DOMINGO II DE PASCUA
DE LA divina misericordia
15 de abril de 2007 (ciclo C, año impar)
MISA DEL DÍA DE PASCUA
Primera lectura
Crecía el número de los creyentes, hombres y mujeres,
que se adherían al Señor
Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles 5, 12-16
Los apóstoles hacían muchos signos y prodigios en medio del pueblo. |
Salmo responsorial
Sal 117, 2-4. 22-24. 25-27a (R/.:1)
R/. Dad gracias al Señor porque es bueno, O bien: Diga la casa de Israel: |
Segunda lectura
Estaba muerto y, ya ves, vivo por los siglos de los siglos
Lectura del libro del Apocalipsis 1, 9-lía. 12-13. 17-19
Yo, Juan, vuestro hermano y compañero en la tribulación, en el reino y en la constancia en Jesús, estaba desterrado en la isla de Patmos, por haber predicado la palabra de Dios, y haber dado testimonio de Jesús. |
Aleluya
Jn 20, 29
Porque me has visto, Tomás, has creído, — dice el Señor—.
Dichosos los que crean sin haber visto.
EVANGELIO
A los ocho días, llegó Jesús
+ Lectura del santo evangelio según san Juan 20, 19-31
Al anochecer de aquel día, el primero de la semana, estaban los discípulos en una casa, con las puertas cerradas por miedo a los judíos. Y en esto entró Jesús, se puso en medio y les dijo: Palabra del Señor. |
COMENTARIO
Hemos visto al Señor Vivimos hoy en una sociedad que tiene una mentalidad demasiado práctica. Te invita a medirlo todo, a pesarlo todo, a tocarlo todo. Y, sin embargo, no te das cuenta de que las cosas más importantes de tu vida, las cosas que dan sentido a tu vida, ni se pueden medir, ni se pueden pesar, ni se pueden tocar. ¿Quién puede medir el amor, la felicidad, la alegría, la paz...? Nadie. Porque lo esencial es invisible a los ojos. Y lo esencial va más allá de todas las mediciones posibles. Y lo mismo ocurre con la fe: quieres tocar a Dios, verlo con los ojos, medirlo... ¡y se te escapa! Esta es una de las consecuencias del materialismo en el que vive la sociedad actual. Compromiso semanal Trata de dar testimonio de Jesucristo a los demás. Trata de ser una luz para alguien que tú sepas que lo necesita. La Palabra del Señor, luz para cada día 1ª lectura: Hechos 5, 12-16. Crecía el número de los creyentes, hombres y mujeres, que se adherían al Señor. A través de “signos y prodigios” los Apóstoles irradian el Espíritu de Pentecostés, continúan la obra de Jesús y manifiestan que el día del Señor ha llegado. La lectura señala el aumento de los que se unen a la comunidad por su fe en el Señor. Semejantes prodigios producen admiración, pero invitan a la conversión. Hay una continuidad salvífica entre Jesús y la Iglesia: la misma actividad salvadora de Jesús, la realiza ahora la Iglesia. Salmo 117, 2-4. 22-27. Dad gracias al Señor porque es bueno, porque es eterna su misericordia. Este salmo, compuesto para una procesión de acción de gracias ante una victoria, tiene su más plena realización para cantar la victoria pascual: el triunfo del Señor sobre el pecado y la muerte inaugura para toda la humanidad como una gran procesión de retorno al Reino: Cristo ha llegado ya a la gloria del Padre y está sentado a su derecha; la Iglesia, que le sigue con esperanza de participar también en este triunfo, canta también jubilosa: “no me entregó a la muerte, ha sido un milagro patente”. 2ª lectura: Apocalipsis 1, 9-13. 