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27 julio 2008

Domingo 27 de julio

DOMINGO XVII DEL TIEMPO ORDINARIO
27 de julio de 2008 (ciclo A, año par)



Primera lectura
Pediste discernimiento

Lectura del primer libro de los Reyes 3, 5. 7-12

En aquellos días, el Señor se apareció en sueños a Salomón y le dijo:

- «Pídeme lo que quieras.»

Respondió Salomón:

- «Señor, Dios mío, tú has hecho que tu siervo suceda a David, mi padre, en el trono, aunque yo soy un muchacho y no sé desenvolverme. Tu siervo se encuentra en medio de tu pueblo, un pueblo inmenso, incontable, innumerable. Da a tu siervo un corazón dócil para gobernar a tu pueblo, para discernir el mal del bien, pues, ¿quién sería capaz de gobernar a este pueblo tan numeroso?»

Al Señor le agradó que Salomón hubiera pedido aquello, y Dios le dijo:

- «Por haber pedido esto y no haber pedido para ti vida larga ni riquezas ni la vida de tus enemigos, sino que pediste discernimiento para escuchar y gobernar, te cumplo tu petición: te doy un corazón sabio e inteligente, como no lo ha habido antes ni lo habrá después de ti.»

Palabra de Dios

Salmo responsorial
Sal 118, 57 y 72. 76-7'7. 127-128. 129-136

R. ¡Cuánto amo tu voluntad, Señor!

Mi porción es el Señor;
he resuelto guardar tus palabras.
Más estimo yo los preceptos de tu boca

que miles de monedas de oro y plata. R.
Que tu bondad me consuele,
según la promesa hecha a tu siervo;
cuando me alcance tu compasión, viviré,
y mis delicias serán tu voluntad. R.

Yo amo tus mandatos
más que el oro purísimo;
por eso aprecio tus decretos
y detesto el camino de la mentira. R.

Tus preceptos son admirables,
por eso los guarda mi alma;
la explicación de tus palabras ilumina,
da inteligencia a los ignorantes. R.

Segunda lectura
Nos predestinó a ser imagen de su Hijo

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos 8, 28-30

Hermanos:

Sabemos que a los que aman a Dios todo les sirve para el bien: a los que ha llamado conforme a su designio.

A los que había escogido, Dios los predestinó a ser imagen de su Hijo, para que él fuera el primogénito de muchos hermanos.

A los que predestinó, los llamó; a los que llamó, los justificó, a los que justificó, los, glorificó.

Palabra de Dios

Aleluya
Mt 11, 25

Bendito seas, Padre, Señor de cielo y tierra,
porque has revelado los secretos del reino a la gente sencilla.

EVANGELIO
Vende todo lo que tiene y compra el campo

Lectura del santo evangelio según san Mateo 13, 44-52

En aquel tiempo, dijo Jesús a la gente:

- «El reino de los cielos se parece a un tesoro escondido en el campo: el que lo encuentra lo vuelve a esconder y, lleno de alegría, va a vender todo lo que tiene y compra el campo.

El reino de los cielos se parece también a un comerciante en perlas finas que, al encontrar una de gran valor, se va a vender todo lo que tiene y la compra.

El reino de los cielos se parece también a la red que echan en el mar y recoge toda clase de peces: cuando está llena, la arrastran a la orilla, se sientan, y reúnen los buenos en cestos y los malos los tiran.

Lo mismo sucederá al final del tiempo: saldrán los ángeles, separarán a los malos de los buenos y los echarán al horno encendido. Allí será el llanto y el rechinar de dientes.

¿Entendéis bien todo esto?»

Ellos le contestaron:

- «Sí.»

Él les dijo:

«Ya veis, un escriba que entiende del reino de los cielos es como un padre de familia que va sacando del arca lo nuevo y lo antiguo.»

Palabra del Señor



COMENTARIO

Vende todo lo que tiene
y compra el campo

La Palabra de Dios que proclamamos hoy nos regala para nuestra vida las parábolas de la perla y del tesoro escondido. Estas parábolas nos invitan a escoger el verdadero tesoro; a desprendernos de todo por Él; y a descubrir el gozo de poseerlo.

Es la parábola de la conversión, la parábola que te invita a preguntarte: ¿cuál es el centro de tu vida? ¿Con qué escala de valores vives? ¿A qué concedes importancia en tu vida? ¿Dónde está tu tesoro? ¿Qué o quién es tu tesoro? Jesús nos ha dicho que donde esté tu tesoro, allí está tu corazón.

¿Por qué estás luchando en la vida? ¿Por tu dinero, por tus estudios, por tu carrera, por tu prestigio, por tu belleza...? ¿Dónde está tu corazón?
Sólo Dios basta. Sólo Él puede llenar tu vida, tu corazón. Sólo Él pueda dar sentido a tu vida. Quien descubre a Dios y le introduce en su vida y en su corazón encuentra la paz y la alegría. La vida está resuelta. Todo lo demás se nos dará por añadidura: porque sólo Dios basta. Hay motivos para la alegría.

Buscar a Dios es una necesidad, y encontrarle es un regalo que sigue siempre al que le busca. Con ese hallazgo trascendental se tiene la clave para afrontar y dar sentido a todos los problemas de la vida. No hay miedo a la desesperación. El que encuentra ese tesoro, el que encuentra a Dios, se va lleno de alegría a vender todo lo que tiene para comprarlo, convencido no sólo de que hace un buen negocio, sino de que hace el negocio de su vida.

Este es el mensaje también de la primera lectura. A la proposición "pídeme lo que quieras" por parte de Dios, Salomón no se dejó fascinar por el brillo del oro ni por la ambición ni por la vida larga o la desaparición de sus enemigos. Pidió sabiduría para saber discernir entre el bien y el mal y gobernar sabiamente a su pueblo. Consideró la sabiduría que proviene de Dios como el primero en la escala de los valores.

