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17 julio 2011

El festín del Papa Benedicto

Por monseñor Jesús Sanz Montes, OFM

OVIEDO, sábado, 16 de julio de 2011 (ZENIT.org).-Publicamos la carta que ha enviado monseñor Jesús Sanz Montes, OFM, arzobispo de Oviedo, con el título “El festín del Papa Benedicto”.
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Hablar del “festín del Papa Benedicto” no es el título de una novela ni la sugerencia de un tema musical o cinematográfico. Hablamos de sus homilías, de sus encíclicas, de sus libros, de sus viajes apostólicos, de su sabio y bello modo de comunicar la hermosura de la fe y la indómita dignidad y libertad del cristianismo. Pero también podemos hablar de ese festín. ¿De qué se trata?
Ha sucedido en Roma en los días pasados, con motivo del ya recordado y encomendado en nuestras oraciones jubileo sacerdotal del Santo Padre. Han pasado sesenta años desde que el cardenal Faulhaber le impusiese las manos al nuevo sacerdote, mientras una pequeña alondra se elevó desde el altar mayor de la catedral y de pronto entonó un breve trino gozoso y juguetón. Lo ha recordado el cardenal Sodano, Decano del Colegio Cardenalicio, en el saludo que le dirigió al Papa Benedicto XVI durante un almuerzo celebrado en su honor.
Decía bromeando el cardenal Sodano, que los purpurados posiblemente no serían capaces de entonar un canto como aquella improvisada alondra hizo sesenta años atrás. Y se preguntaba qué podrían ofrecerle en su lugar. Recordaba que pocos Papas han llegado a celebrar su sexagésimo aniversario sacerdotal, y cómo el único caso cercano era el del Papa León XIII, cuando cumplía los 87 años de vida. En aquella ocasión los cardenales le quisieron regalar un reloj de péndulo con la inscripción latina “horas tibi sonet nisi serenas” (que este reloj te marque solamente horas serenas).
También le han deseado a Benedicto XVI horas serenas sus hermanos cardenales, como no puede ser de otra manera, pero han preferido obsequiarle con algo bien distinto: un importante donativo para los pobres de Roma: tanto los indigentes romanos, como los numerosos inmigrantes y refugiados que malviven en la Ciudad Eterna. Y con ese mismo espíritu, y por el mismo motivo del cumpleaños sacerdotal del Papa, han querido invitar a comer a 200 pobres de Roma en el día de la fiesta de San Pedro. Algunos de ellos, conmovidos, han escrito unas letritas al Santo Padre dándole las gracias: “A Su Santidad el Papa, que es Padre: quiero agradecerle el almuerzo que nos ha ofrecido a mí y a mi familia, deseando su felicidad, serenidad y crecimiento cristiano. Con devoción y respeto. Claudio”.
Y el Papa, vivamente emocionado les dijo: “Os agradezco el donativo porque así nuestro estar juntos se amplía a los pobres de Roma. No estamos sólo nosotros comiendo aquí; están con nosotros los pobres que necesitan nuestra ayuda y nuestra asistencia, nuestro amor, que se realiza concretamente en la posibilidad de comer, de vivir bien; en la medida de nuestras posibilidades, queremos actuar en este sentido. Y para mí es una señal importante que en esta hora solemne no estamos sólo nosotros, sino que están con nosotros los pobres de Roma, que son amados particularmente por el Señor”.
Realmente, qué hermoso festín, qué maravilloso modo de hacer fiesta sin que quede todo entre moquetas impolutas, manteles preciosos y viandas suculentas, sino que como ocurrió en el festín del Evangelio, pudieran ser invitados cuantos en los cruces de los caminos fueron encontrados, buenos y malos. Sólo es necesario traer el traje de fiesta, ese que nos hace reconocibles ante la misericordia de Dios por encima de nuestras sedas o nuestros harapos. El festín del Papa, el banquete de Dios tiene que ver con cada uno de nosotros y con los pobres que tenemos más a nuestra vera. En las bodas de la vida, ellos y nosotros estamos invitados por el mismísimo Dios.