17-19. Estaba muerto, y ya ves, vivo por los siglos de los siglos. San Juan está desterrado en la isla de Patmos por ser fiel al Señor. Un domingo, el día del Señor, oye una voz que le manda escribir a las iglesias. Jesús aparece como Juez. Las iglesias están en su mano: Él las protege y gobierna. A pesar de su majestad, Jesucristo no quiere infundir temor, sino confianza: ha resucitado y puede dar vida, incluso a los muertos. Está presente en los acontecimientos del mundo. El Señor de la Iglesia pasa por en medio de sus comunidades. Les exige fidelidad; las sostiene en su mano y las alienta, con la esperanza de la promesa que les tiene preparada. El mismo Señor habla hoy a nuestra fe. Sólo Él puede decir con verdad: no temas, porque Yo estoy contigo. Evangelio: Juan 20, 19-31. A los ocho días, llegó Jesús. Jesús se aparece a los discípulos. Con el hecho de mostrar las manos y el costado Juan quiere subrayar que se trata del mismo Jesús. El crucificado está vivo para siempre en medio de ellos. Tomás había dudado. Jesús le hace ver que está vivo. La respuesta de Tomás es sorprendente: Señor y Dios son los títulos con los que la Escritura llama a Dios. Así, Juan empieza y termina su evangelio proclamando que la Palabra, Jesús, es Dios. Jesús concluye enseñando que la fe no deberá fundarse en la vista sino en el testimonio de los que vieron. En adelante los cristianos serán dichosos cuando entren en comunión con Cristo por la fe, una fe basada en el testimonio de quienes vieron. Nosotros sabemos que su testimonio es verdadero. |
CALENDARIO LITÚRGICO
Lunes 16 San Vicente Ferrer | Hch 4, 23-31 Al terminar la oración los llenó a todos el Espíritu Santo, y anunciaban con valentía la Palabra de Dios. Sal 2, 1-9 Dichosos los que se refugian en el Señor. Jn 3, 1-8 Jesús contestó a Nicodemo: te lo aseguro, el que no nazca de agua y de Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios. Haz una obra de caridad |
Martes 17 | Hch 4, 32-37 En el grupo de los creyentes todos pensaban y sentían lo mismo: lo poseían todo en común. Sal 92, 1-2.5 El Señor reina, vestido de majestad. Jn 3, 11-15 Nadie ha subido al cielo, a no ser el que vino de allí, el Hijo del hombre. Reza por los enfermos |
Miércoles 18 | Hch 5, 17-26. Los hombres que encarcelasteis están en el templo. Sal 33. Si el afligido invoca al Señor, Él lo escucha. Jn 3, 16-21. Dios mandó su Hijo para que el mundo se salve por Él. Reza por los que rechazan la luz |
Jueves 19 | Hch 5, 27-33 Hay que obedecer a Dios antes que a los hombres. Sal 33, 2.9.17-20 Si el afligido invoca al Señor, Él lo escucha. Jn 3, 31-36 El que cree en el Hijo posee la vida eterna; el que no crea en el Hijo, no verá la vida. Reza por los alejados |
Viernes 20 | Hch 5, 34-42 Los apóstoles no dejaban de enseñar, en el templo y por las casas, anunciando el Evangelio de Jesucristo. Sal 26, 1.4.13-14 Una cosa pido al Señor: habitar en su casa. Jn 6, 1-15 Jesús tomó los panes, dijo la acción de gracias y los repartió. Reza por los que no tienen trabajo |
Sábado 21 San Anselmo | Hch 6, 1-7 La Palabra de Dios iba cundiendo, y en Jerusalén crecía mucho el número de los discípulos. Sal 32, 1-15.18-19 Que tu misericordia, Señor, venga sobre nosotros. Jn 6, 16-21 Jesús se acercó a la barca caminando sobre el lago. Medita el evangelio de hoy |
Domingo 22 3º de Pascua | Hch 5, 27b-32.40b-41 Nosotros y el Espíritu Santo que Dios ha dado a los que le obedecen somos testigos de todo esto. Sal 29, 2.4-6.11-13 Te ensalzaré, Señor, porque me has librado. Ap 5, 11-14 Al que está sentado en el trono y al Cordero, alabanza, honor, gloria y poder por los siglos. Jn 21, 1-19 El discípulo a quien Jesús tanto quería le dijo a Pedro: ¡Es el Señor! Reza por tu familia y por la parroquia |
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