La fe es un tesoro que hemos recibido gratis. Por ello, la Palabra de Dios que proclamamos hoy nos invita a guardar cuidadosamente este tesoro que, además, llevamos en vasijas de barro. Por ello, el cuidado ha de ser aún mayor; porque el tesoro es muy grande y el “recipiente” frágil, débil, delicado.

Por otra parte, hay creyentes que no manifiestan alegría por el hecho de poseer a Dios. Ello indica que la fe es débil o inconsciente y no comprenden el valor de lo que poseen. La intención de la parábola es hacernos conscientes del valor de la posesión de Dios por la fe e invitarnos al regocijo de quien se sabe poseedor de un gran tesoro.

La fe es un don de Dios. Es la respuesta al amor de Dios. Así nos lo presenta san Pablo en la segunda lectura: Dios nos ha amado primero. La salvación es un encuentro con Dios y aceptación de su amor. Por ello, hemos de estar profundamente agradecidos al Señor por ese don que nos ha concedido, y hemos de estar continuamente pidiéndole que nos cuide, que nos proteja y que nos aumente la fe.

¿Cuál es el “tesoro” de tu vida? ¿Cómo estás viviendo la fe? ¿Qué debes hacer para centrar tu vida en el verdadero y único tesoro?

Compromiso semanal

Revisa la escala de valores de tu vida.

La Palabra del Señor, luz para cada día

1ª lectura: 1 Reyes 3, 5. 7-12. Pediste discernimiento.

Tras una invitación de Dios, Salomón, consciente de la magnitud de su tarea y de sus propias limitaciones, pide un corazón sabio para gobernar, como cualidad preferida a otros bienes y dones. La respuesta de Dios subraya la concesión de tal petición.

Salmo 118, 57. 72. 76-77.127-130. ¡Cuánto amo tu voluntad, Señor!

El salmo nos invita a hacer de la ley y de la voluntad de Dios nuestra delicia.

2ª lectura: Rom 8, 28-30. Nos predestinó a ser imagen de su Hijo.

El proyecto salvador de Dios está abierto a todo el que quiera acogerlo. Se trata de un don gratuito y no de un acontecimiento casual. El plan salvífico de Dios comienza por la elección y termina por la glorificación.

Evangelio: Mateo 13, 44-52. Vende lo que tiene y compra el campo.

Esta parábola invita a escoger el verdadero tesoro; a desprenderse de todo por él, y a descubrir el gozo de poseerlo. Es la parábola de la conversión. ¿Con qué jerarquía de valores vivimos? ¿A qué concedemos importancia en nuestra vida? Jesús ha dicho que donde está tu tesoro, allí está tu corazón.



CALENDARIO LITÚRGICO

Lunes 28 Jr 13, 1-11 El pueblo será como ese cinturón que ya no sirve para nada.
Dt 32, 18-21 Despreciaste a la Roca que te engendró.
Mt 13, 31-35 El reino de los cielos es como un grano de mostaza.
Reza por los alejados de Cristo y de la Iglesia
Martes 29
Santa Marta
Jr 14, 17-22 Recuerda, Señor, y no rompas tu Alianza con nosotros.
Sal 78, 8-13 Líbranos, Señor, por el honor de tu nombre.
Mt 13, 36-43 Lo mismo que se arranca la cizaña y se quema, así será al fin del tiempo.
Haz una obra de misericordia
Miércoles 30
San Pedro Crisólogo, obispo y doctor
Jr 15, 10.16-21 ¿Por qué se ha vuelto crónica mi llaga?
Sal 58, 2-5.10-11.17-18 Dios es mi refugio en el peligro.
Mt 13, 44-46 Vende todo lo que tiene y compra el campo.
Pídele al Señor que te aumente la fe
Jueves 31
San Ignacio de Loyola
Jr 18, 1-6 Como está el barro en manos del alfarero, así estáis vosotros en mi mano.
Sal 145, 1-6 Dichoso a quien auxilia el Dios de Jacob.
Mt 13, 47-53 Reúnen los peces buenos en cestos y tiran los malos.
Revisa cómo cuidas tu vida espiritual
Viernes 1
San Alfonso María de Ligorio
Jr 26, 1-9 El pueblo se juntó en el templo del Señor.
Sal 68, 5-14 Que me escuche tu gran bondad, Señor.
Mt 13, 54-58 ¿No es el hijo del carpintero? ¿De dónde saca todo eso?
Reza por los sacerdotes
Sábado 2
Dedicación de la Basílica de Santa María
Jr 26, 11-16.24 Ciertamente me ha enviado el Señor a predicar.
Sal 68, 15-16.30-34 Escúchame, Señor, el día de tu favor.
Mt 14, 1-12 Herodes mandó decapitar a Juan.
Reza por los cristianos perseguidos
Domingo 3
18º del TIEMPO ORDINARIO
Is 55, 1-3. Venid y comed.
Sal 144, 8-9.15-18. Abres tú la mano, Señor, y nos sacias de favores.
Rm 8, 35.37-39. Ninguna criatura podrá apartarnos del amor de Dios.
Mt 14, 13-21. Comieron todos hasta quedar satisfechos.
Reza por tu familia y por tu parroquia


16 julio 2008

Domingo 20 de julio

DOMINGO XVI DEL TIEMPO ORDINARIO
20 de julio de 2008 (ciclo A, año par)



Primera lectura
En el pecado, das lugar al arrepentimiento

Lectura del libro de la Sabiduría 12, 13. 16-19

Fuera de ti, no hay otro dios al cuidado de todo,
ante quien tengas que justificar tu sentencia.

Tu poder es el principio de la justicia,
y tu soberanía universal te hace perdonar a todos.

Tú demuestras tu fuerza a los que dudan de tu poder total,
y reprimes la audacia de los que no lo conocen.

Tú, poderoso soberano, juzgas con moderación
y nos gobiernas con gran indulgencia,
porque puedes hacer cuanto quieres.

