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24 abril 2011

La nueva evangelización. Kiko Argüello y el sueño cumplido

JACOB BELLIDO RECODER
Sat, 02 Apr 2011 07:02:00

CAMINEO.INFO.- Desde hace más de cuarenta años, cuando el Camino Neocatecumenal era una incipiente, desconocida y minoritaria realidad eclesial, Kiko Argüello y Carmen Hernández comenzaron a hablar de secularización, crisis de fe, y nueva evangelización. Eran finales de los años 60, cuando el Concilio, recién terminado, comenzaba su proceso de asimilación en la vida eclesial.

En aquellos años donde el catolicismo era la ‘religión del Estado’, y en España todo el mundo iba a Misa, hablar de la desacralización y descristianización era poco menos que un despropósito. La predicación de Kiko y Carmen fue rechazada en algunos casos y por diversos motivos: los consideraban unos visionarios apocalípticos y catastrofistas.

Si alguno lee o escucha lo que en aquellas épocas ya lejanas decían en sus catequesis uno no puede más que constatar que en sus palabras no había nada banal. Más bien al contrario. Estaban como previendo lo que décadas después iba a asolar a toda Europa: el aborrecimiento de la fe.

Ya alertaban entonces de la necesidad de un nuevo modelo parroquial, basado en la experiencia comunitaria, que fue después defendido y promovido por el Papado. Detectaron que el modelo de pastoral, exclusivamente sacramental, estaba obsoleto y no conseguiría frenar la venidera secularización, y ya entonces buscaban implantar una nueva pastoral para los alejados: la pastoral evangelizadora.

Así lo confirmaba Juan Pablo II en su Exhortación Apostólica Post-sinodal ‘Iglesia en América’ en 1999 cuando indicaba: ‘la parroquia tiene que seguir siendo primariamente comunidad eucarística y lugar de la iniciación cristiana, de la educación y la celebración de la fe, abiertas a la diversidad de carismas y servicios. La parroquia como comunidad de comunidades y movimientos. Una institución parroquial así renovada es una gran esperanza’.

Muchos los consideraron en su momento jóvenes excéntricos, reaccionarios, anticlericales, soberbios en sus proclamas, pero el tiempo les está dando la razón. Nadie, en el peor de los casos, se hubiera imaginado la crisis de fe que azota al viejo continente; el descalabro de las órdenes religiosas, al borde muchas de la extinción; los seminarios diocesanos, antaño rebosantes de vocaciones, y hoy muchos de ellos vacíos; numerosas parroquias, centros de una vida laical activa, actualmente envejecidas, sin relevo generacional, algunas incluso con amenaza de cierre, por falta de files y clero que las atiendan. Y el futuro no es más alentador…

Juan Pablo II supo intuir también lo que se avecinaba, y coincidiendo con los iniciadores del Camino se atrevió a hablar, al inicio de su Pontificado, del gran reto de la Iglesia del Tercer Milenio. El 9 de junio de 1979 habló por primera vez de una ‘nueva evangelización’. Fue en Nowa Huta, un barrio industrial de Cracovia, en Polonia, que se había hecho famoso en el período de lucha de la Iglesia contra el comunismo. Poco después volvió a proponer una Nueva Evangelización en el año 1983 en Haití, con ocasión del encuentro con los obispos de CELAM para: ‘Dar a la acción pastoral un impulso nuevo, capaz de crear tiempos nuevos de evangelización, en una Iglesia todavía más arraigada en la fuerza y en el poder de Pentecostés’ (EN 2). Pero ¿Cómo se desarrolla exactamente esta ‘nueva evangelización’? ¿Con que métodos? ¿Quiénes son los evangelizadores de hoy? ¿Qué función tienen…?

‘Ya en su nacimiento este concepto indica cómo la actividad de los bautizados en el mundo va ligada a un fuerte testimonio de la obra de salvación de Cristo’ decía el Cardenal Monseñor Paul J. Cordes, Presidente del Pontificio Consejor Cor Unum en su libro ‘Signos de esperanza’ acerca de las nuevas realidades eclesiales. Pero… ‘¿Dónde están los misioneros?’ se preguntaba…

Para ayudar a la Iglesia en esta ardua tarea Kiko Argüello propuso en su intervención en el Sínodo de Obispos para Europa de 1999 la creación de un dicasterio vaticano para tratar y promover la Nueva Evangelización: ‘Ante el peligro de la apostasía de Europa, ante la catástrofe del pecado contra la luz… quisiéramos hacer una propuesta concreta, teniendo presente el Gran Jubileo del 2000: que se constituya una pontificia comisión para la realización de la nueva evangelización, según el espíritu del Concilio Vaticano II, a fin de promover el anuncio del Kerygma y la iniciación cristiana de adultos. Esta comisión, en nombre de Pedro, podría implicar a toda la Iglesia —diócesis, religiosos, religiosas, movimientos, nuevas realidades eclesiales, etc.- en la preparación de los misioneros del Jubileo que, enviados por Pedro a las diócesis ayuden a los párrocos a hacer en las parroquias el anuncio del Kerygma, que llama a la conversión y a instaurar caminos de iniciación cristiana, donde se redescubren las riquezas del Bautismo.’

