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01 octubre 2008

Domingo 5 de octubre

DOMINGO XXVii DEL TIEMPO ORDINARIO
5 de octubre de 2008 (ciclo A, año par)



Primera lectura
La viña del Señor de los ejércitos es la casa de Israel

Lectura del libro de Isaías 5, 1-7

Voy a cantar en nombre de mi amigo un canto de amor a su viña.
Mi amigo tenía una viña en fértil collado.
La entrecavó, la descantó, y plantó buenas cepas; construyó en medio una atalaya y cavó un lagar.
Y esperó que diese uvas, pero dio agrazones.
Pues ahora, habitantes de Jerusalén, hombres de Judá, por favor, sed jueces entre mi y mi viña.
¿Qué más cabía hacer por mi viña que yo no lo haya hecho?
¿Por qué, esperando que diera uvas, dio agrazones?
Pues ahora os diré a vosotros lo que voy a hacer con mi viña: quitar su valla para que sirva de pasto, derruir su tapia para que la pisoteen.
La dejaré arrasada: no la podarán ni la escardarán, crecerán zarzas y cardos; prohibiré a las nubes que lluevan sobre ella.
La viña del Señor de los ejércitos es la casa de Israel;
son los hombres de Judá su, plantel preferido.
Esperó de ellos derecho, y ahí tenéis: asesinatos; esperó justicia, y ahí tenéis: lamentos.

Palabra de Dios

Salmo responsorial
Sal 79, 9 y 12. 13-14. 15-16. 19-20

R. La viña del Señor es la casa de Israel.

Sacaste una vid de Egipto,
expulsaste a los gentiles, y la trasplantaste.
Extendió sus sarmientos hasta el mar,
y sus brotes hasta el Gran Río. R.

¿Por qué has derribado su cerca
para que la saqueen los viandantes,
la pisoteen los jabalíes
y se la coman las alimañas? R.

Dios de los ejércitos, vuélvete:
mira desde el cielo, fíjate, ven a visitar tu viña,
la cepa que tu diestra plantó,
y que tú hiciste vigorosa. R.

No nos alejaremos de ti:
danos vida, para que invoquemos tu nombre.
Señor, Dios de los ejércitos, restáuranos,
que brille tu rostro y nos salve. R.

Segunda lectura
Poned esto por obra, y el Dios de la paz estará con vosotros

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Filipenses 4, 6-9

Hermanos:

Nada os preocupe; sino que, en toda ocasión, en la oración y súplica con acción de gracias, vuestras peticiones sean presentadas a Dios.

Y la paz de Dios, que sobrepasa todo juicio, custodiará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.

Finalmente, hermanos, todo lo que es verdadero, noble, justo, puro, amable, laudable, todo lo que es virtud o mérito, tenedlo en cuenta.

Y lo que aprendisteis, recibisteis, oísteis, visteis en mí, ponedlo por obra.

Y el Dios de la paz estará con vosotros.

Palabra de Dios

Aleluya
Jn 15, 16
Yo os he elegido del mundo,
para que vayáis y deis fruto,
y vuestro fruto dure -dice el Señor-.

EVANGELIO
Arrendará la viña a otros labradores

Lectura del santo evangelio según san Mateo 21, 33-43

En aquel tiempo, dijo Jesús a los sumos sacerdotes y a los ancianos del pueblo:

- «Escuchad otra parábola: Había un propietario que plantó una viña, la rodeó con una cerca, cavó en ella un lagar, construyó la casa del guarda, la arrendó a unos labradores y se marchó de viaje.

Llegado el tiempo de la vendimia, envió sus criados a los labradores, para percibir los frutos que le correspondan. Pero los labradores, agarrando a los criados, apalearon a uno, mataron a otro, y a otro lo apedrearon.

Envió de nuevo otros criados, más que la primera vez, e hicieron con ellos lo mismo. Por último les mandó a su hijo, diciéndose: "Tendrán respeto a mi hijo."

Pero los labradores, al ver al hijo, se dijeron: "Éste es el heredero: venid, lo matamos y nos quedamos con su herencia."

Y, agarrándolo, lo empujaron fuera de la viña y lo mataron.

