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27 abril 2007

IV Domingo de Pascua

DOMINGO IV DE PASCUA

29 de abril de 2007 (ciclo C, año impar)



Primera lectura
Sabed que nos dedicamos a los gentiles

Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles 13, 14. 43-52

En aquellos días, Pablo y Bernabé desde Perge siguieron hasta Antioquía de Pisidia; el sábado entraron en la sinagoga y tomaron asiento.

Muchos judíos y prosélitos practicantes se fueron con Pablo y Bernabé, que siguieron hablando con ellos, exhortándolos a ser fieles a la gracia de Dios.

El sábado siguiente, casi toda la ciudad acudió a oír la palabra de Dios. Al ver el gentío, a los judíos les dio mucha envidia y respondían con insultos a las palabras de Pablo.

Entonces Pablo y Bernabé dijeron sin contemplaciones:

—«Teníamos que anunciaros primero a vosotros la palabra de Dios; pero como la rechazáis y no os consideráis dignos de la vida eterna, sabed que nos dedicamos a los gentiles. Así nos lo ha mandado el Señor: “Yo te haré luz de los gentiles, para que lleves la salvación hasta el extremo de la tierra. »

Cuando los gentiles oyeron esto, se alegraron y alababan la palabra del Señor; y los que estaban destinados a la vida eterna creyeron.

La palabra del Señor se iba difundiendo por toda la región. Pero los judíos incitaron a las señoras distinguidas y devotas y a los principales de la ciudad, provocaron una persecución contra Pablo y Bernabé y los expulsaron del territorio.

Ellos sacudieron el polvo de los pies, como protesta contra la ciudad, y se fueron a Iconio. Los discípulos quedaron llenos de alegría y de Espíritu Santo.

Palabra de Dios.

Salmo responsorial
Sal 99, 2. 3. 5 (R/.: 3c)

R/. Somos su pueblo y ovejas de su rebaño.

O bien: Aleluya.

Aclama al Señor, tierra entera,
servid al Señor con alegría,
entrad en su presencia con vítores. R/.

Sabed que el Señor es Dios:
que él nos hizo y somos suyos,
su pueblo y ovejas de su rebaño. R/.

«El Señor es bueno,
su misericordia es eterna,
su fidelidad por todas las edades.» R/.

Segunda lectura
El Cordero será su pastor, y los conducirá hacia fuentes de aguas vivas

Lectura del libro del Apocalipsis 7, 9. 14b-17

Yo, Juan, vi una muchedumbre inmensa, que nadie podría contar, de toda nación, raza, pueblo y lengua, de pie delante del trono y del Cordero, vestidos con vestiduras blancas y con palmas en sus manos.

Y uno de los ancianos me dijo:

— «Éstos son los que vienen de la gran tribulación: han lavado y blanqueado sus vestiduras en la sangre del Cordero.

Por eso están ante el trono de Dios, dándole culto día y noche en su templo.

El que se sienta en el trono acampará entre ellos.

Ya no pasarán hambre ni sed, no les hará daño el sol ni el bochorno. Porque el Cordero que está delante del trono será su pastor, y los conducirá hacia fuentes de aguas vivas.

Y Dios enjugará las lágrimas de sus ojos.»

Palabra de Dios.

Aleluya
Jn 10, 14
Yo soy el buen Pastor —dice el Señor—,
conozco mis ovejas, y las mías me conocen.

EVANGELIO
Yo doy la vida eterna a mis ovejas

+ Lectura del santo evangelio según san Juan 10, 27-30

En aquel tiempo, dijo Jesús:

— «Mis ovejas escuchan mi voz, y yo las conozco, y ellas me siguen, y yo les doy la vida eterna; no perecerán para siempre, y nadie las arrebatará de mi mano.

Mi Padre, que me las ha dado, supera a todos, y nadie puede arrebatarlas de la mano del Padre.

Yo y el Padre somos uno.»

Palabra del Señor.