Obrando así, enseñaste a tu pueblo que el justo debe ser humano,
y diste a tus hijos la dulce esperanza
de que, en el pecado, das lugar al arrepentimiento.

Palabra de Dios

Salmo responsorial
Sal 64, 10. 11. 12-13. 14

R. Tú, Señor, eres bueno y clemente.

Tú, Señor, eres bueno y clemente,
rico en misericordia con los que te invocan.
Señor, escucha mí oración,
atiende a la voz de mi súplica. R.

Todos los pueblos vendrán
a postrarse en tu presencia, Señor;
bendecirán tu nombre:
«Grande eres tú, y haces maravillas;
tú eres el único Dios. » R.

Pero tú, Señor, Dios clemente y misericordioso,
lento a la cólera, rico en piedad y leal,
mírame, ten compasión de mí. R.

Segunda lectura
El Espíritu intercede con gemidos inefables

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos 8, 26-27

Hermanos:

El Espíritu viene en ayuda de nuestra debilidad, porque nosotros no sabemos pedir lo que nos conviene, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos inefables.

Y el que escudriña los corazones sabe cuál es el deseo del Espíritu, y que su intercesión por los santos es según Dios.

Palabra de Dios

Aleluya
Mt 11, 25

Bendito seas, Padre, Señor de cielo y tierra,
porque has revelado los secretos del reino a la gente sencilla.

EVANGELIO
Dejadlos crecer juntos hasta la siega

Lectura del santo evangelio según san Mateo 13, 24-43

En aquel tiempo, Jesús propuso otra parábola a la gente:

- «El reino de los cielos se parece a un hombre que sembró buena semilla en su campo; pero, mientras la gente dormía, su enemigo fue y sembró cizaña en medio del trigo y se marchó. Cuando empezaba a verdear y se formaba la espiga apareció también la cizaña.

Entonces fueron los criados a decirle al amo:
"Señor, ¿no sembraste buena semilla en tu campo? ¿De dónde sale la cizaña?"
Él les dijo:
"Un enemigo lo ha hecho."

Los criados le preguntaron:
"¿Quieres que vayamos a arrancarla?"

Pero él les respondió:
"No, que, al arrancar la cizaña, podríais arrancar también el trigo. Dejadlos crecer juntos hasta la siega y, cuando llegue la siega, diré a los segadores:
'Arrancad primero la cizaña y atadla en gavillas para quemarla, y el trigo almacenadlo en mi granero."'»

Les propuso esta otra parábola:

«El reino de los cielos se parece a un grano de mostaza que uno siembra en su huerta; aunque es la más pequeña de las semillas, cuando crece es más alta que las hortalizas; se hace un arbusto más alto que las hortalizas, y vienen los pájaros a anidar en sus ramas.»

Les dijo otra parábola:
«El reino de los cielos se parece a la levadura; una mujer la amasa con tres medidas de harina, y basta para que todo fermente.»

Jesús expuso todo esto a la gente en parábolas y sin parábolas no les exponía nada.
Así se cumplió el oráculo del profeta:
«Abriré mi boca diciendo parábolas,
anunciaré lo secreto desde la fundación del mundo.»

Luego dejó a la gente y se fue a casa. Los discípulos se le acercaron a decirle:
«Acláranos la parábola de la cizaña en el campo.»

Él les contestó:
- «El que siembra la buena semilla es el Hijo del hombre; el campo es el mundo; la buena semilla son los ciudadanos del reino; la cizaña son los partidarios del Maligno; el enemigo que la siembra es el diablo; la cosecha es el fin del tiempo, y los segadores los ángeles.

Lo mismo que se arranca la cizaña y se quema, así será al fin del tiempo: el Hijo del hombre enviará a sus ángeles, y arrancarán de su reino a todos los corruptores y malvados y los arrojarán al horno encendido; allí será el llanto y el rechinar de dientes. Entonces los justos brillarán como el sol en el reino de su Padre. El que tenga oídos, que oiga. »

Palabra del Señor



COMENTARIO

Dejadlos crecer juntos
hasta la siega

La Palabra de Dios que proclamamos hoy nos regala para nuestra vida la parábola del trigo y la cizaña. Esta parábola puede parecernos un poco extraña, pero su sentido es claro y arroja una gran luz sobre la situación de la humanidad actual.

La presencia de la cizaña en el mundo es manifiesta. El "enemigo" actúa con las manos sueltas. Los "malos" parecen triunfar a expensas de los buenos. Hay persecuciones, robos, violencias, odios, asesinatos, mentira, injusticia, hambre, inmoralidad, corrupción..., y en la vida social parece imperar la ley del más fuerte.

Ante todos estos hechos, ante la realidad de la presencia del mal en el mundo, la pregunta está en la calle: ¿Por qué Dios permite todo esto? Si Dios es bueno, ¿por qué permite el mal? Y si es poderoso, ¿por qué no elimina a los malos?

La respuesta la tenemos en el Evangelio. Dios nos ha creado libres. Desde su libertad el hombre es capaz de elegir el bien o el mal. La presencia del diablo está ahí: él tiene interés en que elijas el camino del mal, él tiene interés en que te separes de Dios, él tiene interés en hacerte fracasar en tu caminar hacia la vida eterna. Y, como consecuencia, del mal uso que el hombre hace de su libertad, como consecuencia de que el hombre muchas veces desobedece a Dios tenemos la realidad del pecado y del mal en el mundo.

¿Qué hacer frente a la realidad del pecado y del mal en el mundo? Jesucristo nos habla de que no somos nosotros quienes hemos de juzgar y condenar a las personas: Dios es el único juez. Nosotros podemos y debemos proclamar qué es lo que está bien y qué es lo que está mal a la luz de la Palabra de Dios y la enseñanza de la Iglesia, pero a las personas sólo Dios puede juzgarlas. Por ello, Jesucristo nos dice que no hemos de arrancar la cizaña.