Y ahora, cuando vuelva el dueño de la viña, ¿qué hará con aquellos labradores?»

Le contestaron:

- «Hará morir de mala muerte a esos malvados y arrendará la viña a otros labradores, que le entreguen los frutos a sus tiempos.»

Y Jesús les dice:

- «¿No habéis leído nunca en la Escritura:

"La piedra que desecharon los arquitectos es ahora la piedra angular. Es el Señor quien lo ha hecho, ha sido un milagro patente"?

Por eso os digo que se os quitará a vosotros el reino de Dios y se dará a un pueblo que produzca sus frutos.»

Palabra del Señor



COMENTARIO

Arrendará la viña
a otros labradores

La Palabra de Dios que proclamamos hoy nos propone para nuestra meditación esta parábola que nos habla de un hombre que pone un negocio, encomienda su gestión a los encargados y se va, mandando luego a sus criados a recoger sus frutos.

Es un punto de partida para una reflexión sobre la Iglesia, sobre el apostolado y sobre la propia vida. Porque todos tendemos a constituirnos en propietarios de lo que se nos ha dado en administración. En ese caso, ni los frutos ni la gloria van a Dios. Sería buscar el éxito y los intereses personales. Y esto es fundamental que lo tengamos claro: no somos dueños, somos administradores de los dones que Dios nos ha dado, tanto a nivel personal como comunitario.

La Iglesia –cada uno de nosotros dentro de ella– es el objeto de la providencia amorosa de Dios. Somos como un campo espiritual, tierra bien preparada, con una capacidad de recibir, de responder, de dar fruto... Podemos caer en la ingenua equivocación de pensar que lo que tenemos es nuestro, lo mismo en dones materiales como espirituales.

Somos administradores y no dueños. Nuestra gestión debe apuntar a los intereses y gloria del dueño, de Dios: eso implica la fidelidad. Los dones, los carismas que hemos recibido, más que motivo de orgullo, deben entenderse como una responsabilidad. No deben ser motivo de orgullo porque son un regalo que hemos recibido de Dios, sin mérito alguno por nuestra parte: nos los ha dado porque Él ha querido. Y, por otra parte, implican una tremenda responsabilidad, porque Dios nos ha de pedir cuentas de ellos. Dios nos va a pedir los frutos de la viña.

A veces recibimos mensajes de Dios que nos recuerdan nuestra dependencia y la urgente necesidad de poner a rendimiento nuestros dones en beneficio del que nos los dio: de Dios. Nuestra respuesta puede ser desigual: se puede aceptar el mensaje o perseguir y matar a los mensajeros. Pero matar a los mensajeros de Dios es pronunciar sentencia de condenación sobre uno mismo. El abuso de un don puede traer como consecuencia la privación de ese don: el dueño de la viña arrendará la viña a otros labradores.

Todos tenemos un poco de apóstoles y de profetas. Tenemos obligación de brillar ante los demás para hacer que Dios sea glorificado. Pero si profetizamos en nombre propio, sin ser fieles a Dios y a la Iglesia, o nos hacemos cuerpos opacos que queremos aprovechar los dones recibidos de Dios en beneficio propio, nos convertimos en ladrones respecto a Dios y en traidores a la causa de nuestros hermanos.

¡Piénsalo! ¿Qué estás haciendo con los dones y carismas que has recibido de Dios? ¿Al servicio de quién los pones? ¿Qué estás haciendo por la Iglesia? ¿Estás haciendo todo lo que –razonablemente– puedes? ¿Qué más puedes hacer?

Compromiso semanal

Revisa tu vida y plantéate qué es lo que estás haciendo con lo que has recibido de Dios.

La Palabra del Señor, luz para cada día

1ª lectura: Isaías 5, 1-7. La viña del Señor de los ejércitos es la casa de Israel.

Dios ha multiplicado sus cuidados a lo largo de la historia de Israel, la viña escogida. ¿Cuál es el resultado? El profeta penetra en el corazón de Dios y refleja toda la tristeza y decepción de quien esperaba el buen fruto, correspondiente a tantos desvelos, y recoge el fruto amargo de la injusticia y del desprecio. El amor decepcionado abandona con pesar, a la viña a su propia suerte. Este abandono es la ruina de la viña. Esta es la síntesis de la historia de la salvación: la lucha entre la misericordia amorosa de Dios y la infidelidad constante del hombre. Es una advertencia y exhortación para la Iglesia y para todo cristiano.

