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22 febrero 2007

I Domingo de Cuaresma

DOMINGO I DE CUARESMA

25 de febrero de 2007 (ciclo C, año impar)



Primera lectura
Profesión de fe del pueblo escogido

Lectura del libro del Deuteronomio 26, 4-10

Dijo Moisés al pueblo:

— «El sacerdote tomará de tu mano la cesta con las primicias y la pondrá ante el altar del Señor, tu Dios.

Entonces tú dirás ante el Señor, tu Dios:

“Mi padre fue un arameo errante, que bajó a Egipto, y se estableció allí, con unas pocas personas.

Pero luego creció, hasta convertirse en una raza grande, potente y numerosa.

Los egipcios nos maltrataron y nos oprimieron, y nos impusieron una dura esclavitud.

Entonces clamamos al Señor, Dios de nuestros padres, y el Señor escuchó nuestra voz, miró nuestra opresión, nuestro trabajo y nuestra angustia.

El Señor nos sacó de Egipto con mano fuerte y brazo extendido, en medio de gran terror, con signos y portentos.

Nos introdujo en este lugar, y nos dio esta tierra, una tierra que mana leche y miel.

Por eso, ahora traigo aquí las primicias de los frutos del suelo que tú, Señor, me has dado.”

Lo pondrás ante el Señor, tu Dios, y te postrarás en presencia del Señor, tu Dios.»

Palabra de Dios.

Salmo responsorial
Salmo responsorial Sal 90, 1-2. 10-11. 12-13. 14-15 (R/.: 15b)

R/. Está conmigo, Señor, en la tribulación.

Tú que habitas al amparo del Altísimo,
que vives a la sombra del Omnipotente,
di al Señor: «Refugio mío, alcázar mío,
Dios mío, confío en ti.»
R/.

No se te acercará la desgracia,
ni la plaga llegará hasta tu tienda,
porque a sus ángeles ha dado órdenes
para que te guarden en tus caminos.
R/.

Te llevarán en sus palmas,
para que tu pie no tropiece en la piedra;
caminarás sobre áspides y víboras,
pisotearás leones y dragones.
R/.

«Se puso junto a mí: lo libraré;
lo protegeré porque conoce mi nombre,
me invocará y lo escucharé.
Con él estaré en la tribulación,
lo defenderé, lo glorificaré.»
R/.

Segunda lectura
Profesión de fe del que cree en Jesucristo

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos 10, 8-13

Hermanos:

La Escritura dice:

«La palabra está cerca de ti: la tienes en los labios y en el corazón.»

Se refiere a la palabra de la fe que os anunciamos.

Porque, si tus labios profesan que Jesús es el Señor, y tu corazón cree que Dios lo resucitó de entre los muertos, te salvarás.

Por la fe del corazón llegamos a la justificación, y por la profesión de los labios, a la salvación.

Dice la Escritura:

«Nadie que cree en él quedará defraudado.»

Porque no hay distinción entre judío y griego; ya que uno mismo es el Señor de todos, generoso con todos los que lo invocan.

Pues «todo el que invoca el nombre del Señor se salvará.»

Palabra de Dios.

Versículo antes del Evangelio
Mt 4, 4b

No sólo de pan vive el hombre,
sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.

EVANGELIO
El Espíritu lo fue llevando por el desierto, mientras era tentado

+ Lectura del santo evangelio según san Lucas 4, 1-13

En aquel tiempo, Jesús, lleno del Espíritu Santo, volvió del Jordán y, durante cuarenta días, el Espíritu lo fue llevando por el desierto, mientras era tentado por el diablo.

Todo aquel tiempo estuvo sin comer, y al final sintió hambre.

Entonces el diablo le dijo:

— «Si eres Hijo de Dios, dile a esta piedra que se convierta en pan.»

Jesús le contestó:

—«Está escrito: “No sólo de pan vive el hombre”.»

Después, llevándole a lo alto, el diablo le mostró en un instante todos los reinos del mundo y le dijo:

—«Te daré el poder y la gloria de todo eso, porque a mí me lo han dado, y yo lo doy a quien quiero. Si tú te arrodillas delante de mí, todo será tuyo.»

Jesús le contestó:

— «Está escrito: “Al Señor, tu Dios, adorarás y a él solo darás culto”.» Entonces lo llevó a Jerusalén y lo puso en el alero del templo y le dijo:

—«Si eres Hijo de Dios, tírate de aquí abajo, porque está escrito: “En cargará a los ángeles que cuiden de ti”, y también: “Te sostendrán en sus manos, para que tu pie no tropiece con las piedras”.»