Jesucristo nos invita a que venzamos al mal con la fuerza del bien, es decir, nos invita a que seamos luz del mundo y sal de la tierra, levadura que haga fermentar la masa; nos invita a que el trigo crezca más que la cizaña, a que el ejemplo del testimonio de nuestra vida haga avanzar al trigo sobre la cizaña.

Además, Jesucristo nos advierte de que ya llegará el tiempo de la siega. Y entonces Dios nos juzgará a todos los hombres, y su juicio será de salvación para los que han tratado de serle fieles o de condenación para aquellos que le han rechazado. Porque ese el riesgo y la grandeza de la libertad. Dios nos ha creado libres, pero hemos de asumir la libertad con todas las consecuencias.

¿Cómo está tu corazón? ¿Te esfuerzas por hacer el bien y vivir en fidelidad al Evangelio y a la Iglesia? ¡Pídele a Dios que te ayude a ser trigo!

Compromiso semanal

Haz una revisión de tu vida y medita qué es lo que tienes que cambiar para que Dios te acepte como trigo. Haz propósitos concretos.

La Palabra del Señor, luz para cada día

1ª lectura: Sabiduría 12, 13. 16-29. En el pecado, das lugar al arrepentimiento.

El sabio medita la historia, la ve con nuevos ojos, la recuerda y deduce sus enseñanzas. Mirando atrás se descubre que el poder de Dios es el principio de la justicia y de la misericordia. Se muestra, además, comprensivo y perdona al pecador que se convierte. La revelación de Dios enseña al hombre a ser humano.

Salmo 85, 5-16. Tú, Señor, eres bueno y clemente.

Un justo perseguido acude a Dios en su tribulación, seguro de que el Señor le atenderá, pues es bueno y clemente y puede hacer maravillas. La bondad y el poder de Dios son los fundamentos de esta confianza ilimitada.

2ª lectura: Romanos 8, 26-27. El Espíritu intercede con gemidos inefables.

San Pablo nos presenta la importancia e influencia del Espíritu Santo en la vida cristiana. El Espíritu ayuda nuestra debilidad natural y está cono nosotros para que pidamos aquello que nos conviene, e intercede por nosotros ante el Padre. Esta es la enseñanza más sublime sobre los principios internos de la oración cristiana.

Evangelio: Mateo 13, 24-43. Dejadlos crecer juntos hasta la siega.

La paciencia de Dios permite que su Reino crezca en medio del mal. El Espíritu es quien siembra la Palabra. El que acoge esta Palabra y se deja transformar por ella pertenece a los hijos de la luz. Pero el "padre de la mentira" introduce tinieblas en el Reino de la luz. Las tinieblas y la luz coexisten hasta el día de la separación radical entre unos y otros. El triunfo de Jesús es seguro, pero llegará al final. Mientras tanto, no hay que destruir sino enderezar. Jesús, además, expone en otros dos signos lo que es el Reino de Dios. Puedes leer Mt 25, 31-46.



CALENDARIO LITÚRGICO

Lunes 21
San Lorenzo de Brindis
Mi 6, 1-4.6-8 Te ha explicado lo que Dios desea de ti.
Sal 49, 5-23 Al que sigue buen camino le haré ver la salvación de Dios.
Mt 12, 38-42 Cuando juzguen a esta generación, los de Nínive harán que la condenen.
Reza por los que no creen
Martes 22
Santa María Magdalena
Mi 7,14-15.18-20. Arrojaré a lo hondo del mar todos nuestros delitos.
Sal 84. Muéstranos, Señor, tu misericordia.
Mt 12,46-50. Señalando con la mano a los discípulos, dijo: "Éstos son mi madre y mis hermanos".
Haz una obra de misericordia
Miércoles 23
Santa Brígida, Patrona de Europa
Jr 1, 1.4-10 Te nombré profeta de los gentiles.
Sal 70, 1-6.15.17 Mi boca contaré tu auxilio, Señor.
Mt 13, 1-9 Salió el sembrador a sembrar.
Revisa tu vida para ver cómo mejorar la tierra de tu corazón
Jueves 24
Santos Bernardo, religioso. María y Gracia, mártires.
Jr 2, 1-3.7-8.12-13 Me abandonaron a mí, fuente de agua viva, y cavaron aljibes agrietados.
Sal 35, 6-11 En ti, Señor, está la fuente viva.
Mt 13, 10-17 A vosotros se os ha concedido conocer los secretos del Reino de los Cielos y a ellos no.
Reza por los niños y jóvenes
Viernes 25
Santiago Apóstol, patrón de España
Hch 4, 33; 5, 12.27b-33; 12, 9 El rey Herodes hizo decapitar a Santiago.
Sal 66, 2-8 Oh Dios, que te alaben los pueblos.
2 Cor 4, 7-15 Este tesoro lo llevamos en vasijas de barro.
Mt 20, 20-28 El que quiera ser grande entre vosotros, que sea vuestro servidor.
Haz una obra de caridad
Sábado 26
San Joaquín y Santa Ana
Jr 7,1-11. ¿Creéis que es una cueva de bandidos el templo que lleva mi nombre?
Sal 83. ¡Qué deseables son tus moradas, Señor!
Mt 13,24-30. Dejadlos crecer juntos hasta la siega.
Pídele al Señor el don de la fe
Domingo 27
17º del TIEMPO ORDINARIO
1 Re 3, 5. 7-12. Pediste discernimiento.
Sal 118, 57. 72-77. 128-130. ¡Cuánto amo tu voluntad, Señor!
Rom 8, 28-30 Nos predestinó a ser imagen de su Hijo.
Mt 13, 44-52 Vende todo lo que tiene y compra el campo.
Reza por tu familia y por tu parroquia


08 julio 2008

Domingo 13 de julio

DOMINGO XV DEL TIEMPO ORDINARIO
13 de julio de 2008 (ciclo A, año par)



Primera lectura
La lluvia hace germinar la tierra


Lectura del libro de Isaías 55, 10-11

Así dice el Señor:
«Como bajan la lluvia y la nieve del cielo,
y no vuelven allá sino después de empapar la tierra,
de fecundarla y hacerla germinar,
para que dé semilla al sembrador y pan al que come,
así será mi palabra, que sale de mi boca:
no volverá a mi vacía,
sino que hará mi voluntad y cumplirá mi encargo.»

