Holy Mother
Eric Clapton: «No tenía fuerzas y, de rodillas, me rendí.
Desde aquel día no he dejado de rezar»
El músico inglés ha atravesado en su vida varias décadas de adicción a las drogas, un día tocó fondo y se puso a rezar: «Había encontrado un lugar al que recurrir, un lugar que siempre supe que estaba allí pero que nunca quise o necesité creer en él».
"Debería haber muerto hace mucho tiempo. Por alguna
razón me sacaron de las garras del infierno y me dieron otra
oportunidad", con esta frase resumía el genial Eric Clapton lo
que ha sido su vida en las últimas décadas.
No es ningún secreto que durante los años ochenta el
alcoholismo se convirtió para el músico inglés en un gran problema.
Estaba en un centro de rehabilitación cuando se dio cuenta de que su vida había
tocado fondo. En Clapton: The Autobiography, menciona que
durante este tiempo estaba "completamente desesperado". En ese
momento de oscuridad se dio cuenta de que tenía que entregar su vida a
un poder superior.
"Porque funciona"
"Mis piernas cedieron y caí de rodillas. En la
intimidad de mi habitación pedí ayuda. No tenía idea de con quién
estaba hablando, solo sabía que había llegado al final de mis fuerzas, no tenía nada
con lo que luchar. Entonces recordé lo que había escuchado sobre la
rendición, algo que sabía que nunca podría hacer, mi orgullo no me lo
permitiría, aunque sabía que por mi cuenta no lo iba a lograr, así que pedí
ayuda, y, poniéndome de rodillas, me rendí", comentó
el artista en 2018.
Aquel momento de intimidad le marcaría para siempre. "A
los pocos días me di cuenta de que algo me había sucedido. Un ateo
probablemente diría que fue solo un cambio de actitud, y hasta cierto punto es
cierto, pero hubo mucho más que eso. Había encontrado un lugar al
que recurrir, un lugar que siempre supe que estaba allí pero que nunca quise o
necesité creer en él. Desde ese día hasta hoy, por la mañana, nunca he
dejado de orar de rodillas, pidiendo ayuda... y por la noche, para
agradecer la vida y mi sobriedad. Elijo arrodillarme porque siento que necesito
humillarme, es lo mejor que puedo hacer", relató Clapton.
A partir de ahí la oración le haría cambiar su estilo de
vida. "Si me preguntan por qué hago todo esto, les diré: porque
funciona. Es tan simple como eso", expresó el músico. Durante esta
época, Clapton terminó de trabajar en su canción llamada "Holy
Mother", inspirada en la genialidad del artista Prince cuando
interpretó Purple Rain.
A la pregunta de por qué reza, el músico inglés contesta: "Si me preguntan por qué hago todo esto, les diré: porque funciona. Es tan simple como eso".
Eric estaba en su habitación de hotel, deprimido y rodeado
de latas de cerveza vacías, cuando se compuso este tema. Más tarde él
se la dedicaría a Richard Manuel, el teclista de The Band, que se había
ahorcado en marzo de 1986. "Holy Mother" es una
canción sobre la imagen de una persona que agoniza, que no sabe qué
hacer con su dolor ni a dónde acudir.
Letra de la canción Holy Mother:
Santa Madre, ¿dónde estás?
Holy Mother, where are you?
Esta noche me siento partido en dos.
Tonight I feel broken in two.
He visto las estrellas caer del cielo.
I've seen the stars fall from the sky.
Santa madre, no puedo evitar llorar.
Holy mother, can't keep from crying.
Oh, necesito tu ayuda esta vez,
Oh I need your help this time,
Ayúdame a pasar esta noche solitaria.
Get me through this lonely night.
Dime por favor hacia qué lado girar
Tell me please which way to turn
Para encontrarme de nuevo.
To find myself again.
Santa madre, escucha mi oración,
Holy mother, hear my prayer,
De alguna manera sé que todavía estás ahí.
Somehow I know you're still there.
Envíame por favor un poco de tranquilidad;
Send me please some peace of mind;
Quita este dolor.
Take away this pain.
No puedo esperar, no puedo esperar, no puedo esperar más.
I can't wait, I can't wait, I can't wait any longer.
No puedo esperar, no puedo esperar, no puedo esperar por ti.
I can't wait, I can't wait, I can't wait for you.
Santa madre, escucha mi clamor,
Holy mother, hear my cry,
He maldecido tu nombre mil veces.
I've cursed your name a thousand times.
He sentido la ira corriendo por mi alma;
I've felt the anger running through my soul;
Todo lo que necesito es una mano para sostener.
All I need is a hand to hold.
Oh, siento que el final ha llegado,
Oh I feel the end has come,
Ya no correrán mis piernas.
No longer my legs will run.
Sabes que preferiría estar
You know I would rather be
En tus brazos esta noche.
In your arms tonight.
Cuando mis manos ya no jueguen,
When my hands no longer play,
Mi voz se queda quieta, me desvanezco.
My voice is still, I fade away.
Santa madre, entonces estaré
Holy mother, then I'll be
Tumbado, seguro entre tus brazos.
Lying in, safe within your arms.
Aquí puedes escuchar la canción Holy Mother, de Eric
Clapton.
Sin embargo, las canciones de Clapton que dejan entrever a
Dios son algunas más. Por ejemplo, Catch The
Blues o In The Presence Of The Lord (grabada para Blind
Faithálbum y cantada por Steve Winwood). Sobre esta segunda pieza admitía
hace unos años que resultó ser todo un viaje espiritual.
"Estaba un poco avergonzado de cantar frente a Winwood, y porque en la
escuela dominical yo tenía una educación religiosa bastante general. Llegué a
la comprensión de Dios a través del amor por la música. Era una
experiencia espiritual y tenía respuestas físicas cuando la escuchaba. Podía
ser cualquier música que se me erizaba el vello", afirmó el artista.
La peor tragedia
A pesar su áurea de mito de la música, la vida de Clapton no
ha sido nada fácil. Además de combatir sus adicciones, tuvo que sufrir una
pérdida muy dolorosa. Fruto de la relación con la modelo italiana Lory Del
Santo nació su hijo Conor, en 1986. Trágicamente el niño murió en 1991
cuando se cayó por la ventana de un piso 53 de un edificio de
apartamentos de Manhattan (Nueva York). Su muerte fue la inspiración para la
canción Tears in Heaven.
A pesar de tantas desgracias, el artista se siente
bendecido. "Ha sido un buen viaje. Y todavía estoy aquí. De momento va
bien. Mi vida está bendecida. Tengo una familia maravillosa, una
esposa hermosa, hijos geniales y todavía puedo jugar. Me siento con una
guitarra en un rincón de nuestro salón, toco por la mañana y descanso por la
tarde... La vida es buena", relató.
Religión en libertad.
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