11 julio 2011

Actualidad en magnificat.tv



La tasa de natalidad en España ha vuelto a caer. La situación demográfica, que ya era mala, ahora es mucho peor. La causa, para muchos, es la crisis económica. Pero en España se han pasado situaciones peores antes y no había sucedido lo mismo. Si quiere profundizar en la verdadera causa de la crisis, puede entrar en nuestro programa semanal de "Actualidad Comentada". Pulse encima para verlo: http://www.magnificat.tv/comentario20110710.php.

Esta semana en Magnificat TV, contamos con dos nuevos programas de la reciente peregrinación a Tierra Santa del Padre Santiago Martín, con un numeroso grupo de peregrinos. Si desea verlos pulse en los siguientes enlaces: http://www.magnificat.tv/cuevaprendimiento.php  y  http://www.magnificat.tv/gallicanto.php  

En la pestaña otros idiomas, podrá encontrar semanalmente un nuevo programa en inglés. En el último video Scott y Kimberly Hahn, autores entre otros libros de "Roma dulce hogar", ("Rome sweet home") ofrecen su testimonio alegre y realista de su conversión al catolicismo. Entrevistados por Marcus Grodi, famoso director de la serie "La vuelta a casa" de EWTN:
http://www.magnificat.tv/otrosidiomasingles.php

Para los niños, ofrecemos en la pestaña infantil un nuevo cuento para fomentar el compañerismo:

Semanalmente encontrará el comentario al evangelio del domingo, por el P. Santiago Martín:

Le informamos que durante el periodo estival, los miércoles quedan suspendidas las retransmisiones en directo de las audiencias papales, por encontrarse S.S. Benedicto XVI en Castel Gandolfo. Los domingos retransmitimos a las 12 hora de Madrid (6 AM hora de New York) el Ángelus en directo desde Castel Gandolfo. Durante toda la semana queda guardado en la nueva pestaña DIRECTOS. Si desea verlo, pulse aquí: http://www.magnificat.tv/directos.php

No deje de ver las noticias actualizadas desde el Centro Televisivo Vaticano, en nuestra página de inicio, y para ver más... las encontrará en la pestaña NOTICIAS.

Si estos programas son de su interés, le rogamos que lo difunda entre sus contactos para crear una corriente de opinión favorable a la televisión católica.       
Gracias.

Magnificat TV

09 julio 2011

EVANGELIO DEL DOMINGO: LA SEMILLA DE DIOS EN MI LIBERTAD

Por monseñor Jesús Sanz Montes, ofm



OVIEDO, viernes 8 de julio de 2011 (ZENIT.org).- Publicamos el comentario al Evangelio del domingo decimoquinto  del tiempo ordinario (Mateo 13, 1-23), 10 de julio, que ha redactado monseñor Jesús Sanz Montes, ofm, arzobispo de Oviedo.
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LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN MATEO 13, 1-23
Aquel día, salió Jesús de casa y se sentó junto al lago. Y acudió a él tanta gente que tuvo que subirse a una barca; se sentó, y la gente se quedó de pie en la orilla. Les habló mucho rato en parábolas:
-- Salió el sembrador a sembrar. Al sembrar, un poco cayó al borde del camino; vinieron los pájaros y se lo comieron. Otro poco cayó en terreno pedregoso, donde apenas tenía tierra, y, como la tierra no era profunda, brotó en seguida; pero, en cuanto salió el sol, se abrasó y por falta de raíz se secó. Otro poco cayó entre zarzas, que crecieron y lo ahogaron. El resto cayó en tierra buena y dio grano: unos, ciento; otros, sesenta; otros, treinta. El que tenga oídos que oiga.
Se le acercaron los discípulos y le preguntaron:
--¿Por qué les hablas en parábolas?
Él les contestó:
-- A vosotros se os ha concedido conocer los secretos del reino de los cielos y a ellos no. Porque al que tiene se le dará y tendrá de sobra, y al que no tiene se le quitará hasta lo que tiene. Por eso les hablo en parábolas, porque miran sin ver y escuchan sin oír ni entender. Así se cumplirá en ellos la profecía de Isaías: "Oiréis con los oídos sin entender; miraréis con los ojos sin ver; porque está embotado el corazón de este pueblo, son duros de oído, han cerrado los ojos; para no ver con los ojos, ni oír con los oídos, ni entender con el corazón, ni convertirse para que yo los cure." ¡Dichosos vuestros ojos, porque ven, y vuestros oídos, porque oyen! Os aseguro que muchos profetas y justos desearon ver lo que veis vosotros y no lo vieron, y oír lo que oís y no lo oyeron.
Vosotros oíd lo que significa la parábola del sembrador: Si uno escucha la palabra del reino sin entenderla, viene el Maligno y roba lo sembrado en su corazón. Esto significa lo sembrado al borde del camino. Lo sembrado en terreno pedregoso significa el que la escucha y la acepta en seguida con alegría; pero no tiene raíces, es inconstante, y, en cuanto viene una dificultad o persecución por la palabra, sucumbe. Lo sembrado en zarzas significa el que escucha la palabra; pero los afanes de la vida y la seducción de las riquezas la ahogan y se queda estéril. Lo sembrado en tierra buena significa el que escucha la palabra y la entiende; ese dará fruto y producirá ciento o sesenta o treinta por uno.
Palabra del Señor.