Palabra de Dios

Salmo responsorial
Sal 64, 10. 11. 12-13. 14


R. La semilla cayó en tierra buena y dió fruto.

Tú cuidas de la tierra, la riegas
y la enriqueces sin medida;
la acequia de Dios va llena de agua,
preparas los trigales.
R.

Riegas los surcos, igualas los terrones,
tu llovizna los deja mullidos,
bendices sus brotes.
R.

Coronas el año con tus bienes,
tus carriles rezuman abundancia;
rezuman los pastos del páramo,
y las colinas se orlan de alegría.
R.

Las praderas se cubren de rebaños,
y los valles se visten de mieses,
que aclaman y cantan R/.

Segunda lectura
La creación, expectante, está aguardando la plena manifestación de los hijos de Dios

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos 8, 18-23


Hermanos:
Sostengo que los sufrimientos de ahora no pesan lo que la gloria que un día se nos descubrirá. Porque la creación, expectante, está aguardando la plena manifestación de los hijos de Dios; ella fue sometida a la frustración, no por su voluntad, sino por uno que la sometió; pero fue con la esperanza de que la creación misma se vería liberada de la esclavitud de la corrupción, para entrar en la libertad gloriosa de los hijos de Dios.
Porque sabemos que hasta hoy la creación entera está gimiendo toda ella con dolores de parto.
Y no sólo eso; también nosotros, que poseemos las primicias del Espíritu, gemimos en nuestro interior, aguardando la hora de ser hijos de Dios, la redención de nuestro cuerpo.
.


Palabra de Dios

Aleluya

La semilla es la palabra de Dios, el sembrador es Cristo;
quien lo encuentra vive para siempre

EVANGELIO
Salió el sembrador a sembrar

+ Lectura del santo evangelio según San Mateo, 13, 1-23


Aquel día, salió Jesús de casa y se sentó junto al lago. Y acudió a él tanta gente que tuvo que subirse a una barca; se sentó, y la gente se quedó de pie en la orilla.
Les habló mucho rato en parábolas:
- «Salió el sembrador a sembrar. Al sembrar, un poco cayó al borde del camino; vinieron los pájaros y se lo comieron.
Otro poco cayó en terreno pedregoso, donde apenas tenla tierra, y, como la tierra no era profunda, brotó en seguida; pero, en cuanto salió el sol, se abrasó y por falta de raíz se secó.
Otro poco cayó entre zarzas, que crecieron y lo ahogaron.
El resto cayó en tierra buena y dio grano: unos, ciento; otros, sesenta; otros, treinta.
El que tenga oídos que oiga.»
Se le acercaron los discípulos y le preguntaron:
- «¿Por qué les hablas en parábolas?»
El les contestó:
- «A vosotros se os ha concedido conocer los secretos del reino de los cielos y a ellos no. Porque al que tiene se le dará y tendrá de sobra, y al que no tiene se le quitará hasta lo que tiene. Por eso les hablo en parábolas, porque miran sin ver y escuchan sin oír ni entender. Así se cumplirá en ellos la profecía de Isaías:
"Oiréis con los oídos sin entender;
miraréis con los ojos sin ver;
porque está embotado el corazón de este pueblo,
son duros de oído, han cerrado los ojos;
para no ver con los ojos, ni oír con los oídos,
ni entender con el corazón,
ni convertirse para que yo los cure."
¡Dichosos vuestros ojos, porque ven, y vuestros oídos, porque oyen! Os aseguro que muchos profetas y justos desearon ver lo que veis vosotros y no lo vieron, y oír lo que oís y no lo oyeron.
Vosotros oíd lo que significa la parábola del sembrador:
Si uno escucha la palabra del reino sin entenderla, viene el Maligno y roba lo sembrado en su corazón. Esto significa lo sembrado al borde del camino.
Lo sembrado en terreno pedregoso significa el que la escucha y la acepta en seguida con alegría; pero no tiene raíces, es inconstante, y, en cuanto viene una dificultad o persecución por la palabra, sucumbe.
Lo sembrado entre zarzas significa el que escucha la palabra; pero los afanes de la vida y la seducción de las riquezas la ahogan y se queda estéril. Lo sembrado en tierra buena significa el que escucha la palabra y la entiende; ése dará fruto y producirá ciento o sesenta o treinta por uno.»


Palabra del Señor



COMENTARIO

Salió el sembrador a sembrar

La Palabra de Dios que proclamamos hoy nos regala para nuestra vida el tema del crecimiento de la semilla de la fe en nuestras vidas.

La primera lectura, del profeta Isaías nos habla de la eficacia de la Palabra de Dios: la Palabra de Dios ha de germinar, ha de dar fruto, tiene en sí misma la fuerza necesaria para dar fruto,... pero para ello, el corazón que recibe la Palabra ha de estar preparado, ha de estar dispuesto para recibir la semilla de la Palabra de Dios. Es lo que el Evangelio nos presenta en la Parábola del Sembrador.

La parábola del SEMBRADOR, muy probablemente fue dirigida por Jesús a sus seguidores más constantes, persiguiendo un doble sentido: advertir a los predicadores contra el desánimo, y provocar en los oyentes la “mejora de la cosecha”, es decir, la conversión inminente.