COMENTARIO

Yo doy la vida eterna a mis ovejas

En un lugar del Evangelio se nos dice que Jesús sintió lástima de la gente porque vio que vivían desorientadas, como ovejas que no tienen pastor.

Hoy, podemos sentir una sensación semejante. Porque en la sociedad en que vivimos hay mucha gente –demasiada gente– que vive desorientada, confundida, mareada, sin rumbo, sin ideales, sin una meta en la vida. Demasiada gente vive hoy como ovejas sin pastor.

Los cristianos no tenemos este problema o, al menos, no debemos tenerlo. Porque nosotros sí tenemos un Pastor, nosotros sí conocemos el Camino, la Verdad y la Vida: CRISTO, EL SEÑOR. El es la luz que brilla en medio de las tinieblas de este mundo. El es la luz que debe brillar en tu vida, que debe guiar tu historia.

Ser cristiano es tener como único Maestro a Jesús, es tener sus mismos sentimientos y actitudes, vivir como vivió Él, aceptar su escala de valores, rechazar el sistema de valores que te propone el mundo y tratar de vivir cada día como Jesús.

La Palabra de Dios de este Domingo nos lo manifiesta con claridad a través de la bella imagen del pastor y las ovejas: Jesús es el Pastor, nosotros las ovejas. La oveja es símbolo de la mansedumbre, de la docilidad, del dejarse guiar por el pastor; en contraposición con la “cabra”, que “tira al monte”, que es rebelde, independiente, que va a la suya. El verdadero cristiano ha de ser oveja, ha de ser manso, dócil; ha de dejarse guiar por el pastor, ha de ser obediente al pastor, ha de confiar en él porque sabe que el pastor quiere lo mejor para las ovejas.

Cristo es el Pastor. Él es el que guía al rebaño, el que le marca el camino. El que cuida del rebaño y lo protege, el que le da el alimento y se preocupa de que las ovejas estén sanas.

Por eso hoy es necesario que te preguntes si estás siendo un buen discípulo. Y para contestar a esta pregunta nada mejor que revisar si eres dócil para dejarte guiar por Jesús, si escuchas su enseñanza y la de la Iglesia, si intentas vivir cada día como Él quiere que lo hagas. A pesar de tus fallos. Los fallos tienen poca importancia siempre que tengas la voluntad firme de corregirlos, siempre que intentes superarte, haciendo todo lo posible para ello.

¿Vives desorientado? ¿Cuáles son tus ideales? ¿Sigues al Pastor? ¿Quieres seguirle de verdad? ¡Animo! Aunque estés lejos, el Pastor te quiere, te espera, te busca... ¡Déjate encontrar y síguele! ¡Vale la pena! ¡Atrévete! El Buen Pastor, que te ama más que nadie, quiere lo mejor para ti.

Compromiso semanal

Reza por las vocaciones sacerdotales y religiosas, y revisa cómo estás viviendo tu misión pastoral. Revisa si estás siendo dócil al Señor.

La Palabra del Señor, luz para cada día

1ª lectura: Hechos 13, 14. 43-52. Sabed que nos dedicamos a los gentiles.

San Pablo constata que la evangelización está unida a la persecución. Cada vez que se dirige a los judíos, encuentra oposición. Si la gran mayoría de los judíos rechaza la fe, y no se consideran dignos de la vida eterna, anunciará el Evangelio a los paganos. En contraste con el rechazo de los judíos, la lectura subraya la alegría de los gentiles, que alaban y difunden la Palabra por la región. Semejante alegría es una invitación a la alegría de todos nosotros, y un estímulo para que también alabemos los planes de Dios, que hace que todo sirva para el bien de los que lo aman.

Salmo 99, 2-5. Somos su pueblo y ovejas de su rebaño.

La resurrección de Jesucristo es una maravilla de Dios en favor de toda la humanidad: la pascua no tiene fronteras, el nuevo Israel está llamado a la catolicidad: todos los hombres son llamados a participar de los bienes del Reino inaugurado por la resurrección del Señor.

2ª lectura: Apocalipsis 7, 9. 14b-17. El Cordero será su pastor, y los conducirá hacia fuentes de aguas vivas.

