día pidiendo a Dios por el Papa y los demás pastores de la Iglesia, en la tremenda responsabilidad que tienen de guiar al pueblo de Dios hasta la vida eterna.

Y también es necesario que te tomes muy en serio la tarea de dar testimonio, de ser apóstol, de trabajar infatigablemente por la nueva evangelización de la sociedad, empezando por ti mismo, por tu familia y tu ambiente. El Señor te invita a la nueva evangelización, a ser apóstol, a no tener miedo de dar la cara por Cristo, a recorrer el mundo de hoy aprovechando todas las ocasiones para ser heraldo, apóstol y maestro del Evangelio, sin tener miedo, no porque confíes en tus fuerzas, sino porque sé de quién me he fiado y que tiene poder para asegurar hasta el final el encargo que me dio (cf 2 Tim 1, 12s). La acción de la Iglesia sólo es creíble y eficaz en la medida en que quienes forman parte de ella están dispuestos a pagar personalmente su fidelidad a Cristo, en cualquier circunstancia. Donde falta esta disponibilidad, falta el argumento decisivo de la verdad, del que la Iglesia misma depende (Benedicto XVI, Homilía en las Vísperas de San Pedro y San Pablo, 28-VI-2007).

Compromiso semanal

Reza cada día por la Iglesia y por el Papa.

La Palabra del Señor, luz para cada día

1ª lectura: Hechos 12, 1-11. Era verdad: el Señor me ha librado de las manos de Herodes.

Es la hora de la prueba para la Iglesia que ora por Pedro que está encarcelado. Su liberación se sitúa en la línea de los grandes gestos salvadores de Dios. El Señor hoy, como ayer, continúa liberando y manifestando su poder.

Salmo 33, 2-9. El Señor me libró de todas mis ansias.

El salmo respira un agradecimiento cordial por el amor que Dios muestra a sus fieles. A esa alabanza anima a los humildes, a los fieles. El motivo aparece enseguida: invocó al Señor, éste lo escuchó y lo salvó.

2ª lectura: 2 Timoteo 4, 6-8. 17-18. Ahora me aguarda la corona merecida.

Pablo comprende que ha llegado la hora de su muerte y no se deja llevar por la tristeza sino que da gracias al Señor y se llena de esperanza. Ve que su vida de evangelizador ha transcurrido en fidelidad al Señor. Espera recibir la corona de gloria, reservada a los que han llegado a la meta y han mantenido la fe.

Evangelio: Mateo 16, 13-20. Tú eres Pedro y te daré las llaves del Reino de los Cielos.

En Cesarea de Filipo, Pedro reconoce que Jesús es el Mesías. Naturalmente, con la luz del Padre y no por su saber humano. A la confesión de Pedro siguen las palabras de Cristo. Eres Pedro. Hay un cambio de nombre. Cefas significa Piedra y expresa su nueva misión: ser el fundamento de la Iglesia. Edificaré mi Iglesia. La Iglesia de Jesús, será la que Jesús reúna y edifique sobre la roca, que es Pedro. Y no habrá otra que pueda llamarse "Iglesia de Dios". El poder del infierno no la derrotará. Te daré las llaves del Reino. El "poder de las llaves" es el mismo que Jesús tiene. Es el poder de "atar y desatar". Es decir, poder dar normas a la comunidad y poder admitir o separar de ella. En la Iglesia, es un poder espiritual y se manifiesta, sobre todo, en el poder de perdonar los pecados. Jesús da esta autoridad a Pedro, pero también a los Apóstoles.



CALENDARIO LITÚRGICO

Lunes 30
Santos protomártires romanos
Am 2,6-10.13-16. Revuelcan en el polvo al desvalido.
Sal 49. Atención, los que olvidáis a Dios.
Mt 8,18-22. Sígueme.
Medita el evangelio de hoy
Martes 1
La Preciosísima Sangre de N. S. Jesucristo
Am 3, 1-8; 4, 11-12. Habla el Señor, ¿quién no profetiza?
Sal 5, 5-8 Señor, guíame con tu justicia.
Mt 8, 23-27 Increpó a los vientos y al lago y vino una gran calma.
¿Cuáles son tus miedos? Pídele al Señor por ellos
Miércoles 2 Am 5, 14-15. 21-24. Buscad el bien y no el mal.
Sal 49, 7-17 Al que sigue buen camino le haré ver la salvación de Dios.
Mt 8, 28-34 ¿Has venido aquí a atormentarnos antes de tiempo?
Reza por los que no tienen fe
Jueves 3
Santo Tomás Apóstol
Ef 2, 19-22 Estáis edificados sobre el cimiento de los apóstoles.
Sal 116, 1-2 Id al mundo entero y predicad el Evangelio.
Jn 20, 24-29 ¡Señor mío y Dios mío!
Medita el Evangelio de hoy
Viernes 4
Santa Isabel de Portugal
Am 8, 4-6. 9-12 Enviaré hambre, no de pan, sino de escuchar la palabra del Señor.
Sal 118, 2. 10. 20. 30. 40. 131. No sólo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.
Mt 9, 9-13 Misericordia quiero y no sacrificio.
Da gracias a Dios
Sábado 5
San Antonio María Zaccaría, presbítero
Am 9, 11-15 Haré volver los cautivos de Israel y los plantaré en su campo.
Sal 84, 9-12 Dios anuncia la paz a su pueblo.
Mt 9, 14-17 El vino nuevo se echa en odres nuevos.
Haz una obra de misericordia
Domingo 6
14º del TIEMPO ORDINARIO
Za 9, 9-10. Mira a tu rey que viene a ti modesto.
Sal 144, 1-2.8-11.13-14. Bendeciré tu nombre por siempre, Dios mío.
Rm 8, 9.11-13. Si con el Espíritu dais muerte a las obras del cuerpo, viviréis.
Mt 11, 25-30. Soy manso y humilde de corazón.
Reza por tu familia y por la parroquia


19 junio 2008

Domingo 22 de junio

DOMINGO xII DEL TIEMPO ORDINARIO
22 de junio de 2008 (ciclo A, año par)



Primera lectura
Libró la vida del pobre de manos de los impíos

Lectura del libro de Jeremías 20, 10-13

Dijo Jeremías:

«Oía el cuchicheo de la gente: "Pavor en torno; delatadlo, vamos a delatarlo.