La Palabra es la semilla, el mensaje del Reino de Dios. Sin embargo, hay diferentes clases de oyentes del mensaje de la salvación:

El camino: es comparado con una persona que ha escuchado pero no ha acogido. Sólo las palabras llegan a su oído, pero el sentido de éstas no ha penetrado en su corazón. Rápidamente pierde lo oído.

El terreno pedregoso: se refiere a una situación de fragilidad: aquellos que escuchan la Palabra de Dios pero no se mantienen firmes: la semilla no puede echar raíces. Se cansan, se escandalizan y rechazan la semilla.

Las zarzas: se refieren a aquellos que escuchan la Palabra de Dios y la aceptan, pero ante las exigencias que nos plantea, y ante la vida cómoda y fácil, poco a poco la semilla se va malogrando. No se dice que no haya crecido. Sí ha crecido, pero no ha dado fruto. Ha germinado, pero no ha dado fruto, que es la finalidad última del crecimiento.

La tierra buena: son los que oyen y entienden, no sólo mientras es fácil, sino incluso cuando viene el pedrisco y aumenta las dificultades. Son aquellos que entienden que el Señor es Señor por completo, y no sólo a medias. Aquellos que comprenden que el hecho de ser discípulos implica un compromiso para toda la vida (toda = completa y siempre). Al que así ha comprendido se le da constantemente, Dios le da sus dones. A cada cual según la medida de su crecimiento: a unos treinta, a otros sesenta, a otros el ciento por uno.

En la parábola del sembrador Jesús quiere sacudir la pereza, la indiferencia, la sensualidad del hombre que se resiste a crecer, que no acepta los signos pequeños y sencillos, que quiere dejarse convencer solamente por la fuerza de lo evidente.

La parábola quiere expresar la situación de urgencia y de implicación: tú eres este terreno; está la semilla y depende de tí ser piedra o zarzas o tierra buena. Tú que vas juzgando y escuchando estas parábolas, trata de comprender que se refieren a tí: "el que tenga oídos para oír, que oiga".

Compromiso semanal

Analiza qué clase de tierra hay en tu corazón y qué puedes hacer para mejorarla.

La Palabra del Señor, luz para cada día

1ª lectura: Isaías 55, 10-11. La lluvia hace germinar la tierra.

Dios se ha comunicado con el hombre por la Palabra. La Palabra de Dios es viva y dinámica, fecunda y eficaz: Realiza la salvación que anuncia. Se compara a la lluvia y la nieve que fecundan la tierra. La Palabra de Dios siempre es fiel y rompe los esquemas humanos.

Salmo 64, 10–14. La semilla cayó en tierra buena y dio fruto.

Este salmo nos invita a contemplar los bienes de la creación y a pensar en otra cosecha: la semilla de vida eterna que Dios ha sembrado en nuestras almas.

2ª lectura: Romanos 8, 18-23.
La creación expectante está aguardando la plena manifestación de los hijos de Dios.

San Pablo anima a no desesperarse aunque la situación actual no sea del todo buena. En la actualidad la creación padece un sometimiento duro al desorden introducido por el pecado del hombre. Pero la creación, asociada al hombre en el fracaso, también lo está en la salvación. La visión cristiana del mundo es profundamente optimista, a pesar de las fatigas, trabajos y sufrimientos del tiempo presente. El cristiano espera la gloria que Dios le tiene preparada.

Evangelio: Mateo 13, 1-23. Salió el sembrador a sembrar.

Jesús habla de los "secretos del Reino". La Palabra de Dios se parece a la semilla sembrada en el campo que fructifica según el terreno. El sentido fundamental de la parábola es la certeza de la germinación. El Reino de Dios, Dios mismo, su presencia, poder y perdón no pueden fallar. No hay motivos para desalentarse. Pero el riesgo de que la semilla no fructifique es real. La tierra es el corazón del oyente. Las malas disposiciones del corazón pueden malograr el fruto. Todos están llamados a preparar el surco, a conocer y a poner en práctica las enseñanzas de Jesús. Quien acoge la Palabra de Dios es quien da fruto abundante.

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CALENDARIO LITÚRGICO

Lunes 14
San Camilo de Lelis

Is 1, 10-17 Lavaos, apartad de mi vista vuestras malas acciones.

Sal 49, 8-9.16-23 Al que sigue buen camino le haré ver la salvación de Dios.

Mt 10, 34-11,1 No he venido a sembrar paz, sino espadas.

Revisa tu vida para ver cómo está tu amor a Dios

Martes 15
San Buenaventura

Is 7, 1-9 Si no me creéis, no subsistiréis.

Sal 47, 2-8 Dios ha fundado su ciudad para siempre.

Mt 11, 20-24 El día del juicio le será más llevadero a Tiro, a Sidón y a Sodoma que a vosotras.

Revisa si das los frutos que el Señor espera

Miércoles 16
Nuestra Señora del Carmen

Za 2,14-17. Alégrate, hija de Sión, que yo vengo.

Sal: Lc 1,46-55. El Poderoso ha hecho obras grandes por mí:

su nombre es santo.

Mt 12,46-50. Señalando con la mano a los discípulos, dijo: "Estos son mi madre y mis hermanos".

Pídele a la Virgen lo que más necesites

Jueves 17

Is 26, 7-9.12.16-19 Despertarán jubilosos los que habitan en el polvo.

Sal 101, 13-21 El Señor desde el cielo se ha fijado en la tierra.

Mt 11, 28-30 Soy manso y humilde de corazón.

Descansa en el Señor tus agobios y preocupaciones

Viernes 18

Is 38, 1-6.21-22.7-8 He escuchado tu oración, he visto tus lágrimas.

Sal Is 38, 10-12.16 Tú, Señor, detuviste mi alma ante la tumba vacía.

Mt 12, 1-8 El Hijo del Hombre es señor del sábado.

Haz una obra de misericordia

Sábado 19

Mi 2,1-5. Codician los campos y se apoderan de las casas.

Sal 9. No te olvides de los humildes, Señor.

