DOMINGO iV DEL TIEMPO ORDINARIO
3 de febrero de 2008 (ciclo A, año par)
Primera lectura
Dejaré en medio de ti un pueblo pobre y humilde
Lectura de la profecía de Sofonías 2, 3; 3, 12-13
Buscad al Señor, los humildes, que cumplís sus mandamientos; Palabra de Dios |
Salmo responsorial
Sal 145, 7. 8-9a. 9bc-10 (R.: Mt 5, 3)
R/. Dichosos los pobres en el espíritu, El Señor mantiene su fidelidad perpetuamente, |
Segunda lectura
Dios ha escogido lo débil del mundo
Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios 1, 26-31
Fijaos en vuestra asamblea, hermanos, no hay en ella muchos sabios en lo humano, ni muchos poderosos, ni muchos aristócratas; todo lo contrario, lo necio del mundo lo ha escogido Dios para humillar a los sabios, y lo débil del mundo lo ha escogido Dios para humillar el poder. |
Aleluya
Mt 5, 12
Estad alegres y contentos,
porque vuestra recompensa será grande en el cielo.
EVANGELIO
Dichosos los pobres en el espíritu
Lectura del santo evangelio según san Mateo 5, 1-12a
En aquel tiempo, al ver Jesús el gentío, subió a la montaña, se sentó, y se acercaron sus discípulos; y él se puso a hablar, enseñándoles: «Dichosos los pobres en el espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos. Dichosos vosotros cuando os insulten y os persigan y os calumnien de cualquier modo por mi causa. Estad alegres y contentos, porque vuestra recompensa será grande en el cielo.» Palabra del Señor |
COMENTARIO
Dichosos los pobres en el espíritu El deseo de ser feliz es uno de los más fuertes que tiene el hombre. Sin embargo, vivimos en una sociedad en la que hay mucha gente que no encuentra esa felicidad que tanto ansía. Demasiada gente vive insatisfecha, frustrada, amargada, infeliz... Demasiada gente es incapaz de superar los problemas y dificultades que la vida trae, y recurre –para encubrirlos, no para superarlos– a los falsos paraísos del dinero, el poder, el sexo, la droga, el alcohol... Compromiso semanal Revisa tu vida y descubre las bienaventuranzas que aún no vives en tu vida. Pídele al Señor que te conceda poder vivirlas, poder disfrutarlas.
La Palabra del Señor, luz para cada día 1ª lectura: Sofonías 2, 3; 3, 12-13. Dejaré en medio de ti un pueblo pobre y humilde. El pecado es huida de Dios, desobediencia, desconfianza, falta de fe, rebeldía, fanfarronería, hipocresía, mentira, nacido todo de la soberbia. Por eso es necesaria la conversión, que es un sincero confiar en el Señor, buscarle, acercarse a Él, seguirle, escucharle, con práctica de la verdad, sin palabras engañosas, y todo con humildad, virtud que destaca, con la pobreza. Un pueblo humilde y pobre -el resto de Israel- acogerá y conservará la Alianza. Esta actitud de pobreza es la que se reflejará en las bienaventuranzas. Salmo 145. Dichosos los pobres en el espíritu porque de ellos es el Reino de los Cielos. Este salmo es un canto a Dios creador, fiel, justo y misericordioso. El Señor es el protector de los débiles. Cuando Jesús abre los ojos al ciego, alimenta a los hambrientos, defiende a los oprimidos, libera a los cautivos, deshace las maquinaciones de los malvados y, sobre todo, cuando perdona los pecados enseña a los hombres quién es Dios y su inagotable misericordia. 2ª lectura: 1 Corintios 1, 26-31. Dios ha escogido lo débil del mundo. Dios elige lo vil y lo pobre y lo que aparentemente no es, con el fin de confundir al fuerte, al rico, al autosuficiente, al que se cree alguna cosa. Así, en medio de la pobreza y la debilidad se puede manifestar el poder y la acción de Dios. El cristiano no tiene la fuerza en sí mismo, sino que recibe toda su fuerza de Cristo y por Cristo. Puedes leer Deuteronomio 8, 17-18. Evangelio: Mateo 5, 1-12. Dichosos los pobres en el espíritu. Las Bienaventuranzas no son para Jesús máximas de sabiduría, sino la expresión de la buena noticia que Él vino a traer. Al mismo tiempo que proclaman la cercanía del Reino de Dios, indican de qué manera ejerce Dios su poder real sobre todos los hombres. Es verdaderamente cristiano el que trata de vivir a fondo las Bienaventuranzas. Puedes leer Colosenses 1, 24-29.
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CALENDARIO LITÚRGICO
Lunes 4 | 2 S 15, 13-14.30; 16, 5-13a Huyamos de Absalón. Mi hijo a intenta matarme. Sal 3, 2-7 Levántate, Señor, sálvame. Mc 5, 1-20 Espíritu inmundo, sal de ese hombre. Reza por los enfermos y por los que sufren |
Martes 5 Santa Águeda | 2 S 18, 9-10. 14b. 24-25a. 30-19,3. ¡Ojalá hubiera muerto yo en vez de ti! Sal 85, 1-6 Inclina tu oído, Señor, escúchame. Mc 5, 21-43 Contigo hablo, niña, levántate. Reza por los niños y los jóvenes |
Miércoles 6 de Ceniza | Jl 2, 12-18 Rasgad los corazones, no las vestiduras. Sal 50, 3-6a.12-14.17 Misericordia, Señor: hemos pecado. 2 Co 5, 20-6,2 Dejarse reconciliar con Dios; ahora es el tiempo de gracia. Mt 6, 1-6.16-18 Tu Padre que ve en lo escondido, te recompensará. Haz un plan de vida espiritual para esta Cuaresma. |
Jueves 7 | Dt 30, 15-20 Elige la vida y vivirás tú y tu descendencia amando al Señor. Sal 1, 1-3.4-6 Dichoso el hombre que ha puesto su confianza en el Señor. Lc 9, 22-25 El que pierda su vida por mí la ganará. ¿Cómo llevas la cruz? |
Viernes 8 Santa Josefina Bakhita | Is 58, 1-9a ¿Es ése el ayuno que deseo? Sal 50, 3-6a.18-19 Un corazón quebrantado y humillado, tú no lo desprecias. Mt 9, 14-15 Llegará un día en que se lleven al esposo y entonces ayunarán. Haz un sacrificio y ofrécelo por los que no creen |
Sábado 9 | Is 58, 9b-14 Cuando partas tu pan con el hambriento, brillará tu luz en las tinieblas. Sal 85, 1-6 Enséñame, Señor, tu camino, para que siga tu verdad. Lc 5, 27-32 No he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores a que se conviertan. Reza por la conversión de los que no creen |
Domingo 10 1º de Cuaresma | Gn 2, 7-9; 3, 1-7. Creación y pecado de los primeros padres. Sal 50, 3-6.12-14.17. Misericordia, Señor, hemos pecado. Rm 5, 12-19. Si creció el pecado, más abundante fue la gracia. Mt 4, 1-11. Jesús ayuna durante cuarenta días y es tentado. Reza por tu familia y por la parroquia |
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