Mis amigos acechaban mi traspié: "A ver si se deja seducir, y lo abatiremos, lo cogeremos y nos vengaremos de él."

Pero el Señor está conmigo, como fuerte soldado; mis enemigos tropezarán y no podrán conmigo.

Se avergonzarán de su fracaso con sonrojo eterno que no se olvidará.

Señor de los ejércitos, que examinas al justo y sondeas lo íntimo del corazón, que yo vea la venganza que tomas de ellos, porque a ti encomendé mi causa. Cantad al Señor, alabad al Señor, que libró la vida del pobre de manos de los impíos.»

Palabra de Dios

Salmo responsorial
Sal 68, 8-10. 14 y 17. 33-35

R/. Que me escuche tu gran bondad, Señor.

Por ti he aguantado afrentas,
la vergüenza cubrió mi rostro.
Soy un extraño para mis hermanos,
un extranjero para los hijos de mi madre;
porque me devora el celo de tu templo,
y las afrentas con que te afrentan caen sobre mí. R/.

Pero mi oración se dirige a ti,
Dios mío, el día de tu favor;
que me escuche tu gran bondad,
que tu fidelidad me ayude.
Respóndeme, Señor, con la bondad de tu gracia;
por tu gran compasión, vuélvete hacia mí. R/.

Miradlo, los humildes, y alegraos,
buscad al Señor, y revivirá vuestro corazón.
Que el Señor escucha a sus pobres, no desprecia a sus cautivos.
Alábenlo el cielo y la tierra,
las aguas y cuanto bulle en ellas. R/.

Segunda lectura
No hay proporción entre el delito y el don

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos 5,12-15

Hermanos:

Lo mismo que por un hombre entró el pecado en el mundo, y por el pecado la muerte, y así la muerte pas0 a todos los hombres, porque todos pecaron.

Porque, aunque antes de la Ley había pecado en el mundo, el pecado no se imputaba porque no había Ley. A pesar de eso, la muerte reinó desde Adán hasta Moisés, incluso sobre los que no habían pecado con una transgresión como la de Adán, que era figura del que había de venir.

Sin embargo, no hay proporción entre el delito y el don: si por la transgresión de uno murieron todos, mucho más, la gracia otorgada por Dios, el don de la gracia que correspondía a un solo hombre, Jesucristo, sobró para la multitud.

Palabra de Dios

Aleluya
Jn 15, 26b. 27a

El Espíritu de la verdad dará testimonio de mí -dice el Señor-;
y también vosotros daréis testimonio.

EVANGELIO
No tengáis miedo a los que matan el cuerpo

+ Lectura del santo evangelio según san Mateo 10, 26-33

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus apóstoles:

- «No tengáis miedo a los hombres, porque nada hay cubierto que no llegue a descubrirse; nada hay escondido que no llegue a saberse.

Lo que os digo de noche decidlo en pleno día, y lo que escuchéis al oído pregonadlo desde la azotea.

No tengáis miedo a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma. No, temed al que puede destruir con el fuego alma y cuerpo. ¿No se venden un par de gorriones por unos cuartos? Y, sin embargo, ni uno solo cae al suelo sin que lo disponga vuestro Padre. Pues vosotros hasta los cabellos de la cabeza tenéis contados. Por eso, no tengáis miedo; no hay comparación entre vosotros y los gorriones.

Si uno se pone de mi parte ante los hombres, yo también me pondré de su parte ante mi Padre del cielo. Y si uno me niega ante los hombres, yo también lo negaré ante mi Padre del cielo.»

Palabra del Señor



COMENTARIO

No tengáis miedo
a los que matan el cuerpo

Estamos viviendo en una sociedad materialista que se ha olvidado de Dios y vive casi exclusivamente preocupada por las cosas materiales. Así, podemos comprobar como hoy mucha gente vive demasiado preocupada por el dinero, la salud del cuerpo, la belleza, la imagen, el éxito personal, la fama... Incluso con los hijos ocurre muchas veces lo mismo: los problemas que más preocupan a algunos padres son materiales: la salud del cuerpo, los estudios...

Y no es que todo esto esté mal; lo malo es que ocupa el primer lugar en la escala de valores de muchas personas, y la Palabra de Dios que proclamamos hoy nos recuerda que el primer lugar de nuestra escala de valores debe estar ocupado por el amor a Dios y todo lo que esta relación entre Dios y nosotros implica. Después vendrá todo lo demás, pero sabiendo que lo primero es lo primero: Dios.

Porque de nada le sirve al hombre ganar el mundo entero si se pierde su alma. Por eso, Jesús nos dice hoy en el Evangelio que no tengamos miedo a los que pueden matar el cuerpo, sino a los que pueden matar el alma. Porque, al fin y al cabo la muerte del cuerpo es algo que ha de llegar a todos tarde o temprano, pero la "muerte" del alma es algo temible que hemos de evitar con todo nuestro esfuerzo.

Por ello, la Palabra de Dios nos invita hoy a revisar nuestra escala de valores, a plantearnos si tenemos claro que el objetivo más importante de nuestra vida es alcanzar la salvación, si estamos tratando de responder, con todas nuestras fuerzas a la llamada de Dios a la salvación.

Para ello, será bueno que nos preocupemos por descubrir todo aquello que nos estorba, que nos dificulta estar en paz con Dios y, por tanto, está poniendo en peligro la salud de nuestra alma. Porque, lamentablemente, observamos como hoy demasiados cristianos se han acostumbrado a vivir alejados de Dios, y ésta es una situación peligrosa.

Y que nos demos cuenta de que al final, cuando Dios nos pida cuentas de nuestra vida, ni nos va a pedir las libretas de los bancos, ni los títulos universitarios, ni nuestro índice de popularidad, ni los trofeos, ni los éxitos de este mundo: todo eso no tiene ninguna importancia ante Dios. Lo que Dios nos va a pedir es nuestra fidelidad a Jesucristo y a la Iglesia, nuestro esfuerzo por vivir cada día siguiendo sus Mandamientos y nuestras obras de misericordia. Eso es lo que importa ante Dios. En estas cosas sí hemos de ser ricos. Porque es lo único que vale ante Dios... Y lo único que nos puede hacer verdaderamente felices ya en este mundo.