Poco más de una década después, el Vaticano ha cumplido su deseo, con la creación del Pontificio Consejo para la Nueva Evangelización. Así lo declaraba el propio Benedicto XVI el 28 de junio de 2010, en la Basílica de San Pablo Extramuros, durante las vísperas de los santos Pedro y Pablo: ‘he decidido crear un nuevo organismo, en la forma de 'Consejo Pontificio', con la tarea principal de promover una renovada evangelización en los países donde ya resonó el primer anuncio de la fe y están presentes Iglesias de antigua fundación, pero que están viviendo una progresiva secularización de la sociedad y una especie de 'eclipse del sentido de Dios', que constituyen un desafío a encontrar los medios adecuados para volver a proponer la perenne verdad del Evangelio de Cristo’.

Ahora solo falta aplicar el modelo previsto por los Pontífices, del que también hablaba el Cardenal español, antiguo Primado de España y actual Prefecto de la Congregación para el Culto y Disciplina de los Sacramentos, Monseñor Antonio Cañizares, en una entrevista de Zenit realizada en julio de 2007 en Querétaro (México): ‘San Benito se encontró con una sociedad totalmente destruida. Y la rehizo mediante las comunidades donde -por encima de todo- se busca a Dios’.

1 comentario:

Rodolfo Plata dijo...

LA NUEVA EVANGELIZACIÓN DE EUROPA ESTÁ CONDENADA AL FRACASO SINO HAY UN NUEVO ENFOQUE DEL CRISTIANISMO RETOMANDO LAS RAICES HELÉNICAS DE NUESTRA CULTURA. El reto actual del cristianismo, es formular un cristianismo que se pueda vivir y practicar, no en y desde lo religioso y lo sagrado, sino en y desde el humanismo, la pluralidad y el sincretismo, a fin de afrontar con éxito los retos de la modernidad. El cristianismo se inició como un movimiento laico. La Epístola apócrifa de los Hechos de Felipe, expone al cristianismo como continuación de la educación en los valores de la paideia griega (cultivo de sí). Que tenía como propósito educar a la juventud en la “virtud” (desarrollo de la espiritualidad mediante la práctica continua de ejercicios espirituales, a efecto de prevenir y curar las enfermedades del alma, y alcanzar la trascendencia humana) y la “sabiduría” (cuidado de la verdad, mediante el estudio de la filosofía, la física y la política, a efecto de alcanzar la sociedad perfecta). El educador utilizando el discurso filosófico, más que informar trataba de inducir transformaciones buenas y convenientes para si mismo y la sociedad, motivando a los jóvenes a practicar las virtudes opuestas a los defectos encontrados en el fondo del alma, a efecto de adquirir el perfil de humanidad perfecta (cero defectos) __La vida, ejemplo y enseñanzas de Cristo, ilustra lo que es la trascendencia humana y como alcanzarla. Y por su autentico valor propedéutico, el apóstol Felipe introdujo en los ejercicios espirituales la paideia de Cristo (posteriormente enriquecida por San Basilio, San Gregorio, San Agustín y San Clemente de Alejandría, con el pensamiento de los filósofos greco romanos: Aristóteles, Cicerón, Diógenes, Isócrates, Platón, Séneca, Sócrates, Marco Aurelio,,,), a fin de alcanzar los fines últimos de la paideia griega siguiendo a Cristo. Meta que no se ha logrado debido a que la letrina moral del Antiguo Testamento, al apartar la fe de la razón, castra mentalmente a sus seguidores extraviándolos hacia la ecumene abrahámica que conduce al precipicio de la perdición eterna (muerte espiritual)__ Es tiempo de rectificar retomando la paideia griega de Cristo (cristianismo laico), separando de nuestra fe el Antiguo Testamento y su religión basura que han impedido a los pueblos cristianos alcanzar la supra humanidad. Pierre Hadot: Ejercicios Espirituales y Filosofía Antigua. Editorial Siruela. http://www.scribd.com/doc/33094675/BREVE-JUICIO-SUMARIO-AL-JUDEO-CRISTIANISMO-EN-DEFENSA-DEL-ESTADO-LA-IGLESIA-Y-LA-SOCIEDAD