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17 abril 2010

Ocho seminaristas reciben la ordenación de Diáconos.

Ocho seminaristas reciben la ordenación de Diáconos
F. Pastor
Sus caras irradiaban felicidad al término de la ceremonia que abarrotó como nunca la Basílica del Seminario Mayor  y a la que asistieron más de un centenar de sacerdotes.
Ya son diáconos los seminaristas Pablo Bohigues Giner, de Villalonga y 44 años; Pablo Valls Espinosa, de Valencia y 35 años; Diego Pascual Revert, de Llosa de Ranes y 33 años; Pablo Sala Santamans, de Massalavés y 23 años; Andreu Susarte Miguel, de Massamagrell y 23 años; así como de Arturo Antonio Monllor Colomina, de 32 años y natural de Alcoi; David Bartolomé Cuenca Manteca, de 36 años, y Gerónimo Mauricio Montiel Burgos, de 30, residentes en Valencia.
El obispo auxiliar de Valencia monseñor Esteban Escudero presidió el pasado sábado la eucaristía en la que recibieron la ordenación de diácono ocho seminaristas valencianos.
Más de un centenar de sacerdotes, que no cabían en el Presbiterio, decidieron acompañar a los seminaristas en este importante momento. “Es habitual que acudan los sacerdotes de los pueblos de los seminaristas o que los conocen, pero el centenar de sacerdotes que  acudió es un signo del Año Sacerdotal, y de que muchos párrocos jóvenes y mayores han querido con su presencia mostrar el cariño hacia los nuevos diáconos que en unos meses se ordenaran sacerdotes.
El Seminario es algo que nos incumbe a toda la Diócesis”, ha indicado a PARAULA monseñor Esteban Escudero.
En su homilía, el obispo auxiliar de Valencia desarrolló, básicamente, cuatro puntos. En primer lugar, habló del compromiso y comprensión de la vocación  de diácono como persona llamada por el Señor. “El Señor es el que los ha elegido”. En segundo lugar, don Esteban señaló el significado “de la entrega del libro de los Evangelios, porque vais a ser heraldos de la buena noticia, por haberlo estudiado, asimilado, y adaptado a su vida”.
El tercer punto fue la “promesa de celibato como entrega incondicional a Cristo célibe y como servicio radical a la Iglesia”. Por último  se refirió a la liturgia de las horas o breviario, a los momentos de oración diarios  propios de la Iglesia en alabanza a Dios  e intercediendo por el mundo.
Monseñor Esteban Escudero agradeció a todos los presentes su asistencia y muy especialmente a los padres de los seminaristas.
La celebración tuvo lugar en la iglesia del Seminario Mayor de Moncada.
Los diáconos podrán, a partir de su ordenación, “predicar la palabra de Dios y presidir la celebración de los sacramentos del Bautismo y del Matrimonio, así como servir en el altar y ser ministros de la Comunión”, según ha indicado el rector del Seminario Mayor de Moncada, Jorge Morant, que ha añadido que “el diaconado, en este caso, es el paso previo a la ordenación sacerdotal”.
Los ocho seminaristas recibieron de manos de monseñor Esteban Escudero la estola y la dalmática y, a continuación, el prelado les entregó a cada uno de ellos el libro de los Evangelios. Finalmente, los diáconos participaron en la ceremonia, ya como ministros de la Comunión y servidores de la Palabra.

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