¡Anímate! ¡Lánzate a volar! ¡No te pegues a las cosas de este mundo! ¡Entra en la aventura de Dios y el desierto de tu vida se convertirá en un jardín! ¡Encontrarás la felicidad –por el camino de la cruz– y alcanzarás la vida eterna!

Compromiso semanal

Revisa cómo va tu vida. Revisa tu escala de valores. Plantéate cómo va tu camino hacia la vida eterna.
Haz un chequeo de tu alma para ver cómo está.

La Palabra del Señor, luz para cada día

1ª lectura: Jeremías 20, 10–13. Libró la vida del pobre de manos de los impíos.

Jeremías describe las consecuencias que acarrea la misión de profetizar y decir la verdad por parte de Dios. La gente se burla de él; sus mismos familiares han intentado matarle; sus amigos le espían para sorprenderle. Está sólo, dramáticamente sólo. Pero así brilla más su confianza absoluta en Dios a quien ha confiado su causa. El cristiano, que vive ya en la plenitud de la caridad de Cristo, debe ir más lejos: cimentado en la piedra angular de Cristo, seguro por el amor de Dios, sin temer a los que matan el cuerpo, pensará sólo en confesar a Dios ante los hombres con su fe y su conducta.

Salmo 68. Que me escuche tu gran bondad, Señor.

En la lamentación de un pobre que sufre y acude a Dios resuena la voz de Jesús en su Pasión y el dolor de cuantos, como Jesús, acuden a Dios en sus sufrimientos.

2ª lectura: Romanos 5, 12–15. El don no se puede comparar con la caída.

La experiencia diaria muestra que todos los hombres han pecado y siguen pecando. El hombre, por su nacimiento, se incorpora a una humanidad pecadora alejada de Dios. Al faltarle la vida divina, se extiende sobre toda la humanidad el escalofriante poder del pecado y de la muerte. San Pablo expone la situación de pecado de la humanidad, la lucha interior de cada hombre, y la liberación llevada a cabo por Cristo con su muerte y resurrección, inaugurando así una nueva humanidad.

Evangelio: Mateo 10, 26–33. No tengáis miedo a los que matan el cuerpo.

No hay nada que ocultar. El Evangelio, aceptado en la intimidad del corazón, está hecho para que resuene a la luz del día y en todo el mundo. No hay que tener miedo a la persecución: ella sólo puede matar el cuerpo, pero no la vida misma de Dios en nuestro corazón. Sí que hay que temer la pérdida de lo más valioso: la vida eterna. Nuestra fortaleza se apoya en el poder providente del Padre, que cuida de nosotros y no consiente para sus hijos ningún mal que no conduzca a un mayor bien. Nuestro testimonio en favor de Jesús aquí en la tierra, prepara una definitiva declaración suya en favor nuestro ante el Padre.



CALENDARIO LITÚRGICO

Lunes 23 2 Re 17, 5-8. 13-15a. 18. El Señor arrojó de su presencia a Israel y sólo quedó la tribu de Judá.
Sal 59, 3-5. 12-13. Que tu mano salvadora, Señor nos responda.
Mt 7, 1-5. Sácate primero la viga del ojo.
Medita el Evangelio de hoy
Martes 24
Natividad de San Juan Bautista
Is 49, 1-6. Te hago luz de las naciones.
Sal 138. Te doy gracias, porque me has escogido portentosamente.
Hch 13, 22-26. Antes de que llegara Cristo, Juan predicó.
Lc 1, 57-66.80. El nacimiento de Juan Bautista. Juan es su nombre.
Revisa si tu vida está edificada sobre roca
Miércoles 25 2 Re 22, 8-13; 23, 1-3. El rey leyó al pueblo el libro de la Alianza.
Sal 118, 33-40. Muéstrame, Señor, el camino de tus leyes.
Mt 7, 15-20. Por sus frutos los conoceréis.
Revisa cuáles son los frutos de tu vida
Jueves 26
San Pelayo
2R 24,8-17. Nabucodonosor deportó a Jeconías y a todos los ricos a Babilonia.
Sal 78. Líbranos, Señor, por el honor de tu nombre.
Mt 7,21-29. La casa edificada sobre roca y la casa edificada sobre arena
Medita el Evangelio de hoy
Viernes 27
San Cirilo de
Alejandría, obispo y doctor.
2 Re 25, 1-12. Marchó Judá al destierro.
Sal 136, 1-6. Que se me pegue la lengua al paladar si no me acuerdo de ti.
Mt 8, 1-4. Si quieres, puedes limpiarme.
Pídele al Señor, con humildad, que sane tus heridas
Sábado 28
San Ireneo
Lm 2, 2. 10-14. 18-19. Grita al Señor, laméntate, Sión.
Sal 71, 17. 20-21. No olvides sin remedio la vida de tus pobres.
Mt 8, 5-17. Vendrán muchos de Oriente y Occidente y se sentarán con Abrahán, Isaac y Jacob.
Haz una obra de caridad
Domingo 29
San Pedro y San Pablo
2R 4, 8-11.14-16. Ese hombre de Dios es un santo; se quedará aquí.
Sal 88, 2-3.16-19. Cantaré eternamente las misericordias del Señor.
Rm 6, 3-4.8-11. Por el bautismo fuimos sepultados con él en la muerte, para que andemos en una nueva vida.
Mt 10, 37-42. El que no coge su cruz no es digno de mí.
Reza por tu familia y por la parroquia


Video, aprobación estatutos Camino Neocatecumenal



http://www.h2onews.org/_page_videoview.php?id_news=801&lang

16 junio 2008

Carta abierta

CARTA ABIERTA A RESPONSABLES DEL DEPARTAMENTO DE EDUCACIÓN Y ASUSTOS SOCIALES.

Hola buenos días, quisiera mostrar en estas líneas mi perplejidad y sorpresa en como se están desarrollando los acontecimientos y lo referente a la admisión de mi hijo Julio Pascual en las guarderías municipales de aquí de Gandía.

Mi hijo tiene dos años y por tanto en edad de ir a la guardería. Mi hijo tiene reconocida una minusvalía del 90%.