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            Este domingo se nos habla de semillas, de lluvia que las riegan, de libertad que permite que sencillamente sean. Acaso para nuestra cultura tecnificada y asfáltica, puede que nos venga raro o lejano el discurso, pero vale la pena asomarse a él humildemente, como quien puede y quiere aprender algo que nos corresponde de veras. Cuando el hombre se abre al don de Dios manifestado en su Palabra, ceden las esclavitudes y saltan nuestras cadenas, y empezamos a ser en ver­dad hijos de Dios como nos dice la segunda lectura (Rom 8,18-23). No siempre la libertad del hombre está abierta al don de Dios, por eso existe un gemido, una tristeza, una frustración que nos vela la gloria para la cual hemos sido hechos.
                  La Gracia de Dios es como la lluvia, nos dibuja bellamente Isaías en la primera lectura, pero si nuestros cauces de absorción están embotados, cerrados a cal y canto,  Él respetará delicadamente nuestra cerrazón y ni siquiera nos humedecerá el más grande de los torrentes, por más que Dios quiera empaparnos. Este es el plan de Dios, su proyecto y su deseo. Pero Él no lo impone, sino que lo propone, dejando la última palabra a nuestra libertad. Tremendo misterio y responsabilidad.
                  Así se entiende esta parábola que Jesús mismo explica a sus discípulos. La semi­lla es la misma, pero los terrenos de acogida no. Y aquí está la cuestión, como plástica­mente va desgranando la parábola: no entender la Palabra de Dios porque no nos ha calado (la semilla que cae en el camino); no cuidar eso que se ha entendido ya pero que no nos ha llegado hasta el fondo de nuestro corazón (la que cae en terreno pedregoso); pretender escuchar al mismo tiempo a Dios y a otros que contra Él hablan, yéndonos al final tras los seductores de turno haciendo así estéril lo que el Señor sembró en noso­tros (lo sembrado entre zarzas).
                  Pero también existe el terreno humilde, que acoge con sencillez, aunque sea lento e incluso torpe en asimilar. Importa menos la celeridad y la cantidad del fruto (unos dan ciento, otros sesenta, otros treinta por uno), lo único importante es haber acogido esa semilla de su Palabra y que nos fecundice. ¿No quiere Dios sembrarse en nosotros para en nosotros fructificar otra vez el don de la paz y de la gracia, el de la luz y la miseri­cordia, el del perdón y la alegría... todos esos frutos que nuestro amado mundo no con­sigue fabricarse y que sin embargo necesita más que nunca? ¡Qué hermosa es la vida de tanta gente sencilla que sin troníos ni alharacas se han dejado fecundar por Dios, por su lluvia y su semilla! El pueblo nuevo de Dios es un pueblo que huele a tierra mojada de la que nacerá en libertad ese mundo según el corazón de Dios. Basta no cerrarse. Basta creerlo, acogerlo y compartirlo. Ojalá tengamos oídos para oír, corazón para acoger y manos para compartir la semilla de cuanto Él hace y dice en nuestra pequeñez.