Juan contempla en el cielo una grandiosa y triunfal celebración de toda la Iglesia. Una muchedumbre de todas las naciones, pueblos, razas y lenguas del mundo se reúne para alabar a Dios. Unidos a los ángeles, a los ancianos y a todo el universo proclaman su victoria, simbolizada por la túnica blanca y la palma en la mano y obtenida gracias a la “sangre del Cordero”, su Pastor. La simbología del pastor encuentra en el Apocalipsis una nueva identidad. Cristo, Buen Pastor, ha ofrecido su vida. Así, el Pastor se ha convertido en Cordero Pascual inmolado. El Pastor conduce a las aguas de la vida a los que vienen del desierto de la tribulación y del dolor. Porque se unieron a su Pasión le glorifican ahora.

Evangelio: Juan 10, 27-30. Yo doy la vida eterna a mis ovejas.

El evangelio describe la actitud fundamental del verdadero discípulo de Cristo: debe escuchar la voz del Buen Pastor, conocerlo y seguirlo para llegar a la comunión de vida con Él. La comunidad de vida con Jesús, fundada en la fe, tiene el carácter de una validez duradera, definitiva y eterna. Esa validez definitiva tiene su fundamento último más profundo en que es el propio Padre el que ha encomendado las ovejas a Jesús.



CALENDARIO LITÚRGICO

Lunes 30
San Pío V
Hch 11, 1-18 También a los gentiles les ha otorgado Dios la conversión.
Sal 41. Mi alma tiene sed de Dios, del Dios vivo.
Jn 10, 11-18. El buen pastor da la vida por las ovejas.
Reza por las vocaciones
Martes 1
San José Obrero
Gn 1, 26-2,3 Llenad la tierra y sometedla.
Sal 89, 2-4.12-14.16 Haz prósperas, Señor, las obras de nuestras manos.
Mt 13, 54-58 ¿No es éste el hijo del carpintero?
Dale gracias a Dios por todos los que te ayudan
Miércoles 2
San Atanasio, obispo y doctor de la Iglesia
Hch 12, 24-25; 13, 1-5a En aquellos días la Palabra de Dios crecía y se propagaba.
Sal 66, 2-8 Oh Dios, que te alaben los pueblos, que todos los pueblos te alaben.
Jn 12, 44-50 El que cree en mí, cree en el que me ha enviado.
Reza por los que quieren apagar la luz de Cristo.
Jueves 3
Santos Felipe y Santiago, apóstoles
1 Cor 15, 1-11 Cristo murió por nuestros pecados y resucitó.
Sal 18, 2-5 A toda la tierra alcanza su pregón.
Jn 14, 6-14 El que me ve a mí, ve al Padre.
Reza por los que rechazan la luz
Viernes 4
San José María Rubio
Hch 13, 26-33 A vosotros se os ha enviado este mensaje de salvación.
Sal 2, 6-11 Tú eres mi hijo: Yo te he engendrado hoy.
Jn 14, 1-6 Yo soy el camino y la verdad y la vida. Nadie va al Padre, sino por mí.
Reza por los moribundos
Sábado 5 Hch 13, 44-52 La Palabra de Dios se iba difundiendo por toda la región.
Sal 97, 1-4 Los confines de la tierra han contemplado la victoria de nuestro Dios.
Jn 14, 7-14 Si me conocierais a mí, conoceríais a mi Padre.
Haz una obra de misericordia
Domingo 6
5º de PASCUA
Hch 14, 20b-26 Regresaron a Antioquía de Siria, donde habían sido encomendados a la protección de Dios para la misión que acababan de realizar.
Sal 144, 8-13 Bendeciré tu nombre por siempre jamás, Dios mío, mi Rey.
Ap 21, 1-5a. Dios enjugará las lágrimas de sus ojos
Jn 13, 31-33a. 34-35. Os doy un mandamiento nuevo: que os améis unos a otros.
Haz oración por tu familia y por la parroquia


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