Tanto para mi mujer como para mi vemos a mi hijo Julio como una auténtica Bendición y Regalo. Es un niño que trasmite mucha alegría, transmite ganas de vivir y con una capacidad de sufrimiento que ya me gustaría ternerla a mí.

Él estuvo un tiempo ingresado un tiempo en u.c.i. pediátrica del hospital general la Fe de Valencia. Los médicos nos aconsejaron que nos lo lleváramos a casa para que estuviera en contacto con sus hermanos y así poder estimularlo más si cabe. Tenemos 4 hijos, la mayor tiene 4 años. Julio es el tercero.

El curso pasado intentamos matricular a nuestro hijo en una de las escoletas. Mi hijo fue uno de los niños con más puntuación de toda Gandía pero inicialmente no fue admitido. El motivo que se argumentaba era que las escoletas no tenían recursos humanos para poder atender a mi hijo.

Nosotros no le encontrábamos sentido que el hecho de tener una minusvalía te diera unos puntos extra para la admisión y a la vez, la misma condición de minusválido nos cerrará las puertas.

Hablamos con los responsables de educación y asuntos sociales, también con el defensor del ciudadano y demás gente que se interesó por el tema.

Se llego a un acuerdo y mi hijo le daban la oportunidad de poder entrar en la escoleta (junto con otro nene con un problema parecido).

Este curso, volvemos a realizar la prescripción y sorprendentemente, volvemos a ver que mi hijo está en la lista de no admitidos y con la particularidad que nos indica que la prescripción no está tramitada.

A mi me surgen algunos interrogantes;

  • ¿Quién tiene la capacidad de decidir que una prescripción se tramita y otra no?¿dónde está esa ley?

  • Si mi hijo por puntuación puede entrar en la escoleta, ¿quién tiene la capacidad de decir que no puede entrar?¿dónde está esa ley?

Yo lo único que quiero es que se aplique la ley. Si la ley dice que mi hijo se quede en casa, yo dejaré a mi hijo en casa.

Volvemos a este año a hablar con los responsables de educación. Me dicen que no hay recursos, que es difícil añadir una profesora de apoyo.

Es posible que los recursos sean escasos. Pero más que un problema de recursos yo creo que es una cuestión de PRIORIDADES. De asignación de recursos.

Yo me pregunto: ¿qué es más importante ayudar a que niños con problemas puedan ejercer su derecho de ir a una escoleta o subvencionar a “ la asociación de motoristas de la Safor” y similares. Con todos los respetos a los motoristas (yo no se si existe está asociación, es una manera de hablar).

Posiblemente la ley que más aplaudió y respaldó la sociedad en la pasada legislatura fue la ley de dependencia. Yo animo a que la administración local también sea valiente y coherente con esta demanda social.

Termino estas líneas diciendo, desde la experiencia, que cuidar a uno de estos pequeños es un auténtico honor y privilegio. La gente que se acerca a estos niños queda impresionada, transformada y gratificada. Te acercas a estos niños con la intención de ayudarlos y descubres que el que eres ayudado eres tú. Estos niños sacan lo mejor que llevamos dentro.

Humberto y Roser.

13 junio 2008

La Santa Sede aprueba los estatutos definitivos del Camino Neocatecumenal

La Santa Sede aprueba los estatutos definitivos del Camino Neocatecumenal


La Iglesia confirma la "genuinidad del carisma", dice el cardenal Rylko


CIUDAD DEL VATICANO, viernes, 13 junio 2008 (ZENIT.org).- En una celebración de carácter familiar, la Santa Sede entregó este viernes los estatutos definitivos del Camino Neocatecumenal, una de las realidades eclesiales de mayor crecimiento, surgida tras el Concilio Vaticano II.

Presidió el encuentro el cardenal Stanislaw Rylko, presidente del Consejo Pontificio para los Laicos, e intervinieron los iniciadores del Camino, Kiko Argüello y Carmen Hernández, así como el sacerdote Mario Pezzi.

Al final de la ceremonia, que tuvo lugar en la sede de ese organismo vaticano, el cardenal Rylko explicó a Zenit el significado de este gesto.

"Significa la confirmación por parte de la Iglesia de la autenticidad, del carácter genuinio del carisma que se encuentra en su origen, en la vida y en la misión de la Iglesia", dijo el purpurado polaco a unas cien personas presentes.

"El Camino ya tiene una larga historia en la Iglesia, más de 40 años, y trae a la vida de la Iglesia muchos frutos, muchas vidas cambiadas profundamente, muchas familias reconstruidad, muchas vocaciones religiosas, sacerdotales, y mucho compromiso a favor de la nueva evangelización".

"Por tanto --añadió--, es un momento de gran alegría para la Iglesia, es un momento de gran alegría para la realidad eclesial que recibe este reconocimiento".

Durante la ceremonia el cardenal dejó tres orientaciones particulares a los miembros de las comunidades neocatecumenales: obediencia a los obispos, reconocimiento del papel del presbítero, y fidelidad a los textos litúgicos de la Iglesia.

En su respuesta, Kiko Argüello dio gracias a Benedicto XVI, a Juan Pablo II, y a Pablo VI. Este último, le dijo en una ocasión, según recordó: "Sé humilde y fiel con la Iglesia y la Iglesia te será fiel".

Por su parte Carmen Hernández subrayó que lo importante no es el Camino Neocatecumenal, sino la Iglesia, e invitó a quienes siguen este itinerario de iniciación cristiana a la humildad.

Después, en la tarde de este viernes, los inicadores del Camino ofrecieron su primera rueda de prensa de la historia para manifestar este agradecimiento a la Santa Sede, en el centro diocesano del Camino Neocatecumenal que se encuentra junto al Vaticano.

Kiko Argüello reveló que en estos momentos la Santa Sede está estudiando los textos de las catequesis del Camino para que se puedan hacer públicos y distribuidos entre las diócesis del mundo.

Según Argüello el único cambio significativo que introducen los estatutos definitivos respecto de la liturgia afecta a la manera de recibir la Comunión durante la Eucaristía, que implicará un ligero cambio con respecto a la costumbre que venían siguiendo.