08 julio 2011

Cardenal Sarah: “no queremos sólo técnicos, sino testigos de Cristo”

Un congreso analizará la identidad cristiana de las ONG católicas

ROMA, jueves 7 de julio de 2011 (ZENIT.org).- Volver a dar a la indentidad caritativa aquella cristiana, hacer entender que ésta proviene de Dios. Este es el objetivo del congreso internacional de voluntarios católicos se realizará el 10 y 11 de noviembre en Roma.
Lo indicó este jueves en Roma, el cardenal Robert Sarah, presidente del Pontificio Consejo Cor Unum, en un desayuno de trabajo con periodistas que participaron a un curso de información religiosa en la Universidad de la Santa Cruz.
“No estaría aquí si no hubiera visto hombres morir por mi, que me dieron la fe, la cultura y tantas cosas” dijo con emoción el cardenal que en los años 80 fue obispo de Conakry en Guinea y que se salvó por poco durante algunas persecuciones en África.
Y subrayo que en muchos países “la verdadera insuficiencia no es de alimento o vestido sino de Dios” y que Benedicto XVI señaló como este vacío “es causa de sufrimiento en la sociedad”.
El numero total de voluntarios en Europa es de aproximadamente 140 millones, mismo si es muy difícil de precisarlo.
En el congreso estarán presentes los responsables de asociaciones de voluntarios de inspiración católica, además de invitados como la responsable de la UE de cooperación internacional y ayuda humanitaria y voluntarios, Kristalina Georgieva.
Dos días que serán un paso más del recorrido iniciado hace pocos años con la encíclica Deus Caritas Est, seguida con los ejercicios espirituales continentales y después repetidos en diversos niveles, y con varios encuentros con los obispos.
En esta perspectiva se inserta también la reforma de la Caritas Internationalis que tuvo en mayo pasado su Asamblea General, con la presencia de representantes de 165 organizaciones miembros, “con nuevos estatutos que deberán ser aprobados y cuyo rumbo está yendo en la dirección correcta”.
El purpurado recordó que entre los voluntarios “no queremos solamente técnicos” sino que éstos además sean testigos de Cristo, particularmente si se trabaja en las misiones”.
El cardenal Sarah además trazó un panorama del trabajo de Cor Unum, querido por Pablo VI para que se ocupe de la caridad del papa y de la Iglesia, realizando catequesis de la caridad en los diversos continentes y para que sea un referente e instrumento de coordinación entre las asociaciones de voluntarios y la Santa Sede. Además de organizar en primera persona acciones humanitarias de emergencia.
Entre ellas, la de Japón, adonde se enviaron 150.000 euros en los días inmediatamente después del tsunami. El cardenal definió como notable la capacidad de organización de Japón, donde dos meses después de la catástrofe ya se estaba comenzando a reconstruir.
Otra intervención fue en Haiti, allí fueron enviados unos 300 millones de dólares de los cuales 1,2 millones a título personal de Cor Unum.
Aquí constató el cardenal que existe una dificultad muy grande para coordinar las intervenciones, en parte debido a responsabilidad de los gobernantes, por lo que las asociaciones se ven obligadas a ir cada una un poco por su cuenta.
Interrogado  sobre las causas de la pobreza que sufre un continente rico como África, si era culpa de los dirigentes locales o de los inversores extranjeros, el purpurado africano consideró: “No debemos negar nuestra responsabilidad, pero también la de los poderosos. Si existen corruptos también se debe a que hay corruptores” Y añadió: “no nos olvidemos que las guerras permiten explotar sin reglas” y se preguntó: “¿De donde salen todas estas armas tan costosas, cómo se pagan?
De otro lado indicó que la Fundación Populorum Progressio, fundada por Juan Pablo II interviene con diversos proyectos de microcrédito, generalmente de monto no superior a los 10.000 dólares. En Latinoamérica por ejemplo, en los últimos 15 años ha financiado más de tres mil por un valor total superior a los 26 millones de dólares.
Además con costos de gestión particularmente bajos. En los próximos meses la Fundación Populorum Progressio realizará  diversas actividades en varios países de América Latina haciendo conocer el trabajo que realiza.
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