Mt 12,14-21. Les mandó que no lo descubrieran. Así se cumplió lo que dijo el profeta.

Reza por los cristianos perseguidos

Domingo 20
16º del TIEMPO ORDINARIO

Sb 12, 13.16-19. En el pecado das lugar al arrepentimiento.

Sal 85, 5-6.9-10.15-16. Tú, Señor, eres bueno y clemente.

Rm 8, 26-27. El Espíritu intercede por nosotros con gemidos inefables.

Mt 13, 24-43. Dejadlos crecer juntos hasta la siega.

Participa en la Eucaristía. Revisa como va el verano


01 julio 2008

Domingo 6 de julio

DOMINGO XIV DEL TIEMPO ORDINARIO
6 de julio de 2008 (ciclo A, año par)



Primera lectura
Mira a tu rey que viene a ti modesto

Lectura de la profecía de Zacarías 9, 9-10


Así dice el Señor:
«Alégrate, hija de Sión;
canta, hija de Jerusalén;
mira a tu rey que viene a ti justo y victorioso;
modesto y cabalgando en un asno, en un pollino de borrica.

Destruirá los carros de Efraín,
los caballos de Jerusalén,
romperá los arcos guerreros,
dictará la paz a las naciones;
dominará de mar a mar,
del Gran Río al confín de la tierra.»

Palabra de Dios

Salmo responsorial
Sal 144, 1-2. 8-9. 10-11. 13cd-14


R. Bendeciré tu nombre por siempre, Dios mío, mi rey.

Te ensalzaré, Dios mío, mi rey;
bendeciré tu nombre por siempre jamás.
Día tras día, te bendeciré
y alabaré tu nombre por siempre jamás. R.

El Señor es clemente y misericordioso,
lento a la cólera y rico en piedad;
el Señor es bueno con todos,
es cariñoso con todas sus criaturas. R.

Que todas tus criaturas te den gracias, Señor,
que te bendigan tus fieles;
que proclamen la gloria de tu reinado,
que hablen de tus hazañas. R.

El Señor es fiel a sus palabras,
bondadoso en todas sus acciones.
El Señor sostiene a los que van a caer,

endereza a los que ya se doblan. R/.

Segunda lectura
Si con el Espíritu dais muerte a las obras del cuerpo, viviréis

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos 8, 9. 11-13


Hermanos:
Vosotros no estáis sujetos a la carne, sino al espíritu, ya que el Espíritu de Dios habita en vosotros.
El que no tiene el Espíritu de Cristo no es de Cristo.
Si el Espíritu del que resucitó a Jesús de entre los muertos habita en vosotros, el que resucitó de entre los muertos a Cristo Jesús vivificará también vuestros cuerpos mortales, por el mismo Espíritu que habita en vosotros.
Así, pues, hermanos, estamos en deuda, pero no con la carne para vivir carnalmente. Pues si vivís según la carne, vais a la muerte; pero si con el Espíritu dais muerte a las obras del cuerpo, viviréis.


Palabra de Dios

Aleluya
Mt. 11, 25

Bendito seas, Padre, Señor de cielo y tierra,
porque has revelado los secretos del reino a la gente sencilla

EVANGELIO
Soy manso y humilde de corazón

+ Lectura del santo evangelio según San Mateo, 11, 25-30


En aquel tiempo, exclamó Jesús:
- «Te doy gracias, Padre, Señor de cielo y tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y entendidos y se las has revelado a la gente sencilla. Sí, Padre, así te ha parecido mejor.
Todo me lo ha entregado mi Padre, y nadie conoce al Hijo más que el Padre, y nadie conoce al Padre sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar.
Venid a mi todos los que estáis cansados y agobiados, y yo os aliviaré. Cargad con mi yugo y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y encontraréis vuestro descanso. Porque mi yugo es llevadero y mi carga ligera.»



Palabra del Señor



COMENTARIO

Soy manso y humilde de corazón

La Palabra de Dios que proclamamos hoy nos regala para nuestra vida un fragmento del Evangelio muy profundo. Un texto que nos da algunas de las claves más importantes para descubrir lo que es ser cristiano.

Jesús nos dice que Dios ha escondido las cosas de la fe a los sabios y entendidos y se las ha revelado a los sencillos. Efectivamente, la humildad es la puerta de la fe.

Sólo los humildes y sencillos, sólo los pobres de espíritu pueden tener fe. Los soberbios, los orgullosos, los que se creen que lo saben todo, los que se sienten autosuficientes, los que creen no tener necesidad de nadie, no pueden tener fe porque tienen su corazón cerrado, lleno de egoísmo; y en un corazón así Dios no puede estar, no tiene sitio: hay que vaciar el corazón de uno mismo para que sea llenado por Dios.

Jesús nos invita a descansar en Él. La vida de cada día nos trae problemas y agobios de toda clase. Muchas veces vivimos angustiados y preocupados. Esta es una de las características de la persona humana. Hoy, por las características que tiene el mundo postmoderno esa angustia se convierte en un problema realmente preocupante, agobiante para la persona. ¿Cuánta gente vive hoy sin paz interior? ¿Cuánta gente vive amargada, angustiada?

Pues bien, Jesús es nuestro descanso. Jesús no nos va a quitar los problemas: nos va a enseñar a vivirlos, a darles sentido, a que nos hagan crecer en vez de que nos destruyan. Por eso, el cultivo de la vida espiritual, de la amistad con el Señor, es fundamental: es por medio de la oración y la confianza en Dios como nosotros encontramos ese descanso, esa paz que necesitamos para nuestra alma y que sólo Dios nos puede dar.