La comunión, conforme a la práctica habitual de las comunidades, seguirá recibiéndose bajo las dos especies, y es distribuida por los ministros en la asamblea, en lugar de la procesión de los fieles que se realiza normalmente en el rito romano. Esta forma se mantiene en los estatutos definitivos, pero para la recepción del Pan, el fiel deberá ponerse en pie ante el ministro. No así en el caso de la comunión con el Cáliz, que seguirá recibiéndose sentado, para evitar que el vino consagrado pueda desbodarse.

Respecto al saludo de la paz, se mantiene tras la oración de los fieles y antes de comenzar la liturgia eucarística, si bien procurando que este momento no rompa el orden y el recogimiento de la asamblea.

El Camino Neocatecumenal, nacido en 1964 en Palomeras Altas, uno de los barrios más miserables de Madrid, se encuentra difundido en 107 países, cuenta con 20 mil comunidades, 70 seminarios diocesanos misioneros Redemptoris Mater, que han dado a la Iglesia 1260 presbíteros.

El Camino está presente en 5.700 parroquias de 1.200 diócesis. Más de 600 familias han dejado su tierra para ir a evangelizar las zonas más descristianizadas del planeta, viviendo entre los pobres.

La aprobación de los estatutos tiene lugar tras cinco años de la aprobación de la primera versión de los estatutos "ad experimentum".

Por Jesús Colina

09 junio 2008

Domingo 15 de junio

DOMINGO xi DEL TIEMPO ORDINARIO
15 de junio de 2008 (ciclo A, año par)



Primera lectura
Seréis para mí un reino de sacerdotes y una nación santa

Lectura del libro del Éxodo 19, 2-6a

En aquellos días, los israelitas llegaron al desierto del Sinaí y acamparon allí, frente al monte.

Moisés subió hacia Dios. El Señor lo llamó desde el monte, diciendo:

- «Así dirás a la casa de Jacob, y esto anunciarás a los israelitas: "Ya habéis visto lo que he hecho con los egipcios, y cómo a vosotros os he llevado sobre alas de águila y os he traído a mí. Ahora, pues, si de veras escucháis mi voz y guardáis mi alianza, vosotros seréis mi propiedad personal entre todos los pueblos, porque mía es toda la tierra; seréis para mi un reino de sacerdotes y una nación santa."»

Palabra de Dios

Salmo responsorial
Sal 99, 2. 3. 5

R. Nosotros somos su pueblo y ovejas de su rebaño.

Aclama al Señor, tierra entera,
servid al Señor con alegría,
entrad en su presencia con vítores. R.

Sabed que el Señor es Dios:
que él nos hizo y somos suyos,
su pueblo y ovejas de su rebaño. R.

El Señor es bueno,
su misericordia es eterna,
su fidelidad por todas las edades. R.

Segunda lectura
Si fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo,
¡con cuánta más razón seremos salvos por su vida!

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos 5, 6 11

Hermanos:

Cuando nosotros todavía estábamos sin fuerza, en el tiempo señalado, Cristo murió por los impíos; en verdad, apenas habrá quien muera por un justo; por un hombre de bien tal vez se atrevería uno a morir; mas la prueba de que Dios nos ama es que Cristo, siendo nosotros todavía pecadores, murió por nosotros.

¡Con cuánta más razón, pues, justificados ahora por su sangre, seremos por él salvos del castigo!

Si, cuando éramos enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo, ¡con cuánta más razón, estando ya reconciliados, seremos salvos por su vida!

Y no sólo eso, sino que también nos gloriamos en Dios, por nuestro Señor Jesucristo, por quien hemos obtenido ahora la reconciliación.

Palabra de Dios

Aleluya
Mc 1,15

Está cerca el reino de Dios:
convertíos y creed en el Evangelio

EVANGELIO
Llamando a sus doce discípulos, los envió

+ Lectura del santo evangelio según san Mateo 9, 36-10, 8

En aquel tiempo, al ver Jesús a las gentes, se compadecía de ellas, porque estaban extenuadas y abandonadas, como ovejas que no tienen pastor. Entonces dijo a sus discípulos:

- «La mies es abundante, pero los trabajadores son pocos; rogad, pues, al Señor de la mies que mande trabajadores a su mies.»

Y llamando a sus doce discípulos, les dio autoridad para expulsar espíritus inmundos y curar toda enfermedad y dolencia.

Estos son los nombres de los doce apóstoles: el primero, Simón, llamado Pedro, y su hermano Andrés; Santiago el Zebedeo, y su hermano Juan; Felipe y Bartolomé, Tomás y Mateo, el publicano; Santiago el Alfeo, y Tadeo; Simón el Celote, y Judas Iscariote, el que lo entregó.

A estos doce los envió Jesús con estas instrucciones:

- «No vayáis a tierra de gentiles, ni entréis en las ciudades de Samaria, sino id a las ovejas descarriadas de Israel.

Id y proclamad que el reino de los cielos está cerca. Curad enfermos, resucitad muertos, limpiad leprosos, echad demonios. Lo que habéis recibido gratis, dadlo gratis.»

Palabra del Señor



COMENTARIO

La mies es abundante,
pero los trabajadores son pocos

La Palabra de Dios que proclamamos hoy nos dice que Jesús sintió lástima de la gente porque vio que vivían desorientadas, "como ovejas que no tienen pastor".

Hoy podemos sentir una sensación parecida. Porque en la sociedad en que vivimos hay mucha gente –demasiada gente– que vive desorientada, confundida, mareada, sin rumbo, sin ideales, sin una meta en la vida. Hoy sucede lo mismo que aconteció cuando el Señor se compadeció de las multitudes que parecían ovejas sin pastor, personas que probablemente sabían muchas cosas, pero no sabían cómo orientar bien su vida (cf. Benedicto XVI, Homilía en la Basílica de Santa Ana de Altötting, 2006).Demasiada gente vive hoy "como ovejas sin pastor".

Los cristianos no tenemos este problema o, al menos, no debemos tenerlo. Porque nosotros sí tenemos un Pastor, nosotros sí conocemos el Camino, la Verdad y la Vida: CRISTO, EL SEÑOR. Él es la luz que brilla en medio de las tinieblas de este mundo. Él es la luz que debe brillar en nuestra vida. Él es el único Señor y el único Maestro. Dios nos ama tanto que no puede abandonarnos, sino que quiere ser nuestra luz para que en cada momento de nuestra existencia sepamos cuál es el camino que nos conduce a la felicidad y a la vida eterna.