Jesús le contestó:

—«Está mandado: “No tentarás al Señor, tu Dios”.»

Completadas las tentaciones, el demonio se marchó hasta otra ocasión.

Palabra del Señor.



COMENTARIO

El Espíritu lo fue llevando por el desierto, mientras era tentado

Acabamos de comenzar el tiempo de CUARESMA. La Cuaresma es un tiempo fuerte, es decir: un tiempo de intensa preparación para poder celebrar el acontecimiento central de la historia de la salvación: la Pascua, la pasión, muerte y resurrección del Señor.

La Iglesia ha subrayado siempre que tres son los medios más importantes para prepararte a esta gran celebración: la oración y meditación de la Palabra de Dios, el ayuno y la limosna. Es decir, se trata de profundizar en el conocimiento y vivencia de la Palabra de Dios, y fortalecer tu voluntad para estar preparado para resistir los ataques del Maligno, que quiere apartarte del Señor.

El evangelio de hoy te presenta una realidad constante en la vida: la realidad de la tentación. Jesús fue tentado por el diablo, y también tú eres tentado. Jesús fue invitado a apartarse de la voluntad de Dios Padre. Él tuvo que sufrir esta prueba. Por eso te fijas en Él: Jesús fue tentado, pero... Jesús venció la tentación y permaneció siempre fiel a la voluntad de Dios Padre. También tú eres tentado, y, como Jesús, has de vencer la tentación.

En esta actitud de lucha que significa la Cuaresma es importante que vivas en actitud de vigilancia, descubriendo por dónde eres tentado y qué es lo que has de hacer para vencer la tentación. Porque todos somos tentados, pero no de la misma manera: el diablo te tienta por donde eres más débil.

La primera tentación que has de vencer es creer que todo esto son "cuentos", como mucha gente piensa hoy. Pues ¡no! No son cuentos. La Palabra de Dios te habla con demasiada claridad del tema: el diablo te tienta..., y tiene mucho interés en apartarte de Dios.

La tentación es la invitación a hacer el mal, a apartarte del plan de Dios sobre tu vida. Ser tentado no es malo, es poner a prueba la fortaleza de tu fe; lo malo es caer en la tentación. Jesucristo es tentado tres veces: las tentaciones que se le hacen a Jesucristo son el dinero, el poder y la manipulación de Dios. Estas tentaciones se repiten a lo largo de la historia. También tú tienes estas tentaciones delante, tratando de apartarte de Dios.

Hoy se te tienta haciéndote creer que el dinero es lo que da el sentido de la vida. Se te invita a ser materialista, a olvidarte de Dios y a poner tu confianza en las cosas materiales. La respuesta de Jesús es clara: No solo de pan vive el hombre. La persona tiene su centro en Dios, y sólo apoyando su vida en Dios podrá ser feliz.

También se te tienta haciéndote buscar el poder como una fuente de satisfacción y de uso y abuso de los demás, como se ve hoy tantas veces. Y de ahí vemos cómo surgen algunos de los grandes males que tiene nuestra sociedad: prepotencia, autosuficiencia, egocentrismo, abuso de los demás, enriquecimiento rápido... La respuesta de Jesús es clara: el que quiera ser el primero, que sea el servidor.

La tercera tentación es querer manipular a Dios, querer utilizarlo para tus intereses, "fabricándote" una religión a tu manera, utilizando la religión para justificar tu conducta, atacando a la Iglesia cuando contraviene a tus intereses. La respuesta de Jesús es clara: no tentarás al Señor, tu Dios. ¿Cuáles son las tentaciones de tu vida? ¿Cómo luchas contra ellas?

¿Por dónde te ataca el Maligno? ¿Qué has de hacer para defenderte y vencer?

Compromiso semanal

Revisa tu vida tratando de descubrir cuáles son tus tentaciones y cómo has de luchar contra ellas. Haz un plan de vida espiritual para esta Cuaresma.

La Palabra del Señor, luz para cada día

1ª lectura: Deuteronomio 26, 4-10. Profesión de fe del pueblo escogido.

El pueblo de Dios confiesa su fe haciendo memoria de su historia. Cuando presenta su ofrenda a Dios recuerda su origen y su entrada en la tierra prometida. En este Credo se contienen los tres artículos de fe más importantes de Israel: la elección de los Patriarcas; la estancia en Egipto y el Éxodo; y la donación de la tierra. Todas estas intervenciones salvíficas de Dios reclamaban una respuesta por parte del hombre. La ofrenda de los primeros frutos tenía este carácter de respuesta. Era una respuesta de reconocimiento y acción de gracias a Dios que había donado la tierra y a quien pertenecían en definitiva los frutos.

