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02 enero 2010

Plataformas ciudadanas

Los despertadores de España

Motores de una revolución pacífica en defensa de la educación, la familia y la vida

Por José Antonio Méndez


Pocos los esperaban y, sin embargo, llegaron cuando España más lo necesitaba. A través de sus plataformas, alentados por sus firmes convicciones y respaldados por una multitud hasta entonces huérfana de representación cívica se convirtieron, sin buscarlo, en los adalides de los derechos y libertades más vilipendiados por las instituciones. Y aunque en este reportaje no están todos los que son –nos dejamos a COFAPA, Profesionales por la Ética, IPF, España Educa en Libertad, E-cristians…–, quienes están sí han sido, son y quieren seguir siendo los despertadores de España.


HazteOir.org
Hablar de despertar ciudadano es hacerlo de HazteOir.org (HO), la plataforma presidida por Ignacio Arsuaga que se ha convertido en un referente para miles de personas. Arsuaga asegura que, en los últimos años, “HO ha servido de cauce para cientos de miles de ciudadanos que compartimos los mismos valores y queremos hacer oír nuestra voz: la de quienes creemos que la familia es el núcleo y el futuro de la sociedad, y que ésta no debe equipararse a otras realidades; que la vida humana, desde el momento de la concepción, tiene un valor infinito; que merece la pena movilizarse para defender nuestra libertad de conciencia y la libertad de expresar en público nuestra fe. Un grupo de ciudadanos dispuestos a presentar batalla frente a las agresiones del progre-laicismo militante”. El secreto de HO está, según Arsuaga, en las personas que dan vida a la plataforma, ya sea como voluntarios, o como usuarios y difusores de sus iniciativas, y en haber hecho de Internet su herramienta: cuentan con más de 145.000 activistas, tienen foros y blogs, envían e-mails y alertas, y están presentes en Facebook y Twitter. Eso, por no hablar de las manifestaciones, las concentraciones frente a centros abortistas, las conferencias, las recogidas de firmas y el uso de los más sofisticados medios digitales para hacerse hueco en la vida pública. Como aún queda mucho por hacer, Arsuaga asegura que “vamos a tratar de llegar a más personas, para que nuestra voz se oiga más fuerte. Seguiremos apostando por la unidad de los que trabajamos por la vida y la familia, y denunciando los abusos de poder. Vamos a seguir trabajando, con más ilusión si cabe, para que los derechos humanos y las libertades se respeten”.

Foro Español de la Familia
Uno de los pioneros de la acción social es el Foro Español de la Familia, ente que aglutina cerca de 5.000 asociaciones de toda España. En palabras de su presidente, Benigno Blanco, “las asociaciones representativas de la defensa de la familia y sus valores (matrimonio, vida, libertad de educación...) agrupadas en el Foro han creado un instrumento realmente operativo para dar fuerza y resonancia a su mensaje. Muchísimas personas anónimas, al actuar conjuntamente, se han convertido en actores de la vida social. El Foro es el catalizador de millones de hombres y mujeres que aportan su granito de arena –esforzado y heróico, pero muy normal– para que se oiga la voz de quienes no somos noticia. No somos activistas, sino gente corriente capaz de dar la cara cuando toca por los temas importantes. Y como somos la mayoría, cuando nos movemos, se nota”. Y vaya si se nota: a través de una serie de Iniciativas Legislativas Populares (ILP) en defensa de la vida, hoy hay cientos de mujeres embarazadas que se ven protegidas por las instituciones para seguir adelante con su gestación. Y ése es sólo uno de sus muchos logros. Como señala Blanco, “lo importante es seguir despertando conciencias y formando a las personas”.

CECE
En el silencio de la retaguardia o batallando en primera línea por la libertad de enseñanza, la legitimidad de la escuela católica y los derechos de los padres a educar a sus hijos está, desde hace años, la Confederación Española de Centros de Enseñanza (CECE) y su incombustible presidenta, Isabel Bazo. Para garantizar la creación de nuevos centros, la validez de los conciertos y la neutralidad educativa que vulnera EpC, CECE ha tenido que luchar contra “los criterios políticos que pretenden hacer de la educación la herramienta para manipular a la sociedad, e imponer criterios que emanan de pactos interesados y partidistas”, señala Bazo. La batalla de CECE por la libertad unida al amor de Bazo por la enseñanza en valores, la lleva a afirmar que “nuestro futuro pasa por mantenernos firmes en nuestros principios, sin importarnos quiénes gobiernen. Rechazamos que nuestro esfuerzo se centre sólo en proteger a los alumnos de nuestros colegios porque, el día de mañana, tendrán que convivir, trabajar o formar familia con personas educadas en otros valores”. Y concluye con una sentencia de Pitágoras: “Educad a los niños y no tendréis que castigar a los hombres”.

CONCAPA
“Los partidos y algunos sindicatos no quieren a otros agentes públicos que hagan más democrática la sociedad. Por eso, aunque representamos a muchas más personas que cualquier sindicato nacional –más de tres millones de familias–, ningún Gobierno apoya nuestra labor”. Esta denuncia lleva la firma de Luis Carbonel, presidente de la Confederación Católica de Asociaciones de Padres de Alumnos (CONCAPA), una de las primeras asociaciones que ha sabido plantear “que la sociedad civil tiene voz y existencia propia, con independencia de los partidos políticos”. CONCAPA se ha batido el cobre en mil y un frentes para “que las familias perciban que tienen derechos, voz e intereses, con independencia de gobiernos o instituciones; que la persona es la protagonista de la sociedad, y esto la obliga a formarse, comprometerse y participar en foros públicos para no ser manipulado”. Como católicos, defienden sus reivindicaciones, “desde la racionalidad y con argumentos, en temas como la defensa de la vida, la libertad de enseñanza, la clase de Religión o nuestra oposición al adoctrinamiento por medio de EpC”. Casi nada.

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