En la primera lectura hemos visto como el Señor llama a Moisés para establecer la Alianza con el pueblo. La Alianza es una elección libre del Señor. La Alianza impone al pueblo la obediencia al Señor, y convierte al pueblo en una propiedad del Señor: un pueblo santo, porque es del Señor. Dios nos ha llamado a ser su pueblo y ovejas de su rebaño; este es el motivo de nuestra alegría: nuestro pastor es el mismo Dios, y su bondad no tiene límites.

Cristo es el Pastor. Él es el que guía al rebaño, el que le marca el camino. El que cuida del rebaño y lo protege, el que le da el alimento y se preocupa de que las ovejas estén sanas. Y todo esto Cristo lo hace a través del Evangelio y a través de la Iglesia.

El Evangelio de hoy nos va a explicar la razón de ser de la misión de los discípulos de Jesús. La misión propia de Jesús va a prolongarse en medio del mundo por medio de sus discípulos de ayer y de hoy.

Los Apóstoles, llamados y enviados por Jesús tendrán que predicar la Palabra y ayudar a sus hermanos. Lo importante es que los obreros permanezcan fieles al Señor para anunciar gratis el Evangelio que gratis recibieron; incluso durante la persecución confíen en el que les ha enviado sin sucumbir al miedo y, por encima de todo, sepan hacer de Cristo el centro de su vida.

El envío de apóstoles al mundo para convocar a los hombres y reunirlos en su Iglesia, será siempre iniciativa del Señor de la mies. Es importante que tengamos claro que Dios llama a quien Él quiere, como Él quiere, cuando Él quiere, y porque Él quiere. De ahí, el tremendo susto que todos los llamados por Dios han experimentado siempre. El llamado por Dios se siente incapaz de hacer por sí mismo la misión que el Señor le confía. Se siente, además, indigno de ser llamado, de ser elegido por Dios para la misión tan grande que se le confía. El llamado por Dios siente cómo es la el Espíritu de Dios quien actúa a través de él.

El verdadero cristiano ha de ser oveja, ha de ser manso, dócil; ha de dejarse guiar por el pastor, ha de ser obediente al pastor, ha de confiar en él, aunque no le entienda –como las ovejas no entienden al pastor– porque sabe que el pastor quiere lo mejor para las ovejas.

El Señor nos invita a orar porque la mies es mucha y los obreros son pocos. El campo de Dios necesita obreros comprometidos e ilusionados que siembren la Palabra y curen las heridas ocasionadas por el pecado.

Compromiso semanal

Haz oración pidiéndole al Señor que mande obreros a su mies.

La Palabra del Señor, luz para cada día

1ª lectura: Éxodo 19, 2-6. Seréis para mí un reino de sacerdotes y una nación santa.

El Señor propone a Israel ser su propiedad personal. Con semejante privilegio revela su amor. Dios ha elegido a su pueblo y lo ha amado sin mérito alguno por su parte. Progresivamente Dios hará caer en la cuenta a Israel de que su amor se extiende a todos los pueblos. Israel es un reino de sacerdotes. Dios ofrece al pueblo de Israel la vocación de ser manifestación y signo de la salvación de Dios ante las naciones de la tierra: tendrá que conservar y transmitir la Palabra de Dios que hace vivir. Para ello es necesario que este pueblo sea santo. Es decir, que sea un pueblo separado, consagrado a servir a Dios, a acoger su Palabra y cumplir su voluntad.

La Iglesia de Jesucristo recogerá esta definición del antiguo pueblo de Dios. La Iglesia es sacerdotal porque participa de Cristo sacerdote y celebra su sacrificio. Es santa, porque vive unida a Jesús, el Señor. Y es testigo ante el mundo entero de los acontecimientos salvadores.

Salmo 99, 2–5. Nosotros somos su pueblo y ovejas de su rebaño.

Dios nos ha llamado a ser su pueblo y ovejas de su rebaño; este es el motivo de nuestra alegría: nuestro pastor es el mismo Dios y su bondad no tiene límites.

2ª lectura: Romanos, 5, 6–11. Si fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo, con cuánta más razón seremos salvados por su vida.

Este texto viene a explicar la naturaleza de la intervención de Cristo en nuestra justificación: por puro amor. Dio lo mejor que tenía: su vida. La entregó por impíos y enemigos. Esta muerte es la suprema prueba del amor de Dios. Ello nos hace alejar la duda y el temor respecto a la liberación definitiva de la ira de Dios cuando llegue el juicio. Si siendo enemigos, recibimos la justificación, más fácil es ahora vernos libres de la ira del juicio.

Evangelio: Mateo 9, 36–10, 8. Llamó a sus doce discípulos y los envió.

Este pasaje nos explica la razón de ser de la misión de los discípulos de Jesús. La misión propia de Jesús va a prolongarse en el mundo por medio de sus discípulos de ayer y de hoy. Es para Él y para ellos la hora de la compasión con sus hermanos los hombres. La situación de las gentes como ovejas sin pastor se repite hoy: desconcierto y abatimiento por falta de buenos guías. El envío de apóstoles al mundo para convocar a los hombres y reunirlos en su Iglesia será siempre iniciativa del Señor de la mies. El poder de Jesús se transmite a sus discípulos: continuarán su propia misión salvadora compartiendo sus poderes. Se les insiste siempre en la gratuidad de sus servicios y en el desprendimiento de los bienes en razón de su misión. Lo importante es que los obreros del Señor permanezcan fieles para anunciar gratis el Evangelio que gratis recibieron; incluso durante la persecución confíen en el que les ha enviado sin sucumbir al miedo; y, por encima de todo, sepan hacer de Cristo el centro de su vida.