Salmo 90, 1-2. 10-15. Estás conmigo, Señor, en la tribulación.

Este salmo es un canto de confianza, de seguridad y de paz, porque la protección de Dios nunca fallará. Por eso, este salmo es una de las oraciones típicas de la cuaresma. El diablo manipuló este salmo para inducir a Jesús a tentar a Dios.

2ª lectura: Romanos 10, 8-13. Profesión de fe del que cree en Jesucristo.

La expresión que distingue a los cristianos de los judíos y paganos es esta: “Jesús es el Señor”. Equivale a confesar que Dios exaltó a Jesús a su diestra en el momento de la resurrección. La fe en la resurrección funda el señorío de Jesús. Tener fe lleva consigo aceptar el mensaje del Evangelio en la práctica y adherirse internamente (de corazón) a su contenido. El creyente no se apoya, para creer, en la sabiduría de los hombres ni en el prestigio de los apóstoles, sino en la fuerza de Dios.

Evangelio: Lucas 4, 1-13. El Espíritu lo fue llevando por el desierto, mientras era tentado.

En el relato de las tentaciones de Jesús, subraya san Lucas la victoria de Cristo sobre el enemigo del plan de Dios; victoria que es una aceptación incondicional del mismo plan divino y que es garantía de victoria para cuantos sigan a Cristo. Subraya también el evangelista la acción del Espíritu en esta lucha y victoria de Cristo. La victoria de Jesús es un anticipo de la verdadera victoria en la cruz. También hoy tenemos que elegir. La tentación consiste en que nos parece mejor y más eficaz confiar e las cosas materiales que fiarnos de la Palabra de Dios (maná); dominar que servir (becerro de oro); tener a Dios a nuestra disposición que confiar plenamente en Él (sed en el desierto).



CALENDARIO LITÚRGICO

Lunes 26
Santa Paula Montalt
Lv 19, 1-2.11-18 Sed santos, porque yo, vuestro Dios, soy santo.
Sal 18, 8-10.15 Tus palabras, Señor, son espíritu y vida.
Mt 25, 31-46 Venid, benditos de mi Padre; heredad el Reino.
Revisa si practicas las obras de misericordia.
Martes 27 Is 55, 10-11 Mi Palabra no volverá a mí vacía, sino que hará mi voluntad.
Sal 33, 4-7.16-19 Cuando uno grita, el Señor lo escucha.
Mt 6, 7-15 Vosotros rezad así.
Reza despacio el Padre Nuestro y medítalo.
Miércoles 28 Jon 3, 1-10 Los ninivitas se arrepintieron de su mala conducta.
Sal 50, 3-4.12-13.18-19 Un corazón quebrantado y humillado, tú no lo desprecias.
Lc 11, 29-32 A esta generación no se la dará más signo que el de Jonás.
Reza por la evangelización de la sociedad actual.
Jueves 1 Est 14, 1.3-5.12-14 No tengo otro defensor que tú.
Sal 137, 1-3.7c-8 Cuando te invoqué, me escuchaste, Señor.
Mt 7, 7-12 Quien pide, recibe.
Pídele a Dios lo que más necesites
Viernes 2 Ez 18, 21-28 Yo quiero que el pecador se convierta y viva.
Sal 129, 1-8 Si llevas cuenta de los delitos, Señor, ¿quién podrá resistir?
Mateo 5, 20-26 Si cuando vas a poner tu ofrenda ante el altar...

¿Estás peleado con alguien? Intenta poner paz.
Sábado 3 Dt 26, 16-19 Hoy el Señor te compromete a que seas su pueblo propio, y a que guardes sus mandamientos.
Sal 118, 1-8 Dichoso el que camina en la voluntad del Señor.
Mt 5, 43-48 Sed perfectos como vuestro Padre celestial.

¿Guardas rencor? Pon paz en tu corazón.
Domingo 4
2º de CUARESMA
Gn 15, 5-12.17-18 El Señor hizo una alianza con Abrahán.
Sal 26, 1.7-9.13-14 El Señor es mi luz y mi salvación.
Fil 3, 17-4,1 Manteneos firmes en el Señor.
Lc 9, 28b-36 Éste es mi Hijo, el escogido; escuchadlo.
Reza por tu familia y por la parroquia


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