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22 septiembre 2009

Palabras de agradecimiento



Nada me pertenece, nada ni tan siquiera estas palabras de agradecimiento que ahora voy a escribir. Agradecimiento primero a Dios por haber pensado en mi como parte de su creación y segundo, agradecer a todas las personas de las que me sirvo para vivir la fe, porque lo que más me ha ayudado en la vida ha sido la fe. A veces, cierro los ojos, me miro por dentro y me pregunto: ¿que serías tú sin fe?. Pues posiblemente no más que una oquedad vacía, un algo oscuro y con pocos contenidos y esos pocos me interesan poco. Pienso que la fe, que parece sacarte de este mundo, es, en realidad, lo que más te hace ser tu mismo, es decir, más hombre, más capacitado para querer y respetar a todo ser viviente. Dios ha sabido organizar todo esto de tal manera que el hombre solo encuentra la plenitud y la felicidad, acercandose a él mediante la fe.

Por eso como dice nuestro querido Chus, yo también me regocijo profundamente con la manera de ser de Dios. Por que he visto, no sé con que ojos, que Dios que es inmensamente feliz en su Trinidad santa, se dijo a si mismo: hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza. Parece que Dios necesitó comunicar su felicidad con alguien, de ahí que el hombre exista por un exceso de felicidad en la familia trinitaria. Todo lo que ha sido hecho por el creador, lo ha sido para que el hombre fuera feliz dentro de la familia de Dios.

Yo os invito a los que estais ahora leyendo esto, que por unos momentos pensemos en dos o tres cosas sencillas pero maravillosas a la vez. ¿Quien pudo ser tan genial para crear unas manos como éstas con las que estoy escribiendo?. Solo un ser infinitamente inteligente pudo hacerlo.

Hoy al hombre a pesar de todos los avances técnicos y materiales, le sobrepasa la grandeza de la creación, los millones de soles, planetas y galaxias que lo componen. Lo paradójico de esto es que aun hay mucha gente que no cree, que vive para tratar de negar la existencia de un ser supremo, porque ve que todas las teorias de la creación a medida que se descubren nuevos espacios en el universo, se van cayendo por pura lógica.

Mi pregunta seria entonces¿Cual es la causa final de la creación?Sin entrometernos en los eternos designios de Dios, si podemos decir que lo que conocemos hasta ahora, el mundo fue creado para la felicidad del hombre, que es el único ser conocido que pueda entenderlo y agradecerlo.

Ya se que el pecado se ha interpuesto desbaratando este idilio de felicidad y que las cosas muchas veces no se ven nada claras. Es cierto, pero el afan de Dios,aun despues de caer, es volvernos a introducir en el paraiso perdido, Dios quiere volver a pasear todas las tardes en el jadin con el hombre, por eso su aliento, no para de soplar para que recobremos la imagen primitiva.

Alguien dijo que Dios es un egoista trascendental, porque todo lo ha creado para su gloria, pero la gloria de Dios no consiste en regodearse en si mismo, en el tributo que le rinde la creación, sino en alegrarse de que sus hijos disfruten de lo que el ha creado. A Dios le pasa como a nosotros los padres: que nos alegramos cuando nuestros hijos se quieren, son felices, sacan buenas notas y se divierten llenos de salud.

Yo me siento orgulloso y alegre de haber sido creado, de ser una criatura en la que Dios ha pensado, de ser alguien destinado a consumar esta felicidad. Enterarse a nivel de vivencia de esto es un gozada.

Cuenta Chus Villaroel en uno de sus libros, que una amiga suya le decía hablandole de un viejo profesor. "No sabes la impresión que me causaron las clases de filosofía y ciencia. El profesor era un físico alemán, discípulo de Heisenberg. Durante la segunda guerra mundial estuvo preso en un campo de concentración nazi. Tenia parkinson y otras muchas secuelas de las torturas. En algunas clases pasaba de la física cuántica a un estado de contemplación intelectual, mística y estética de la obra de Dios en la creación y decía "Cuanto amor ha puesto Dios para prepararnos la casa a unas criaturas que hemos tardado miles de millones de años en aparecer y miles de años en comenzar a comprender las maravillas del universo. Su amor es amor de madre..." En este viejo profesor la ciencia había dejado paso a la vivencia mística.

Tenemos un conocimiento tasado, medido y poco desarrollado de la magnitud de la creación y mucho menos del creador. Yo le pido al Señor que me dè el don de ciencia que me lo aumente, para ver a Dios en cada detalle, en cada suceso, aprendiendo a referirlo todo a su amor, sea de la indole que sea. Con el don de la sabiduría vemos el mundo con el corazón y los ojos de Dios, con el de ciencia desde el mundo,vemos los ojos y el corazón de Dios.

Una mujer que desde muy joven, viene cuidando a un niño parapléjico. Del cuello para abajo apenas tiene movilidad y ademàs necesita un respirador.Es un autentico despojo humano. Lo cuida con todo su amor. Su marido, un famoso investigador médico, le dice "No entiendo como podeis ver vosotros a Dios en lo que, para mi, es la prueba más palpable de que no existe".

Es cuestión de ojos. Donde la razón se escandaliza, el don ve a Jesucristo y, con èl, todo el amor de Dios derramado en nuestros corazones, a veces rotos por la tragedia.
R.S.

1 comentario:

Dummy01 dijo...

Soy la amiga que comentaba a Chus Villarroel el efecto de las clases de Filosofía de la Ciencia.

He llegado aqui por puro azar y me ha hecho muchísima ilusión que os haya llegado la imagen de mi viejo profesor. Dios es Padre y Madre y ver sus planes desde otras perspectivas nos ayuda a comprender cuantísimo Amor ha derrochado con nosotros...

Yo ahora sigo sacando a mis alumnos a pasear por las galaxias y hasta los más ateos tienen que reconocer, al menos, nuestra infinita pequeñez y eso, al menos es ya un buen baño de humildad.

Gracias a los que aún son capaces de ADMIRAR, de CONTEMPLAR la belleza y la armonía que el Señor ha puesto en todas las cosas.