CALENDARIO LITÚRGICO

Lunes 16
San Antonio de Padua
1 Re 21, 1-16 Nabot ha muerto apedreado.
Sal 5, 2-7 Atiende a mis gemidos, Señor.
Mt 5, 38-42 Yo os digo: No hagáis frente al que os agravie.
Pídele a Dios el don de poder perdonar
Martes 17 1 Re 21, 17-29 Has hecho pecar a Israel.
Sal 50, 3-6.11.16 Misericordia, Señor, hemos pecado.
Mt 5, 43-48 Amad a vuestros enemigos.
Pídele a Dios el don de poder amar a tus enemigos
Miércoles 18 2 Re 2, 1.6-14 Los separó un carro de fuego y Elías subió al cielo.
Sal 30, 20-24 Sed fuertes y valientes de corazón.
Mt 6, 1-6.16-18 Tu Padre, que ve en lo escondido, te recompensará.
Revisa si hay hipocresía en tu vida.
Jueves 19
San Romualdo
Ecl 48, 1-14 Elías fue arrebatado en el torbellino.
Sal 96, 1-7 Alegraos, justos, con el Señor.
Mt 6, 7-15 Vosotros rezad así: Padre nuestro...
Revisa cómo es tu oración y como puedes mejorarla
Viernes 20 2 Re 11, 1-4.9-18.20 Ungió a Joás y todos aclamaron: ¡Viva el rey!
Sal 131, 11-4.17-18 El Señor ha elegido a Sión, ha deseado vivir en ella.
Mt 6, 19-23 Donde está tu tesoro, allí está tu corazón.
¿Cuál es tu tesoro? ¿Dónde está tu corazón?
Sábado 21
San Luís Gonzaga
2 Cro 24,17-25. Zacarías, al que matásteis entre el santuario y el altar.
Sal 88. Gustad y ved qué bueno es el Señor.
Mt 6,24-34. No os agobiéis por el mañana
¿Qué es lo que te agobia? ¡Díselo al Señor!
Domingo 22
12º del Tiempo Ordinario
Jr 20, 10-13. Libró la vida del pobre de manos de los impíos.
Sal 68, 8-10.14.17.33-35. Que me escuche tu gran bondad, Señor.
Rm 5, 12-15. No hay proporción entre la culpa y el don: el don no se puede comparar con la caída.
Mt 10, 26-33. No tengáis miedo a los que matan el cuerpo.
Reza por tu familia y por tu parroquia


04 junio 2008

Domingo 8 de junio

DOMINGO x DEL TIEMPO ORDINARIO
8 de junio de 2008 (ciclo A, año par)



Primera lectura
Quiero misericordia, y no sacrificios

Lectura de la profecía de Oseas 6, 3-6

Esforcémonos por conocer al Señor:
su amanecer es como la aurora,
y su sentencia surge como la luz.

Bajará sobre nosotros como lluvia temprana,
como lluvia tardía que empapa la tierra.
«¿Qué haré de ti, Efraín?
¿Qué haré de ti, Judá?

Vuestra piedad es como nube mañanera,
como rocío de madrugada que se evapora.

Por eso os herí por medio de los profetas,
os condené con la palabra de mi boca.

Quiero misericordia, y no sacrificios;
conocimiento de Dios, más que holocaustos.»

Palabra de Dios

Salmo responsorial
Sal 49, 1 y 8. 12-13. 14-15

R/. Al que sigue buen camino
le haré ver la salvación de Dios.

El Dios de los dioses, el Señor, habla:
convoca la tierra de oriente a occidente.
«No te reprocho tus sacrificios,
pues siempre están tus holocaustos ante mí. » R/.

«Si tuviera hambre, no te lo diría;
pues el orbe y cuanto lo llena es mío.
¿Comeré yo carne de toros, beberé sangre de cabritos?» R/.

«Ofrece a Dios un sacrificio de alabanza,
cumple tus votos al Altísimo
e invócame el día del peligro:
yo te libraré, y tú me darás gloria.» R/.

Segunda lectura
Se hizo fuerte en la fe, dando con ello gloria a Dios

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos 4, 18-25

Hermanos:

Abrahán, apoyado en la esperanza, creyó, contra toda esperanza, que llegaría a ser padre de muchas naciones, según lo que se le había dicho: Así será tu descendencia.

No vaciló en la fe, aun dándose cuenta de que su cuerpo estaba medio muerto -tenía unos cien años-, y estéril el seno de Sara.

Ante la promesa no fue incrédulo, sino que se hizo fuerte en la fe, dando con ello gloria a Dios, al persuadirse de que Dios es capaz de hacer lo que promete, por lo cual le valió la justificación.

Y no sólo por él está escrito: «Le valió», sino también por nosotros, a quienes nos valdrá si creemos en el que resucitó de entre los muertos a nuestro Señor Jesús, que fue entregado por nuestros pecados y resucitado para nuestra justificación.

Palabra de Dios

Aleluya
Lc 4, 18

El Señor me ha enviado para anunciar el Evangelio a los pobres,
para anunciar a los cautivos la libertad.

EVANGELIO
No he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores

+ Lectura del santo evangelio según san Mateo 9, 9-13

En aquel tiempo, vio Jesús al pasar a un hombre llamado Mateo, sentado al mostrador de los impuestos, y le dijo:

- «Sígueme.»

Él se levantó y lo siguió.

Y, estando en la mesa en casa de Mateo, muchos publicanos y pecadores, que hablan acudido, se sentaron con Jesús y sus discípulos.

Los fariseos, al verlo, preguntaron a los discípulos:

- «¿Cómo es que vuestro maestro come con publicanos y pecadores? »

Jesús lo oyó y dijo:

- «No tienen necesidad de médico los sanos, sino los enfermos. Andad, aprended lo que significa "misericordia quiero y no sacrificios": que no he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores.»

Palabra del Señor



COMENTARIO

No he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores

La Palabra de Dios que proclamamos hoy nos invita a descubrir que la salvación cristiana es un don gratuito de Dios y una respuesta del hombre.

Dios no quiere formulismos o ritualismos vacíos de interioridad, quiere misericordia y un corazón convertido y fiel. La actitud religiosa de muchos creyentes se reduce a veces a cumplir con los actos de culto. Dios, sin embargo, no quiere solo ritos sino la conversión del corazón y el compromiso de la misericordia entrañable. No se trata de celebrar un culto puramente formal y exterior; un culto sin corazón y sin compromiso evangélico.