Jesús nos invita a ser mansos y humildes de corazón. La humildad y la mansedumbre se complementan. Sólo los humildes pueden ser mansos y la verdadera humildad conduce necesariamente a la mansedumbre. Al invitarnos a ser mansos, Jesús nos está invitando a que nos dejemos llevar por Él. Sin preocuparnos, sin agobiarnos, Jesús quiere que nos fiemos de Él, que seamos dóciles a su Palabra, a su enseñanza, que estemos convencidos de que Él es el único Maestro y el único Señor, y que nos lancemos a la aventura de seguirle sin ponerle condiciones, sabiendo que Él nos ama más que nadie, sabiendo que quiere lo mejor para nosotros y que, aunque a veces no entendamos su voluntad, nuestra vida está en seguirle dócilmente.

Jesús nos invita a que carguemos con su yugo, que es suave y ligero. Y con ello Jesús nos está diciendo dos cosas importantes: que hay que asumir el yugo, es decir, que hay que "atarse" a Cristo, que no se puede ser cristiano haciendo lo que a uno le da la gana. El que quiere ser cristiano se "ata" a Cristo y se compromete a vivir como Él vivió, aunque ello sea, a veces, exigente. Pero además, Jesús nos dice que la carga es suave y ligera, y ello puede parecernos extraño porque el Evangelio se nos vuelve a veces duro y exigente.

La clave está en el amor, la humildad y la mansedumbre. Para el que ama de verdad a Dios y tiene en su corazón humildad y mansedumbre, la carga -y la carga es "carga" que pesa- se vuelve suave porque el amor lo transforma todo, y cuando uno ama todo sacrificio es pequeño con tal de complacer a quien ama. Está es una de las claves del ser cristiano.

Compromiso semanal

Revisa tu vida para descubrir cómo estás de amor a Dios y de humildad. Haz oración presentándole a Dios tus preocupaciones y agobios, tratando de descansar en Él.

La Palabra del Señor, luz para cada día

1ª lectura: Zacarías 9, 9–10. Tu rey viene pobre a ti.

El profeta Zacarías anuncia la llegada de un rey humilde y sencillo que destruirá los poderes de la soberbia y la maldad. Ese rey será Cristo. Será un pastor bueno que dé la vida por las ovejas; un Mesías humilde, que anuncie la paz a todas las naciones; de una Jerusalén, cuyo prestigio, como agua de vida, no conozca ocaso; y de un pueblo que, purificado como el oro, renovado en el espíritu, reconozca, por fin, a su Dios.

Salmo 144, 1–2. 8–14.
Te ensalzaré, Dios mío, mi Rey; bendeciré tu nombre por siempre jamás.

Este salmo es una invitación a la alabanza ante las maravillas de Dios y ante las obras que ha realizado en favor nuestro: Él ha querido ser nuestro rey y nos socorre en toda nuestra debilidad.

2ª lectura: Romanos 8, 9. 11-13.
Si con el Espíritu dais muerte a las obras del cuerpo, viviréis.

Los discípulos de Cristo están llamados a vivir según el espíritu. Carne y espíritu son dos realidades antagónicas. Si se quiere las apetencias de la carne se sigue la senda de la muerte. Quien vive siempre en la dirección marcada por el Espíritu, vive en plenitud la vida de Cristo resucitado.

Evangelio: Mateo 11, 25–30. Soy manso y humilde de corazón.

La profecía de Zacarías la hace suya Jesucristo, que es manso y humilde de corazón, convirtiéndola, además, en condición indispensable para todo el que quiere recibir a Jesús. La verdad que es y predica Jesús es acogida sólo por los humildes y sencillos; por el contrario, son veladas a los que se creen sabios y confían en sus conocimientos y quieren manipular a Dios. Jesús hace una llamada por los que están cansados por la dureza del camino. Basta tener un corazón sencillo y creyente para que Él sea su alivio y paz.

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CALENDARIO LITÚRGICO

Lunes 7

Os 2, 14-16.19-20 Me casaré contigo en matrimonio perfecto.
Sal 144, 2-9 El Señor es clemente y misericordioso.
Mt 9, 18-26 Mi hija acaba de morir. Per ven tú y vivirá.

Pídele al Señor que cure tus dolencias

Martes 8

Os 8,4-7.11-13. Siembran vientos y cosechan tempestades.
Sal 113 B. Israel confía en el Señor.
Mt 9,32-38. La mies es abundante, pero los trabajadores son pocos.

Reza por las vocaciones sacerdotales y religiosas

Miércoles 9
San Agustín Zhao Rong, y compañeros mártires

Os 10, 1-3.7-8.12 Es tiempo de consultar al Señor.
Sal 104, 2-7 Buscad continuamente el rostro del Señor.
Mt 10, 1-7 Id a las ovejas descarriadas de Israel.

Reza por los que no conocen a Jesucristo

Jueves 10

Os 11, 1-4. 8c-9. Soy Dios y no hombre.
Sal 79, 2-3. 15-16. Que brille tu rostro, Señor, y nos salve.
Mt 10, 7-15 Lo que habéis recibido gratis, dadlo gratis.

Da testimonio de Jesucristo.

Viernes 11
San Benito, Patrono de Europa

Prov 2, 1-9 Presta atención a la prudencia.
Sal 33, 2-15 Bendigo al Señor en todo momento.
Mt 19, 27-29 Vosotros, los que me habéis seguido, recibiréis cien veces más.

Reza por la nueva evangelización

Sábado 12

Is 6, 1-8 Dios cuidará de vosotros y os sacará de esta tierra
Sal 92, 1-5 El Señor reina, vestido de majestad.
Mt 10, 24-33 No tengáis miedo a los que matan el cuerpo

Reza por los cristianos perseguidos

Domingo 13
15º del TIEMPO ORDINARIO

Is 55, 10-11. La lluvia hace germinar la tierra.
Sal 64, 10-14. La semilla cayó en tierra buena, y dio fruto.
Rm 8, 18-23. La creación expectante está aguardando la plena manifestación de los hijos de Dios.
Mt 13, 1-23. Salió el sembrador a sembrar.

Reza por tu familia y por la parroquia