Salmo 79, 9-20. La viña del Señor es la casa de Israel.

La Iglesia de Jesús es la viña del Señor. Esta Iglesia confiesa los cuidados con que la ha rodeado su Pastor, pero ante el recuerdo de las infidelidades de Israel y de las suyas propias pide renovación y coraje para no recaer.

2ª lectura: Filipenses 4, 6-9. Poned esto por obra, y el Dios de la paz estará con vosotros.

San Pablo exhorta a los cristianos a que asimilen todo lo bueno que encuentren en la vida. En todo lo bueno hay una huella de Dios creador y salvador. Bajo los imperativos evangélicos, el cristiano asume los valores e ideales de la cultura de su tiempo y discierne en ellos aquello que puede ser transformado por el Evangelio. Puedes leer Mateo 6, 25-34.

Evangelio: Mateo 21, 33-43. Arrendará la viña a otros labradores.

Jesús propone una parábola dramática que resume la historia de la salvación. Su muerte es el enlace crucial entre los antiguos viñadores y los nuevos. Las palabras de Jesús son duras: se le quitará a un pueblo y se le dará a otro que producirá frutos. Puedes leer 1 Juan 4, 9-10.



CALENDARIO LITÚRGICO

Lunes 6
Témporas de acción de gracias y de petición
Dt 8, 7-18 Dios te da la fuerza para crearte estas riquezas.
1 Cr 29, 10-12 Tuyos son, Señor, la grandeza y el poder.
2 Cr 5, 17-21 Reconciliaos con Dios.
Mt 7, 7-11 Pedid y se os dará, buscad y encontraréis, llamad y se os abrirá.
Haz una acción de gracias a Dios.
Martes 7
Ntra. Sra. la Virgen del Rosario
Ga 1, 13-24 Se dignó revelar a su Hijo en mí, para que yo le anunciara a los gentiles.
Sal 138, 1-3.12-15 Guíame, Señor, por el camino eterno.
Lc 10, 38-42 María escuchaba su Palabra, Marta estaba atareada.
Lee un fragmento del Evangelio
Miércoles 8
San Luís Bertrán, presbítero
Ga 2, 1-2.7-14 Reconocieron el don que he recibido.
Sal 116, 1-2 Id al mundo entero y proclamad el Evangelio.
Lc 11, 1-4 Señor, enséñanos a orar.
Haz un ratito de oración, dando gracias a Dios.
Jueves 9
San Dionisio
Gá 3,1-5. ¿Recibisteis el Espíritu por observar la ley, o por haber respondido a la fe?
Sal: Lc 1,69.70.71-72.73-75. Bendito sea el Señor, Dios de Israel, porque ha visitado a su pueblo.
Lc 11,5-13. Pedid y se os dará.
Pídele al Señor lo que más necesites
Viernes 10
Santo Tomás de Villanueva
Ga 3, 7-14 Los hombres de fe reciben la bendición con Abrahán.
Sal 110, 1-6 El Señor recuerda siempre su alianza
Lc 11, 15-26 El que no está conmigo, está contra mí.
Reza por los enfermos, ¡visítalos!
Sábado 11
Santa Soledad Torres Acosta
Ga 3, 22-29 Todos sois hijos de Dios por la fe.
Sal 104 El Señor se acuerda de su alianza eternamente.
Lc 11, 27-28 Dichosos los que escuchan la Palabra de Dios.
Reza por los niños y los jóvenes.
Domingo 12
28º del Tiempo Ordinario
Is 25, 6-10a El Señor preparará un festín; enjugará las lágrimas de todos los rostros.
Sal 22, 1-6 Habitaré en la casa del Señor, por años sin término.
Fil 4, 12-14.19-20 Todo lo puedo en aquel que me conforta.
Mt 22, 1-14 A todos los que encontréis, convidadlos a la boda
Reza por tu familia y por la parroquia


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