El Señor quiere misericordia y no sacrificios, conocimiento de Dios y no holocaustos. No desea que el culto sea pasajero, como el rocío de la mañana que se evapora cuando calienta el sol, sino como la lluvia que empapa la tierra y da flor y fruto. Quiere un culto que germine en frutos de conversión, de fe y esperanza, y de seguimiento en fidelidad. Un culto empapado por la presencia de la gracia divina y de la respuesta fiel del hombre.

San Mateo se hace para nosotros testigo de ese espíritu nuevo anunciado por el Antiguo Testamento y llevado a plenitud por Jesús. Mateo, el publicano, el recaudador de impuestos odiado por los judíos, escucha la invitación de Jesús a seguirle. Se levantó y le siguió.

Jesús entró en la vida de Mateo. Mateo cambió su vida y también cambió su manera de pensar y de valorar las cosas. Lo de antes ya no le interesaba. En adelante su gran negocio consistió en anunciar a los demás su propio hallazgo en la persona de Jesús de Nazaret.

Y tal debió ser su sensación de curado, salvado y perdonado, que quiso sellar su agradecimiento a Jesús dando un banquete en su casa; banquete al que invitó a pecadores y publicanos.

Todo esto fue un escándalo para los fariseos que no podían entender cómo Jesús, un hombre de bien, se sentaba con los pecadores.

Pero Jesús nos enseña que precisamente los que necesitan al médico no son los sanos sino los enfermos, que misericordia quiero y no sacrificios. Jesús condena el pecado, pero ama al pecador. La evangelización no consiste en rodearse de las gentes selectas, de una elite, sino en anunciar la buena noticia a los pecadores; en anunciarles que la misericordia y la fidelidad de Dios permanecen para siempre, porque Dios quiere que todos los hombres se salven.

La conversión de Mateo interpela nuestra propia conversión. Nos invita a seguir más de cerca a Jesús, a abandonar nuestro pecado para crecer en fidelidad. Y a celebrar el amor y la misericordia de Dios con alegría.

Compromiso semanal

Intenta hacer el bien cada día. Haz algún propósito concreto.

La Palabra del Señor, luz para cada día

1ª lectura: Oseas 6, 3b-6. Quiero misericordia y no sacrificios.

Su drama personal inspira a Oseas la profunda esencia de la Alianza entre Dios y su pueblo, como un matrimonio de amor mutuo y la gravedad adúltera de la ruptura. No es con el culto externo como se agrada al Señor: Él no quiere sacrificios y holocaustos sino amor y conocimiento de Dios. Dios quiere el corazón: detesta y castiga la “conversión” hipócrita, de palabras y ritos vacíos.

Salmo 49, 1. 8. 12-15. Al que sigue buen camino, le haré ver la salvación de Dios.

Dios nos llama a juicio y a conversión y nos pide que la sinceridad acompañe nuestras acciones externas, quizá irreprochables, pero tantas veces hipócritas.

2ª lectura: Romanos 4, 18-25. Fue confortado en la fe por la gloria dada a Dios.

La lectura señala cómo fue la fe de Abrahán y cómo debe ser, por tanto, la nuestra. La fe de Abrahán es una fe profunda, fuerte, heroica, inquebrantable, –contra toda esperanza, dice san Pablo–. Ese es nuestro modelo. Una fe que hizo posible entonces el que Abrahán acogiera un designio divino humanamente incomprensible, y que debe hacer posible ahora el que los cristianos acojan lo que de incomprensible tiene tantas veces el misterio de Cristo.

Evangelio: Mateo 9, 9–13. No he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores.

Jesús llama para ser columna de su Iglesia a un hombre odiado como pocos por los judíos: un hombre que les recordaba a diario el yugo extranjero de Roma y el sometimiento político en que vivían. Y además lo celebra con una comida: el signo por excelencia de la comunión y de la alegría. Jesús, el Salvador, en razón de su misión, ha de estar junto a los que le necesitan. Ha venido a curar, a salvar; no sólo a conservar a los que están sanos.



CALENDARIO LITÚRGICO

Lunes 9
San Efrén, diácono y mártir
1 Re 17, 1-6 Elías sirve al Señor, Dios de Israel.
Sal 120, 1-8 El auxilio me viene del Señor, que hizo el cielo y la tierra.
Mt 5, 1-12 Dichosos los pobres en el espíritu.
Medita el Evangelio de hoy
Martes 10 1 Re 17, 7-16 La orza de harina no se vació, como dijo el Señor.
Sal 4, 2-8 Haz brillar sobre nosotros, Señor, la luz de tu rostro.
Mt 5, 13-16 Vosotros sois la sal y la luz del mundo.
Piensa dónde quiere el Señor que seas luz y sal
Miércoles 11
San Bernabé, Apóstol
Hch 11, 21b-26; 13, 1-3. Era hombre de bien, lleno de Espíritu Santo y fe.
Sal 97, 1-6. El Señor revela a las naciones su justicia.
Mt 10, 7-13. Id y proclamad que el reino de los cielos está cerca.
Reza por la Iglesia
Jueves 12 1R 18,41-46. Elías oró, y el cielo derramó lluvia.
Sal 64. Oh Dios, tú mereces un himno en Sión.
Mt 5,20-26. Todo el que esté peleado con su hermano, será procesado.
Pídele al Señor el don de perdonar
Viernes 13
San Antonio de Padua
1 Re 19, 19a.11-16 Aguarda al Señor en el monte, que va a pasar.
Sal 26, 7-14 Tu rostro buscaré, Señor.
Mt 5, 27-32 No cometerás adulterio.
¿Cómo es tu actitud ante la sexualidad?
Sábado 14 1 Re 19, 19-21 Eliseo se levantó y marchó tras Elías.
Sal 15, 1-10 Tú eres, Señor, el lote de mi heredad.
Mt 5, 33-37 Yo os digo que no juréis en absoluto.
Haz una obra de caridad
Domingo 15
11º del Tiempo Ordinario
Ex 19, 2-6a. Seréis para mí un reino de sacerdotes y una nación santa.
Sal 99, 2-5. Nosotros somos su pueblo y ovejas de su rebaño.
Rm 5, 6-11. Si fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo, ¡con cuánta más razón seremos salvos por su vida!
Mt 9, 36-10, 8. Llamó a sus doce discípulos y los envió.
Reza por tu familia y por la parroquia